La caza del corzo se retrasa por «guerras» con Medio Ambiente
Es una demora debida, según los afectados, «a guerras y enfrentamientos personales» que de nuevo vuelven a marcar el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en Zamora.
Decenas de cotos de la provincia de Zamora están pendientes de tener en sus manos los precintos que les permita el aprovechamiento cinegético del corzo, cuya campaña se inició el pasado domingo.
Las confrontaciones tienen repercusión en la disponibilidad de personas encargadas de la gestión atribuida a la Sección de Vida Silvestre, con el consiguiente impacto en el eficiente servicio al ciudadano. En este caso, se apunta al cambio de puesto de un funcionario «diligente y que llevaba los papeles en orden y al corriente». Al apartarle de su función se ha trastocado la buena marcha de las tramitaciones, sumiendo al sector de los cazadores en un retraso en la entrega de precintos de corzo, de modo que solo unas decenas de cotos han iniciado con buen pie la campaña. «Se paralizó y no hay visos de que se entreguen» expresan algunos afectados de Aliste, que denuncian los perjuicios que está ocasionando esta demora en los que tienen arrendada la caza de esta especie. Su malestar llega al punto que anuncian la interposición de una denuncia judicial por daños y perjuicios. y porque consideran lesionados sus derechos cinegéticos.
Otros gestores manifiestan que «todavía no han solicitado los precintos porque han ido a Medio Ambiente y han un lío terrible, con solo una persona desborada por los trámites».
La Asociación Zamorana para la Defensa de la Caza y de la Pesca (Azadecap), por su parte, califica de «lamentables los retrasos en los procedimientos de Caza del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora». Pone de relieve que «cuando parecía que el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora de la Junta de Castilla y León comenzaba a funcionar con cierta fluidez en la tramitación de los procedimientos administrativos en materia de caza (autorizaciones, resoluciones y expedientes en general), nuevamente vemos como nuestro colectivo de cazadores ve desatendidos sus derechos como interesados». Desde la Asociación se apunta que «el pasado día 1 de abril comenzaba el período hábil del corzo, encontrándonos, a día de hoy, con la situación de que numerosos cotos de caza de la provincia aún no disponen de los preceptivos precintos para la práctica cinegética».
Seis millones en tasas
«Es lamentable que un colectivo como el de los cazadores que aporta a la Junta de Castilla y León en concepto de tasas en materia de caza alrededor de 6 millones de euros, se vea desgraciadamente ante estas circunstancias. Y es que las tasas, no son impuestos y como tales se cobran como contraprestación directa y determinada de un servicio que recibe el ciudadano, el cazador en este caso. Es decir, que de los 6 millones de euros que los cazadores pagan en concepto de tasa a la Junta de Castilla y León cada céntimo debería estar directamente relacionado con la actividad cinegética. Así pues, no se comprende cómo aún una parte de los cazadores de la provincia no pueden salir a cumplir con el aprovechamiento cinegético aprobado en sus Planes Cinegéticos» aseguran en Azadecap.
La Asociación «espera y confía que esta situación de retrasos y desprecio al colectivo no se extienda a futuros procedimientos como constituciones de cotos, planes cinegéticos, zonas de adiestramiento de perros, etc».
Y es que, subraya el colectivo, «de este menos precio se hace eco la propia Asociación, que habiendo solicitado hace ya casi dos meses una información ambiental relativa a la Reserva Regional de Caza Sierra de la Culebra, aún hoy seguimos sin respuesta, por lo que no nos quedará más remedio que acudir al Procurador del Común de Castilla y León».
Informa J. A. García para laopinióndezamora.es