La esperada llegada del zorzal

La caza del zorzal ha cobrado gran protagonismo en los últimos años. Definir todas las causas que han influido en que este pequeño pájaro sea el protagonista de tantas jornadas en nuestro país es difícilmente estimable, pero la realidad es que se ha convertido en una de las especies principales de la caza menor en España. Aspectos clave para su caza.

Nadie conoce con certeza la razón principal del auge por la caza del zorzal. Algunos tratan de explicarlo aludiendo a la elevada densidad de población en los años de frío, lo que implica una gran cantidad de tiros. Otros lo achacan a su complejo disparo, dados su veloz vuelo y pequeño tamaño. Lo que sí es cierto es que para una gran cantidad de cazadores la caza del zorzal se ha convertido en su práctica cinegética favorita.

Un cazador, pertrechado en un puesto, preparado para abatir un zorzal. /Sur

Un cazador, pertrechado en un puesto, preparado para abatir un zorzal. /Sur

En Europa existe un amplio número de especies de zorzales, de las cuales las más habituales en Andalucía son: el zorzal charlo (también conocido como zorzal guía o real), el zorzal alirrojo y el más abundante de todos, el zorzal común. Estos dos últimos, además, de tipología invernante.

Migración

Dichas especies de zorzal pertenecen al grupo de aves migradoras presaharianas. Una de sus caraterísticas se basa en que posicionan sus cuarteles de invernada en los países ribereños del Mediterráneo.

Los zorzales provienen fundamentalmente del centro de Europa y Escandinavia y su migración a nuestros campos vendrá condicionada de manera directamente proporcional a las bajas temperaturas en estos países. Esto implica que las olas de frío y, en especial, las que dejan precipitaciones en forma de nieve se convierten en las responsables de las migraciones de los zorzales a zonas más meridionales como España. En lo que a esta temporada respecta, cabría decir que están dejando verse en abundancia. Entre la multitud de maneras de cazar a esta pequeña ave de apenas veinte centímetros destacan las siguientes.

Caza en puesto

En este tipo de caza, una de las más practicadas, encierra su secreto en la colocación estratégica de los puestos en los que esperar a estas aves. Para ello, lo ideal será buscar una situación en zonas circundantes a sus dormitorios. Cabe destacar que los zorzales buscan zonas elevadas o de densa arboleda para su descanso para evitar así a los depredadores. Una localización alternativa sería en sus lugares de comederos, donde los zorzales volarán de un lado a otro buscando alimentarse en horas centrales de la mañana o la tarde.

Caza al salto

La caza de los pequeños zorzales se puede realizar en solitario o en mano; es decir, en una línea de dos o más cazadores a la vez. Lo que se utiliza para abarcar el mayor espacio de terreno posible y asegurar así que un menor número de estas aves puedan escaparse por los laterales de la mano de cazadores. Aquí, la seguridad debe ser prioritaria, igual que el tener en cuenta dónde está el cazador de nuestro lado en cada momento. En esta práctica, los tiros a los zorzales presentarán un ‘handicap’ añadido, y es que la velocidad y los zigzagueos de estos hacen de la caza al salto una de las modalidades con más tiro, aunque también con más probabilidad de fallo.

En ojeo

Otra modalidad cada vez más practicada es la caza del zorzal en ojeo. En ella, dos tiras de cazadores batirán amplias zonas de terrenos hasta encontrarse mutuamente. También se da la opción de que solo una de las dos tiras sea la que se mueva, por lo que la otra debe permanecer inmóvil en puestos. Igual que en la caza al salto, lo ideal es que las tiras formen una U para evitar que los zorzales se ‘vacíen’ por los laterales de la mano.

Aspectos clave

Para la caza del zorzal hay que tener en cuenta una serie de particularidades. En la modalidad al puesto es preciso colocarse en lugares donde su entrada se produzca con el viento en contra. De lo contrario, la altura y velocidad del vuelo de estos animales será, en muchas ocasiones, demasiado elevada. No debemos movernos cuando estamos en los puestos, en especial una vez avistado, ya que cualquier movimiento, por leve que sea, podría delatar nuestra presencia, lo que hará que el zorzal vuelque hacia otro lado o se aleje de la distancia óptima de tiro. El disparo debe efectuarse viendo siempre el pájaro por encima de la banda del cañón. Además, es vital no parar la escopeta mientras lo seguimos en vuelo. De manera que efectuemos un disparo de entre treinta y cincuenta centímetros por delante del zorzal. Y eso siempre y cuando se mantengan las condiciones normales de velocidad.

Choke y munición

Existe una controversia importante entre los diferentes cazadores respecto a qué choke, gramaje y plomo son los ideales para abatir a los zorzales. Es comunmente aceptado que el choke ideal es del número dos. Sin embargo, esto puede variar en función del viento y modalidad a practicar, ya que los zorzales con viento en la cola irán más elevados y a mayor velocidad que los que tengan el viento de cara. Por otro lado, en la caza al salto, podría ser más efectiva la utilización de un choke que disperse antes el plomeo, como puede ser el del número tres, ya que tiraremos muchos zorzales a corta distancia. En cuanto al gramaje y plomo ideales, se recomienda un cartucho de entre veintiocho y treinta y dos gramos y del número ocho o nueve.

Cupo y periodo cinegético

La caza del zorzal podrá practicarse desde el próximo domingo, día 6 hasta el 29 de enero durante los jueves, sábados, domingos y festivos en toda la Comunidad de Andalucía. Existe, además, un cupo de 25 por cazador y día.

Informa: José Miguel Morales para diariosur.es