Entrevista a un cazador: Carlos Díaz
Cazaworld es posible gracias al trabajo de todo el equipo pero todo su sentido se debe a los cazadores que participan con sus comentarios, historias, fotos y aportaciones diversas. Por eso, iniciamos ahora una serie de entrevistas a diversos cazadores, que son para nosotros unos héroes por defender su pasión contra viento y marea. Y que mejor manera de empezar que con Carlos Díaz, que va a cazar en su silla de ruedas, demostrando que todo es posible con ganas y fuerza de voluntad.
-¿Cómo se inició en la caza?
Mis inicios fueron a temprana edad acompañando a mi padre y tíos y ya sobre los 20 años comencé en serio a cazar, con mi escopeta yuxtapuesta del 12 laurona que me regaló mi padre.
-¿Qué modalidades practica?
Empecé con la caza menor que es lo que más me gusta, salir con mis perros y ser un equipo es algo que no tiene precio, me gusta la liebre, perdiz pero me decanto por la caza del conejo, desde que cojo un cachorro y empiezo a enseñarlo a cazar ya empiezo a disfrutar, no recuerdo haber faltado a la caza ningún año y eso que es la quinta vez que estoy en silla de ruedas por mi enfermedad Esclerosis Múltiple, la primera vez que fui a cazar en silla de ruedas fue la media veda a la tórtola en mi pueblo Bohonal de Ibor, de Cáceres, aquella vez fui con mi compañero Michel, me llevó hasta el puesto en medio del arado y ahí hicimos la mañana, disfrutamos mucho.
Ahora me dedico a la caza menor, mayor, media veda, esperas nocturnas, recechos y zorzal. Éste año he hecho todas estas modalidades menos el zorzal y porque tuve que regresar a Barcelona a Rehabilitación.
Después de los tres brotes de EM que me dio en Marzo, Abril y Mayo, bastantes fuerte y delicado ya que es una lesión medular y me dejó en la silla de ruedas sin movimiento alguno en las piernas, ahora ya voy algo mejor, pero empecé a entrenarme en Marzo estaba en un hotel y éste tenía piscina, no había habitación de minusválidos, por lo tanto me encontraba con algo bueno y con algo que no estaba adaptado para minusválido.
Por las mañanas salía ha hacer ejercicios de fuerza con la silla de ruedas que tenía con 20 años de antigüedad, con las ruedas desgastadas y sin frenos, muy dura de rodar, no podéis ni imaginaros, pues todos los días sin falta una hora por la mañana, después me las tuve que ingeniar para poder bañarme en la piscina, tampoco tenía nada adaptado, y por la tarde otra hora de ejercicio con la silla de ruedas por el polígono y la vuelta empecé a meterme por el campo.
Por eso digo que mi preparación es física y psicológica, estuve siete meses entrenando mucho para ir de caza en Octubre a la caza menor y mayor, así fue mi padre me llevaba a las 09:00 h y venía a recogerme a las 14:00 h, iba con dos operadores de móviles porque éste año he cazado solo y así la familia está más tranquila, empiezo por la noche a preparar la mochila, el almuerzo, el agua, la escopeta y canana, la perra mi teckel empieza ya a mover el rabo y oler.
Una vez en el campo me subo a mi silla de ruedas, cuelgo el zurrón detrás, y la escopeta la pongo delante de mi con unas sujeciones que he preparado y que puedo hacer un encare rapidísimo, nos ponemos en marcha dando los olivares, manchos pequeños, arroyos, zarzales etc. Parece difícil en silla de ruedas ¿verdad? Pues si es muy complicado pero se puede hacer porque yo lo he hecho y me he caído al suelo, cierto pero me he levantado y he continuado, os aseguro que los que leáis esto y tengáis una discapacidad como yo podéis hacerlo tengo vídeos grabados. He ido de montería y me he hecho con un venado de 12 puntas algo feo eso sí. Se me ha escapado una liebre tres veces de la cama, pero son gajes del oficio, pero también he tenido mis días buenos.
amp;feature=player_embedded">Carlos Díaz cazando en silla de ruedas
Respecto a la espera nocturna es perfecto porque estás sentado y hay que hacer la espera sin ruido, lo complicado es el rececho, pero ya lo tengo estudiado para el corzo, tengo zonas en las que puedo hacerlo perfectamente, y haré un precinto éste año. Y encima con silla de ruedas nueva y preparada con ruedas off road, ésta es la cuarta silla de ruedas éste año, y mi mujer me sigue apoyando como siempre, es que por campo las sillas sufren mucho y me he cargado tres ésta temporada.
Como veis esto mío es totalmente pasional, es que lo llevo dentro esto de la caza, me encanta, y me siento tremendamente feliz cuando termino una jornada de caza agotado como mi perra que ya tiene 12 años, estamos los dos más o menos así que vamos despacio pero sin pausa. Ahora estoy al revés sin cazar, por eso tengo muchísimas ganas de empezar el rececho, después las esperas, media veda y comenzar la nueva temporada.
Para realizar todo esto yo soy de una forma; actitud positiva, lucha y esfuerzo, constancia, tenacidad y retos de superación, es importante porque no solo vale que te guste la caza, necesitas lo anterior descrito.
Yo tengo una frase que dice:
No por tener una enfermedad se está enfermo, el que está enfermo es el que se siente enfermo.
Si quieres leer la segunda parte, aquí la tienes.