José María Ponce gana la V Copa de Trabajo extremeña con su podenca Blanca

21 marzo, 2016 • Noticias de caza

José María Ponce, con su podenca Blanca, se ha proclamado campeón de la V Copa de Extremadura de Trabajo para Podenco Andaluz, celebrada en los terrenos cacereños de la Sociedad de Cazadores de Navalmoral de la Mata. El segundo clasificado ha sido Richard Herreruela con Ligera, y Juan Carlos Fernández consiguió la tercera posición con su podenco Turco. Durante este evento, el delegado de podencos de la Federación Extremeña de Caza (FEDEXCAZA), Raúl Rodríguez García, confirmó a CAZAWORLD que deja de ser el responsable de esta área federativa.

V Copa Podenco Extremadura-Antes de la final

En una final muy disputada por el trabajo similar de los perros, la podenca Blanca de José María Ponce consiguió ganar la V Copa de Extremadura de Trabajo para Podenco Andaluz, organizada por FEDEXCAZA con la colaboración de la Asociación Extremeña de Cazadores con Podencos (PODENCOEX), el Ayuntamiento moralo y la Sociedad de Cazadores “El Azor”. Sobre un terreno heterogéneo, con presencia de escobas, formaciones graníticas y zarzas, los seis podencos finalistas estuvieron muy igualados y todos levantaron conejos. El buen trabajo en zarzas de Blanca fue lo que destacaron los jueces como factor decisivo para que se proclamara vencedora.

Esta prueba de segunda categoría está regida por el Reglamento de Trabajo para Podencos de la Federación Española de Caza. Celebrada esta quinta edición en unos terrenos de la sociedad con buenas densidades de conejo de monte, ha contado con la dirección del juez nacional de podencos y delegado de FEDEXCAZA Raúl Rodríguez García, y con los jueces nacionales José Antonio Maldonado, Luis Jerez Tienza, José Enrique Albarrán y Cándido Rodríguez. Los jueces contaron con la ayuda de auxiliares y guías de campo. José María Gallardo, presidente de la Federación extremeña, también estuvo presente.

A esta Copa de Trabajo se han presentado 24 podencos andaluces, todos de talla media, y 16 participantes, pues ocho de ellos presentaban el máximo de dos perros permitidos. El restaurante y estación de servicio “El Berrocal” fue el punto de encuentro donde se realizó la comprobación de documentación, el sorteo de participantes, baterías o grupos de podencos y zonas en las que deberían competir. La jornada se planificó con cuatro baterías de seis podencos de las que saldrían elegidos los que pasarían a la final: los cuatro primeros y los dos mejores segundos. El tiempo de cada batería se establecía en hora y media de duración.

Las cuatro baterías clasificatorias comenzaron simultáneamente a las 10:00 h en cuatro campos con abundancia de conejo, salvo uno de ellos donde resultó escasa su presencia. “Es un terreno muy adecuado para el desarrollo de la prueba ‒según José Antonio Maldonado‒ porque hay mucho refugio para el conejo, mucho escondite, y es muy apto para que los perros puedan expresarse”. El juez Maldonado recalcó el nivel medio-alto de los podencos presentados, señalando que se valora la decisión del podenco, el latido, el trabajo y la constancia, la seguridad al detectar caza, y se penaliza, por ejemplo, el latido en falso.

A la prueba final pasaron Rumba, de Jesús Esteban;  Dora, de Juan Manuel Guerrero; Blanca, de José Manuel Ponce; Chula, de Francisco Santiago; Turco, de Juan Carlos Fernández, y Ligera, de Richard Herreruela. A las 12:30 h todos los participantes y público asistente, así como el equipo de la organización, se dirigieron a un campo nuevo para desarrollar durante otra hora y media la batería de la que saldría el ganador. El terreno era suave, con zonas despejadas, manchas de escobas muy floridas, canchales y zarzales. Una tormenta amenazante mantuvo en vilo a todos hasta finalizar la prueba en campo. El juez Maldonado señaló que debido a que el trabajo de los perros fue bastante homogéneo en llanos, piedras y áreas de matorral, “un factor que hemos tenido en cuenta ha sido el del perro que ha destacado en las zarzas, pues no todos los podencos tienen ese ímpetu de entrar y romper zarza”. En el último zarzal, “la perra que ha ganado ha tenido decisión, ha latido, ha entrado dentro, ha echado el conejo y lo ha seguido”, explica Maldonado.

La clasificación final ha sido la siguiente:

1º. Blanca, de José Manuel Ponce, con la calificación de “Excelente”.

2º. Ligera, de Richard Herreruela Parra, con la calificación de “Excelente”.

3º. Turco, de Juan Carlos Fernández Nieto, con la calificación de “Muy bueno”.

4º. Rumba, de Jesús Esteban Domínguez, con la calificación de “Muy bueno”.

5º. Chula, de Francisco Santiago Zambrano, con la calificación de “Muy bueno”.

6º. Dora, de Juan Manuel Guerrero Sáez, con la calificación de “Muy bueno”.

Finalizada la competición, mientras caía por fin el aguacero que se acercaba pero que no perjudicó la prueba, se procedió a cubierto a la entrega de premios a los tres primeros clasificados y diplomas para todos los participantes. El Ayuntamiento local donó una caldereta que se degustó en «El Berrocal».

V Copa Podenco Extremadura-Gallardo y Rodriguez con el ganador

“Este tipo de pruebas ‒para el director de la Copa‒ es muy interesante de cara a aquellas personas que siempre asocian la caza con la muerte de la presa y en este caso lo que hacemos es valorar el trabajo de los perros en el campo sin piezas abatidas o cobradas”. Por su parte, José María Gallardo, como presidente de FEDEXCAZA, señala que es “una actividad de convivencia, de unión de los cazadores; es a su vez un gran ejemplo de una prueba que se realiza sin muerte y en la que se valora el trabajo del perro”. Gallardo añade que “por ahí deben ir todas las competiciones que se desarrollen en todas las federaciones deportivas”.

Destacando la idoneidad del ecosistema escogido para la prueba, ideal para cualquier cazador con podencos y con una densidad de conejo de monte que ha desaparecido de la mayor parte de Extremadura, el presidente de FEDEXCAZA recalcó que “la Federación lleva reclamando durante años una estrategia autonómica para la recuperación del conejo de monte y también para la recuperación de la caza menor”.

Rodríguez García deja la delegación de podencos

Raúl Rodríguez García, que ha dirigido esta V Copa de Extremadura de Trabajo para Podenco Andaluz y con la que pone fin a sus cinco años como delegado de podencos de la Federación extremeña, valora como “muy positiva” esta etapa: “Hemos conseguido participar en la Ley de Caza de Extremadura, consiguiendo que en las Zonas de Caza Limitada (antiguos terrenos libres) se pueda cazar a diente con podencos; se han hecho cursos de jueces para poder trabajar de manera autónoma sin depender de otras comunidades y hemos realizado competiciones como la de hoy que eran desconocidas en Extremadura”.

V Copa Podenco Extremadura-Microchip

Para Gallardo, “Rodríguez García ha sido un pilar básico para la caza a diente con podenco en Extremadura; ha trabajado en campañas de difusión, de firmas, y es un ejemplo más de que el buen hacer al final da su fruto”. El presidente de FEDEXCAZA cree que “va a ser una gran pérdida para todo el mundo de la caza con podencos, y ahora hay que encontrar gente que venga con el mismo empuje y ganas con las que él empezó y que puedan darle continuidad a este proyecto que se emprendió hace cinco años”.


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