La FAC nos anima a consumir carne de caza
La Federación Andaluza de Caza ha vuelto a animar al consumo de carne de caza tras publicarse ayer un comunicado del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentaria (ceiA3) en el que un equipo multidisciplinar de científicos confirmaba la seguridad en el consumo de este tipo de carne asegurando que no existe ningún riesgo para la salud de los consumidores de este producto.
En su estudio, los investigadores diferencian entre la carne de Caza Mayor, inspeccionada por los Servicios Veterinarios Oficiales antes de salir al mercado de consumo, y buena parte de la carne de Caza Menor, destinada al autoconsumo en la mayoría de sus casos y por tanto expuesta a pocos, o nulos, controles sanitarios. En base a estas especificaciones, el ceiA3 recomienda a la Administración la puesta en marcha de campañas informativas para dar a conocer qué es la carne de caza, cuáles son sus clases y las recomendaciones en el consumo.
Los investigadores afirman que según diferentes estudios el riesgo toxicológico por metales pesados, en concreto por plomo, es bajo si se considera el consumo de la población media investigada y teniendo en cuenta que los niveles de plomo encontrados por estos estudios se encuentran por debajo de los niveles de seguridad determinados por el informe de la EFSA.
El estudio del ceiA3 determina así que utilizando herramientas probabilísticas de evaluación de riesgo, la población «no cazadora» tendría un aporte menor del 1% de la Ingesta Semanal Tolerable Provisional establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por lo que no cabría lugar para la alarma social creada. Este nivel de exposición podría aumentarse sensiblemente en el caso de los cazadores si bien no se elevaría a los niveles de peligro ya que el consumo de carnes de ciervo, conejo y perdiz se consideran «razonablemente seguros», conteniendo algo más de plomo la carne de jabalí cuyo consumo podría representar riesgo en caso de realizarse asiduamente.
La comisión de investigadores del Campus de Excelencia Internacional justifica sus conclusiones argumentando que «no tenemos constancia, a nivel mundial, de intoxicación por plomo en humanos por consumo de carne de caza» y añade que «teniendo en cuenta estos resultados, el consumo de carne de caza debería potenciarse en nuestro país, ya que se trata de un producto natural, en general sanitariamente seguro, y con un elevado valor gastronómico y nutricional».
Por último, se destaca la importancia de la industria cárnica especializada en carne de caza señalando que junto a su valor nutricional se configura como un tipo de producto asociado a un modelo productivo rural y altamente sostenible. Así, desde el ceiA3 se señala que «son productos que aportan un alto valor socioeconómico y que constituyen el principal motor de desarrollo económico en amplias zonas rurales».
El Campus de Excelencia Internacional Agroalimentaria es un proyecto de agregación del Ministerio Interior presentado a la Comisión Internacional y que supone la integración de especialistas, investigadores y científicos en materia agroalimentaria de las universidades de Córdoba, Almería, Huelva y Jaén constituyendo el principal motor de desarrollo internacional del sector agroalimentario andaluz.
Con los datos arrojados por este estudio la Federación Andaluza de Caza muestra su total apoyo y defensa al consumo de la carne de caza y a la multitud de industrias y empresas asociada a este producto que constituye una de las principales fuentes de riqueza para muchas zonas rurales. En este sentido, desde el organismo cinegético andaluz se critica la alarma pública creada por un informe que pone en peligro una industria muy sometida ya a controles sanitarios.
Además, la FAC quiere fomentar, a través de una actitud responsable, el consumo de este tipo de carne tanto entre cazadores, entre los que como recuerda el informe no se ha producido ni un sólo caso de intoxicación por plomo tras generaciones consumiéndose este producto, como entre la población en general al quedar meridianamente claro que la carne de caza no sólo es un alimento completamente seguro sino que supone una importante fuente de nutrientes esenciales.