La Fiscalía pide 18 meses de cárcel para el dueño del cachorro de podenco que atrapó un conejo en Ibercaza
Según un testigo que se encontraba en el lugar de los hechos, el cachorro, que no llegaba a los cuatro meses de edad, atrapó un solo conejo y no dos como ha denunciado la acusación.
Redacción | 18 meses de prisión ha sido la condena que finalmente ha pedido la Fiscalía para el podenquero que participó con sus cachorros en una exhibición durante la pasada Feria de Ibercaza en Jaén, atrapando uno de ellos un conejo y dándole muerte. Así consta en el escrito provisional de acusación presentado por el Ministerio Público. Además, la acusación también ha solicitado que el podenquero no pueda ejercer ninguna profesión relacionada con animales durante un periodo de cuatro años.
Una fuente que se encontraba en el lugar de los hechos —que por motivos del proceso judicial no puede desvelar su identidad— ha reconocido en exclusiva para Cazaworld que durante la exhibición fue uno y no dos los conejos a los que el cachorro del acusado dio muerte. Según esta fuente, era un cachorro que no sobrepasaba los cuatro meses de edad.
En el momento en el que el cachorro del podenquero dio muerte al conejo, el acusado se encontraba guardando otro cachorro que también participaba en la exhibición con el fin de evitar que entre ambos pudieran dar muerte al conejo, no pudiendo impedir que el otro cachorro atrapase al conejo.
Según informa Diariojaen, el acusado se enfrenta a dos delitos de maltrato animal, uno por cada conejo supuestamente matado por el cachorro, ya que según este diario fueron dos los conejos a los que el joven podenco quitó la vida.
El denunciante es un cazador
Al parecer, la persona que denunció los hechos fue un cazador que se encontraba en la Feria de Ibercaza como espectador.
El denunciante, cuando presenció los hechos, acudió inmediatamente a miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que se encontraban en el evento y denunció lo ocurrido.
Posteriormente, el magistrado Fernando Moral decidió abrir diligencias al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de delito. Por ello, el podenquero deberá sentarse en el banquillo de los acusados. La defensa siempre ha declarado que el evento se trataba de una actividad cinegética por lo que ha negado todos los cargos presentados.
Por su parte, la acusación basa su argumentario en que el evento contaba con un permiso administrativo «siempre y cuando se garantizara el bienestar de los animales».
El juicio se celebrará durante las próximas semanas.