Francisco Javier Lema: «Me da más respeto una piara de jabalíes que una manada de lobos»
Francisco Javier Lema (Corcubión, 1964) es veterinario y participa en un grupo de estudio multidisciplinar sobre la relación entre humanos y fauna silvestre. Afirma que el abandono del medio natural trae consigo la proliferación de especies como el jabalí o el corzo, y que el lobo prefiere cazar presas domésticas siguiendo el «ahorro de energía», por lo que hay que poner medidas de protección. El jabalí prolifera «de manera terrible» y por eso su control necesita un estudio más detallado. En cuanto al lobo, habría que hacerle volver a centrarse en sus presas silvestres. «Yo que pateo el monte me da más respeto ver una piara de jabalíes que una manada de lobos, porque sé que los lobos se irán, pero la jabalina atacará para defender su comida», afirma Lema.
¿Qué está pasando con los jabalíes y los lobos?
Estamos asistiendo al abandono del agro y de la ganadería y se está reinvirtiendo la historia, hay más foresta, más matorral y los animales proliferan, sobre todo presas como el jabalí o determinados herbívoros como el corzo. El lobo estuvo todo este tiempo, mientras la ganadería era abundante, dependiendo en su gran mayoría del ser humano. Ahora no hay tanto caballo ni tantas ovejas y ellos intentan lo mismo y, claro, se dejan ver más.
El depredador natural del jabalí tendría que ser el lobo, pero, por lo visto, no es así.
Hay un principio en la naturaleza que es el ahorro de energía. Estamos en un momento, al menos en la Costa da Morte, en el que estamos asistiendo a un repunte total del jabalí e incluso a la expansión del corzo. Los que tenemos animales debemos protegerlos más y evitar que el lobo tenga un acceso tan fácil a ellos, para reorientar sus tendencias depredatorias hacia las presas silvestre. No puede ser con un hecho puntual, sino una labor constante, con mastines o con cierres, de tal manera que el lobo vea más dificultad en matar una oveja que en perseguir a un corzo o un jabalí.
O sea que se han aburguesado.
Siempre, desde que el ser humano se hizo ganadero, el lobo pensó: para qué voy a correr detrás de un jabalí si me dejan las ovejas en el pasto y con pegar un salto tengo suficiente.
Hace unos días se encontraron con un lobo frente a una casa en el límite urbano de Laxe.
Por lo que vi en las fotos es un lobato. Nació el año pasado y este, a estas alturas, se ven con poca atención de los adultos. Hasta mayo-junio que pare la loba alfa, los adultos salen con los lobatos, los enseñan a cazar… Pero una vez que tienen los cachorros se vuelcan en ellos y los otros tienen que ir aprendiendo a colaborar. A veces sorprenden porque aparecen por sitios donde no los esperas, están sin experimentar, así que haya habido un atropello o alguien les pegue un tiro se volverán más cautos y ya no los verán tan fácilmente. Los animales silvestres se acostumbran rápidamente a que les des comida y eso no puede ser porque han de cumplir su papel. Si viene un lobo no pasa nada, pero si vienen seis… Es lo que está pasando con los jabalíes. Están teniendo acceso los contenedores, a comida que se tira por ahí, cerca de las casas y después nos quejamos de que se meten casi dentro de las cuadras.
¿Hay más jabalíes este año?
Los expertos dicen que la tendencia es que aumenten. Incluso hay estudios, aunque no sé qué credibilidad se les puede dar, que dicen que cuanto más se caza y sobre todo si se hace en las épocas de parto, las hembras jóvenes crían antes de lo que es el ciclo natural.
¿Cuál sería la solución para los problemas de convivencia?
Creo que el tema del jabalí es mucho más complicado que el del lobo, que así que levantas la mano y lo dejas cazar un poco disminuye rápidamente. El jabalí nos está dando síntomas de ser al contrario. Yo nunca vi que se dieran tantas batidas, aunque no sé cuántos se abaten. Hay tecores (cotos) que llevan desde la semana pasada, pero sí es cierto que cuanto más los cazas más proliferan, a lo mejor hay que estudiar qué es lo que se debe hacer y cada territorio ver cómo afrontar ese problema.
Algunos ya dicen que son una plaga.
El jabalí está proliferando de una manera terrible porque hay un abandono del monte, porque quiere refugio y es omnívoro, por lo que igual te come patatas que una camada de conejos. Lo que no es normal es que se abra la mano con las batidas y aún haya más. Se está juntando también una mentalidad de defensa de los animales, distinta a la que había antes en el campo. Si yo tengo ratas en mi casa pongo raticida y no pasa nada… Con el lobo y el jabalí pasaba lo mismo, pero ahora el ganadero sabe que si mata a alguno le va a caer una multa muy grande.
A lo mejor todo esto es culpa de nuestra forma de vivir.
En parte sí. Si vivimos en medio del campo tenemos que esperar que haya lobos, jabalíes, zorros o corzos. Antes, en la prehistoria no pasaba, la gente se agrupaba para defenderse de todo este bicherío. Ahora nos dispersamos, dejamos la comida por ahí y los animales se acercan porque ven que hay alimento fácil. De todos modos, en el tema del jabalí sí que necesita un estudio más detallado, en Galicia y en el resto de España porque la proliferación es grande. En el tema del lobo creo que hay que reorientarlo, que juegue su papel como depredador para que tire por las presas silvestre. En la Costa da Morte estamos un grupo de estudio y vemos cómo el lobo depreda ya sobre el corzo. El hecho de que encontremos pelos de este animal y del jabalí en los excrementos de los lobos hace ver que si realmente le ponemos las cosas difíciles con las ovejas, los caballos, las cabras y las vacas va a tener que comer de lo que tiene, que es el jabalí y el corzo.
¿Hay forma de proteger los campos?
Cada vez hay que agudizar más el ingenio para evitar que el jabalí se acerque, pero aquí hay hectáreas y hectáreas de maíz y eso no se puede cerrar. La Administración y las universidades tienen que volcarse para saber cuál es el número de jabalíes que se pueden tener. Creo que en Galicia estamos es un momento de transición, que es difícil porque no hay cultura del monte y se abandonan muchas tierras de labor y lo que tenemos son espacios desordenados donde crecen pinos, eucaliptos y matojos. Yo que pateo el monte me da más respeto ver una piara de jabalíes que una manada de lobos, porque sé que los lobos se irán, pero la jabalina atacará para defender su comida.
Cristina Viu para lavozdegalicia.es