Julio Mariño gana las primeras elecciones de la Sociedad de Caza de Lalín
La Sociedad de Caza y Pesca de Lalín ha celebrado sus primeras elecciones. Julio Mariño ha sido elegido presidente de la sociedad de cazadores y pescadores de esta localidad pontevedresa con solamente cinco votos más que el siguiente candidato, el presidente en funciones José Luis Gil. Mariño ha reconocido que en los terrenos de la sociedad hay poca caza pero que la van a intentar recuperar «por todos los medios». Entre otras acciones, al equipo directivo ganador se le pide que continúe con las sueltas de conejos y perdices, y que realicen siembras de cereal y desbroces en los montes.
Las primeras elecciones de la historia de la Sociedad de Caza y Pesca de Lalín con tres candidaturas auparon a Julio Mariño a la presidencia en unos comicios ajustadísimos celebrados ayer en las instalaciones del campo de tiro de la entidad dezana. El ya proclamado dirigente obtuvo un total de 172 apoyos, solamente cinco más que los cosechados por el presidente en funciones, José Luis Gil. La tercera lista, que encabezaba José Luis Batán, se quedó con 85 apoyos.
Las urnas se abrieron a las 9.00 de la mañana en una jornada electoral con gran expectación por las tres propuestas que concurrían a la dirección de la sociedad lalinense. La participación fue muy elevada (83%), una vez que ejercieron su derecho a voto 427 de los 511 socios. Si hace cuatro años era Gil el que vencía a Luis Nistal –entonces con solo dos listas– por 50 votos, ahora la diferencia fue muy escasa. Cabe recordar que en las elecciones de abril de 2013 habían participado 563 de los 650 electores totales.
A las 14.00 horas se cerraba la urna instalada en el local social como colegio electoral, donde decenas de socios y miembros de las tres candidaturas esperaban unos resultados que tardarían más de una hora y media en conocerse. Gil presenció el recuento y posterior escrutinio junto a miembros de su lista como Juan Rodríguez, mientras que Mariño se situó al lado de Luis Nistal y demás compañeros. Batán, también arropado por su candidatura, se colocó en un segundo plano, casi al final del local. La tardanza del recuento de los votos y la posterior suma de los mismos por parte de los miembros de la mesa añadió instantes de tensión entre los aspirantes, que media hora antes de que se cerrasen las urnas aventuraban que el resultado sería ajustado. Algunos vaticinaban escasos apoyos a Batán, aunque parte de los presentes destacaron que fuese capaz de llegar hasta los 85 pues fue la tercera vía que se oficializó el día en el que finalizaba el plazo de presentación de las listas. Mientras la mesa cantaba los nombres de los candidatos que aparecían en las papeletas muchos de los presentes vaticinaban una victoria de Gil. Pero tras dar a conocer los apoyos de Batán –hubo dos votos en blanco– y anunciar que Gil cosechaba 167, las calculadoras dejaban claro que Mariño sería el nuevo presidente. Al final el clima de cordialidad imperó y unos y otros se felicitaron.
Julio Mariño reconocía nada más acabar el escrutinio que todavía le costaba asumir que había ganado. En su primera intervención indicó que a su lista le queda por delante «mucho trabajo, porque por desgracia tenemos poca caza, pero lo vamos a intentar por todos los medios». Sobre el resultado dijo que un candidato siempre espera «ganar con un poco más de holgura, pero cuando el recuento iba avanzando veíamos que la cosa estaría ahí, ahí; e incluso en algún momento pensé que no ganábamos».
Gil, por su parte, declaró que su equipo sabía que el resultado sería ajustado, aunque pensaba que la «tercera candidatura no tendría estos resultados». Opina que la lista de Batán le restó tanto votos a él como a Mariño. El dirigente saliente pidió a la junta vencedora que cumpliese su programa electoral, que realizase sueltas de conejo «lo más bravo posible; como estábamos haciendo nosotros, y con perdices de buena calidad». Y pidió que se realizasen siembras de cereal para la fauna o desbroces en los montes.
Informa Alfonso Loño para farodevigo.es