Herido de un tiro en la caza del conejo
Cristóbal Díez, hijo de Agustín, explicó a este periódico que su padre siempre salía a cazar con dos amigos, que eran los que lo acompañaban. Al parecer, según le contó a Cristóbal el autor del disparo, Agustín se detuvo a observar una oliva y, en ese momento, salió un conejo y le disparó sin ver que Díez se encontraba en la trayectoria de los perdigones. El tiro le impactó en los pies, las piernas, el abdomen y el tórax. “El cirujano nos ha dicho que la operación ha salido bien. En principio solo le han quitado los plomos más profundos, pero los superficiales no los han tocado. Ahora pasará la noche en Observación, para ver cómo reacciona. Los más preocupantes son los plomos que tiene en el estómago”, manifiesta el hijo de Agustín Díez.
Informa: diariojaen.es