Entrevista al cazador Salvador Calvo
El profesor de Lengua y Literatura Españolas, Salvador Calvo Muñoz, residente en Cáceres, nos cuenta sus vivencias cinegéticas, incluidas el momento más emocionante con su hijo y eso que lleva 49 años en la caza:
¿Qué modalidad de caza practicas? Menor al salto, ganchos y alguna montería.
¿En que zonas cazas? Riberos de los ríos Almonte y Tajo.Armas de caza: Paralela”Alcorta” cal. 12 (año 1923) y superpuesta “F.Sarriugarte” cal.20. La primera, herencia paterna. La segunda, para tiradas de tórtolas, zorzales, etc.
¿Cómo te iniciaste en la caza? Morralero con mi padre; luego confirmó mi devoción nada menos que Miguel Delibes.
¿Puedes contarnos el momento más emocionante que has vivido en la caza?
Demasiados. El día que mi hijo mató su primera liebre, al venir a mí con ella en la mano, creí que era yo que me acercaba con la liebre a mi padre. Fue una vivencia extrañísima.
¿Qué sueño te gustaría cumplir en el mundo de la caza?
Reptar una madrugada en el páramo hasta poner tras la cruz del visor a esa avutarda que no maté nunca.
¿Qué harías tú para mantener la caza entre la juventud?
Lo tenemos dificilísimo porque la anticaza no cesa y envía mensajes canallescos contra nosotros todos los días. Cada año una manifestación, Castellana abajo, con heraldos, perros, arqueros, arcabuceros, etc., como homenaje a nuestros antepasados cazadores.
Los ecologistas siempre están cargando contra la práctica de la caza. Imagínate que tienes a uno delante, ¿qué le dirías para defender la caza?
Llevo 40 años escribiendo en defensa de la caza. Al “ecolatrista” le haría aprenderse de memoria el famoso prólogo de Ortega y Gasset.
¿Algo más que nos quieras contar? Insisto: El meollo-tuétano de la caza está en el lance. Y digan lo que quieran: Calidad antes que cantidad.
Salvador Calvo Muñoz