«Hemos estado cazando unas horas antes justo donde reventó el volcán»
«Mi hijo me dijo: «Papá, hemos estado cazando ahí mismo». Y fue justo allí. Hemos escapado por poco…»
«Unos diez minutos antes de la explosión del volcán, los perros empezaron a lloriquear y, justo antes de explotar, se callaron»
Informa Redacción | Comenzaba este domingo 19 de septiembre la temporada de caza en La Palma. Francisco Machín y su hijo, acompañados por sus bracos y el pointer de este último, se encaminaron a la zona de caza de Cumbre Vieja, donde tenían intención de abatir las primeras perdices morunas…
Machín, como todos le conocen, ha narrado a Cazaworld cómo se desarrolló esa jornada: «Llevábamos poco tiempo cazando y Francisco Triana, el presidente de la Federación de Caza de La Palma, como soy parte de la Junta Directiva, me llamó pasadas las ocho y media para que estuviésemos atentos, porque lo más seguro era que se suspendiera la actividad cinegética en la zona».
«Comencé a preparar todo para ayudar a la guardería rural por si había que avisar al resto de cazadores. No habían pasado ni cinco minutos cuando Triana me confirmó la suspensión de la caza. Avisé por la emisora a mi hijo y al resto de cazadores de que había que evacuar. Cuando acabamos de avisar a todos, sobre las nueve y media, salimos de allí. Justo del sitio donde reventó».
A las 15:13, hora local, de ayer domingo, entraba en erupción el volcán Cumbre Vieja, en la zona de forestal de Cabeza de Vaca, en la isla de La Palma.
Francisco vive enfrente de la zona por donde ha explotado el volcán. «Mi hijo me dijo: «Papá, hemos estado cazando ahí mismo». Y fue justo allí. Hemos escapado por poco…».
Ya el día 13 de septiembre el Gobierno canario había activado en La Palma el plan PEVOLCA (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) en la zona de Cumbre Vieja para el seguimiento de la actividad sísmica. «Desde primera hora de la mañana había temblores. Se sentía como un trueno y, a los pocos segundos, se movía el suelo»», nos confirma Machín.
¿Presentimiento animal de la explosión del volcán?
«Todos pensábamos que estallaría a cuatro o cinco kilómetros de donde lo ha hecho, nadie pensó que lo haría por ahí… Pero estas cosas son imprevisibles».
Pero Machín nos cuenta dos curiosos detalles: «Unos diez minutos antes de la explosión, los perros empezaron a lloriquear y, justo antes de explotar, se callaron. En el campo no noté nada en los perros, pero sí en las perdices que estaban ‘arisconas’, como decimos por aquí», explicándonos que donde el jueves veía bandos de 40 perdices, «ya solo solo quedaban siete u ocho… Ellas sabían lo que iba a pasar…».
Guardas y cazadores, volcados en ayudar a los habitantes de la zona
Tras explosionar el volcán, tanto la guardería rural como los cazadores se han volcado en colaborar con la población, evacuando personas y trasladando animales a otros lugares de la isla. «La foto de los podencos junto con las gallinas en una jaula de transporte está hecha en mi coche. Todos estamos echado una mano en lo que podemos».
«Sabemos que tenemos debajo de nuestros pies un polvorín… Es una experiencia que te cambia la vida».
En estos momentos, la lava continua su avance hacia la costa, donde, según el Gobierno de Canarias, podría llegar al mar sobre las ocho de esta tarde, hora local, y se espera que el volcán siga activo durante próximos días.