Entrevista al cazador Álvaro Bastías
Contamos hoy con Álvaro Bastías Ruiz, un guía de caza y outfitter desde La Carolina (Jaén).
¿Qué modalidad de caza practicas? Rececho.
¿En que zonas cazas? Principalmente en Jaén que es donde vivo, pero practico la caza en todo nuestro territorio y fuera de nuestras fronteras también.
Armas de caza: Tengo un Santa Bárbara y un Weatherby. El Santa Bárbara fue mi primer rifle, me lo regaló un tío mío y la guardo con mucho cariño, además los cañones de Santa Bárbara están hechos de un acero español fantástico, consiguiendo una agrupación espectacular. El Weatherby es de reciente adquisición, fue mi regalo de pedida y era un rifle al que le tenía muchas ganas por su gran precisión en tiros a larga distancia, muy útil para la caza de alta montaña que tanto me gusta.
Años en la caza: Tengo 38 y empecé siendo un niño, no se unos 30 ó 32.
¿Cómo te iniciaste en la caza? Mi abuelo materno inició a mi padre y entre ambos me envenenaron a mi. Como puedes imaginar tampoco les costó mucho.
¿Tienes perro de caza? No, vivimos en un piso y no me parece el lugar más adecuado para tener un perro y menos de caza. Además por mi profesión viajo mucho y sería un problema cada vez que sales de viaje. Si tienes un perro ya sea como animal de compañía o como compañero de caza, es para que esté bien, si no puedes garantizar eso, lo mejor es no tenerlo.
¿Qué sueño te gustaría cumplir en el mundo de la caza? Cada rato que paso en el campo, en solitario, con amigos o con la familia es para mi un sueño, pero si que me gustaría que algún día esta sociedad en la que vivimos, aprendiera a valorar y a respetar al colectivo de los cazadores como se merece y que de una vez por todas dejen de vernos como asesinos despiadados.
¿Qué harías tu para mantener la caza entre la juventud? Como ya te he comentado, en mi caso como en el de otra mucha gente, ha sido una afición trasmitida de padres a hijos y sinceramente creo que es una vía que a día de hoy sigue funcionando perfectamente. Además de este modo padres e hijos comparten tiempo y aficiones y todo el tiempo que mantengamos a nuestros hijos ocupados con la caza y el campo, es tiempo que no ocupan en otras cosas.
Los ecologistas siempre están cargando contra la practica de la caza. Imagínate que tienes a uno delante, ¿qué le dirías para defender la caza? Las posturas radicales o extremistas nunca son buenas y lo cierto es que las personas que integran las asociaciones ecologistas suelen ser bastante rígidas con su forma de pensar por lo que por lo general suele ser difícil hablar con ellos de este tema. Hablamos siempre en general, luego habrá de todo, habrá quien lo entienda más y quien lo entienda menos, pero creo que lo fundamental sería intentar hacerles ver que si lo piensan un poco, los cazadores hacemos mucho bien por el mantenimiento de los montes, de las especies y de los ecosistemas y sobre todo deben de entender que cazar es todo lo que el cazador debe de hacer para conseguir abatir ese animal, que la muerte del animal es inevitable porque sino no sería caza, sería cualquier otra cosa menos caza, pero no es lo más importante. Deben entender que nosotros también sentimos pena por el animal abatido, por el cual sentimos un profundo respeto. En definitiva, cazar no es matar animales sin más, sino todas las vivencias, experiencias y sacrificios que has de pasar antes de conseguir dar muerte a ese animal.