El jabalí abatido por la Policía Local de Avilés para «garantizar» la seguridad de las personas levanta las críticas de Pacma

Detalle del jabalí abatido por los agentes en Avilés / Ricardo Solís

El grupo animalista Pacma ha criticado la actuación de los agentes del cuerpo local de la policía del municipio por haber abatido al jabalí.

Los agentes de la Policía Local de Avilés actúan en casos de «jabalíes urbanos» anteponiendo la seguridad del ciudadano a cualquier otra medida. 

Redacción | Los animalistas vuelven a la carga. «No pueden seguir resolviéndose a tiros los problemas con los animales». Así califica el Partido Animalista (Pacma) los hechos sucedidos este miércoles dentro del casco urbano de Avilés, donde la Policía Local abatió a un jabalí con sus armas reglamentarias.

Los animalistas critican la actuación de los agentes y afirman que hay «soluciones éticas» que sirven para resolver este tipo de situaciones. Recordemos que a primera hora de la mañana, un conductor que circulaba por una avenida de la localidad asturiana comprobó como un jabalí de gran porte recorría las calles del municipio. El vecino de Avilés avisó a la Policía Local y varias patrullas acudieron al lugar para evitar situaciones de peligro para la ciudadanía.

Uno de los agentes de la Policía Local junto al cuerpo del animal / Ricardo Solís

Sobre las 7 de la mañana, uno de los agentes disparó sobre el jabalí, que se había refugiado en unos arbustos. Los agentes afirman que el animal persiguió a varios vecinos al no encontrar vía de escape, mostrándose agresivo hasta el punto de embestir a uno de los coches patrulla.

Pacma carga contra la policía

El Partido Animalista ha compartido por redes sociales el vídeo grabado por un vecino en el que se ve cómo los agentes abaten al jabalí entre unos arbustos. En el vídeo se pueden ver dos coches patrullas y a cuatro agentes.

Pacma considera que existen «soluciones éticas». El colectivo animalista propone «esterilizar o aplicar anticonceptivos a machos y hembras». Además, añaden que la solución ante casos similares, en las que ejemplares de jabalíes se internan en cascos urbanos, sería la de «trasladar las poblaciones a su hábitat». Los animalistas argumentan que hay que conservar el entorno natural de los jabalíes y procurar la «garantía de alimento y agua», y escriben en sus publicaciones en redes sociales que «existen soluciones éticas, no letales».

Desde el Ayuntamiento de Avilés prefieren no valorar las críticas de la agrupación animalista. Fuentes del consistorio manifiestan a Cazaworld que la presencia de jabalíes en el municipio, así como en otros del entorno, es algo que viene sucediendo desde hace tiempo. El control y seguimiento de los ejemplares es algo que, según indican, pertenece a la Guardería de Conservación de la Naturaleza del Principado de Asturias.

La Policía Local antepone la seguridad

Acerca de lo sucedido con el «jabalí urbano» que irrumpió en Avilés el pasado 2 de enero y que fue abatido por agentes de la Policía Local, fuentes del Ayuntamiento explican que el cuerpo policial actúa «dentro de sus posibilidades, siempre evaluando los riesgos existentes y las medidas a tomar en cada momento». En este caso concreto, «se evaluó el riesgo existente y se decidió abatir al jabalí para garantizar la seguridad de las personas«, explican.

La Policía Local de este municipio asturiano intervino durante 2017 en 16 ocasiones por irrupciones de ejemplares de jabalí dentro del casco urbano. En todos estos casos, según indican fuentes oficiales, los animales fueron ahuyentados lejos de las áreas urbanizadas. En lo que llevamos de año, los agentes han tenido que actuar en dos ocasiones: una de ellas, abatiendo al jabalí del pasado martes con el fin de «garantizar» la seguridad de los ciudadanos.

Cuando los agentes tienen conocimiento de que un jabalí se adentra en el casco urbano o presenta un riesgo en las vías de circulación, el primer paso es tratar de reconducir al animal fuera de la zona urbanizada o del carril de circulación. Según el procedimiento establecido, los agentes no utilizarán el arma reglamentaria «salvo peligro inminente para los agentes o resto de personas» y su uso necesitará la autorización del mando superior.

Todas las actuaciones en los que participan agentes de la Policía Local y que tienen que ver con animales salvajes son comunicados a la Guardería Rural, que programa las actuaciones oportunas al respecto.

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