La abogada del hombre que mató a los agentes rurales dice que es «inimputable»
Montse Torres afirma que su defendido sufrió «una alteración de sus capacidades psíquicas» y que necesita reinserción médica y no penal.
La letrada sostiene en su defensa del acusado que «el patrón de tiros de dos en dos es una práctica rutinaria de caza habitual».
Redacción | En pleno revuelo tras la publicación del vídeo del Cuerpo de Agentes Rurales de Cataluña, en el que se muestra una metodología para pedir la documentación a cazadores que ha sido criticada desde el sector, hay un hecho que se ha conocido este miércoles que añade más dramatismo a la polémica. La abogada de Ismael Rodríguez, que confesó haber matado a los agentes rurales Francesc Xavier Ribes y David Iglesias Díaz en un coto de Lérida, afirma que su defendido es «inimputable».
La letrada Montse Torres considera que su defendido sufrió «una alteración de sus capacidades psíquicas» y que, al estar enfermo, necesita otro tipo de «reinserción» que no sea la penal. En este sentido, Torres ha mostrado su «total y absoluta disconformidad con los escritos de las acusaciones» debido a que Rodríguez no es autor de los hechos «tal y como se describen».
Alteración de la mente
La abogada mantiene en su escrito de defensa que «la mente del acusado, cuando oye la salutación de los dos agentes rurales, sufre una alteración de sus capacidades psíquicas». Torres cree que este caso muestra la «inimputabilidad» del acusado por haberse dado una alteración psicológica en el momento de los hechos, por lo que no sería responsable criminalmente de los mismos. Esta alteración, según consta, no ha sido aún diagnosticada por ningún especialista.
Los peritos aseguran que Rodríguez recargó su escopeta tras haber disparado sobre los agentes, pero la letrada afirma que su defendido «no recuerda nada» y lo atribuye a una reacción irracional mecánica e irreflexiva. Sobre los disparos mortales realizados, Torres llega a afirmar que el acusado habría disparado dos tiros a un agente y un tercero al otro, recargando el arma semiautomática y volviendo a disparar sobre el segundo porque «el patrón de tiros de dos en dos es una práctica rutinaria de caza habitual».
Con estos argumentos, la abogada defensora solicita para el autor de los hechos «medidas de seguridad médica», y no cárcel, al considerar que no se trata de asesinatos sino de homicidios.