Entrevista a Miguel Gómez Sel; La caza en Nueva Zelanda
Miguel Gómez Sel es un hombre decidido y emprendedor que en el año 2009 decidió aventurarse en Nueva Zelanda y dedicarse a las dos verdaderas aficiones de su vida, la caza y la pesca. Los comienzos no fueron fáciles y no empezó a trabajar de lo que el verdaderamente buscaba, pero el tiempo y las ganas le acabaron dando la razón.
-¿Cómo decidió irse a Nueva Zelanda?
El año 2009 no fue lo que se dice un buen año para nadie en España, en mi caso, se sumaron motivos familiares y profesionales, como se suele decir, un año completo… Pues bien, decidí recapacitar sobre lo que me hacía o no feliz, llegué a la conclusión que la caza y la pesca son las dos grandes pasiones de mi vida y como tales, dedicarme a ellas me haría feliz. Después de tener claro esto, estuve estudiando Canadá y Nueva Zelanda durante tres meses, al final ganó Nueva Zelanda más que nada por la normativa de caza que se mantiene aquí, creo que es el único sitio donde aún te puedes meter en un parque nacional con tu rifle y cazar. Tracé un plan, vendí mi casa, coche y moto, y me vine a la aventura a buscarme la vida por aquí con una Working Holiday Visa con la que me permitía trabajar por un año.
-¿Desde cuándo es cazador?
Pues creo que desde siempre, mi padre ha sido quién me metió el veneno en el cuerpo, como a muchos de los cazadores, me llevaba de perrillo recogiendo las piezas. Recuerdo mi primera montería, fui con cuatro años a Mosquero y Cabalgadero, lindando con San Calixto, en plena Sierra de Hornachuelos, me quedé dormido encima de una encina.
Me hice novio con ochos años, con el primer rifle que me regaló mi padre, un Winchester 30-30 que aún conservo como oro en paño. Le puse “El Bigote” a toda la armada y me hice con un guarro plata. Mi padre me regaló antes un rifle que una bicicleta, decía que las bicicletas las maneja el diablo… ¡Paradojas!
-¿Cómo empezó a trabajar profesionalmente en Nueva Zelanda en el sector cinegético?
Cuando llegué a Nueva Zelanda me fui a trabajar a una granja los tres primeros meses para no gastar dinero, allí me daban alojamiento y comida por labores de mantenimiento, dar de comer a los animales, etc… Desde allí me puse en contacto con todos los operadores de caza que encontré, mandé emails a diestro y siniestro ofreciéndome como contacto para clientes de habla hispana, traductor… Algunos contestaron, me invitaron a cazar con ellos y pude enterarme de las diferencias de caza uno y cómo se mueve la industria de la caza en este país.
Terminando el invierno me mudé a la ciudad de Christchurch, donde sufrí el primer terremoto de 7,1 Richter la noche del 4 de septiembre. Empecé a trabajar en la construcción, trabajo físico que me permitía pensar mucho cómo quería hacer las cosas. Así, en noviembre una de las empresas que escribí se puso en contacto conmigo, Land of Dreams Litmited, especialistas en aventuras de caza y pesca en NZ y Australia. Me ofrecieron traducir los itinerarios para los clientes de habla hispana, luego me ofrecieron atenderlos directamente por teléfono cuando llegaba una solicitud. Seguí trabajando en Christchurch y después de cada jornada me ponía a llamar a los clientes aprovechando el cambio horario, todo fue así hasta que otro terremoto destruyó la ciudad el 22 de febrero. Después de eso, mi socio Harald Bettin me ofreció incorporarme de lleno en la oficina en Palmerston North, en la Isla Norte, actualmente me encargo del mercado español y latinoamericano.
¿Anteriormente era profesional en España?
No, siempre he disfrutado como aficionado, aunque he colaborado para la organización de monterías, he hecho de postor, ojeos, esperas… supongo que lo llevo dentro, he cazado la menor, mayor, recechos, montería, un poco de todo.
¿Cómo es la caza en Nueva Zelanda?
En Nueva Zelanda existe muy poca o ninguna regulación en lo que se refiere a caza mayor, se pueden cazar todas las especies durante todo el año, siempre se hace a rececho o con perros en el caso de los guarros. Puede parecer una barbaridad, pero en este país los animales mamíferos han sido introducidos, pero no han introducido depredadores para el control de las especies por ser perjudiciales para el ganado, así que el único depredador es el hombre. Si a esto le sumamos que hay poco más de cuatro millones de habitantes, de los cuales dos millones están en Aucklan no hay suficientes cazadores como para controlar las especies en un país de la extensión de Inglaterra, de hecho el gobierno considera “pestes” a todas las especies de caza mayor. En Nueva Zelanda está permitido disparar desde helicóptero, muy demandado por los cazadores americanos, si se les puede llamar así.
Desde el punto de vista del cazador europeo, este es un paraíso del rececho, no solo por los animales y su calidad, sino por su orografía y espectacularidad de sus paisajes, desde las lomas verdes de la Isla Norte hasta los Alpes o la región de Fiorland en la Isla Sur ofrecen una auténtica aventura de caza.
El “trophy hunting” o caza de trofeos es lo más común, nosotros hemos seleccionado los operadores que para nosotros ofrecen la mejor aventura, siempre sin perder la esencia de la caza. Los hemos seleccionado por su extensión y por la relación calidad precio de los trofeos, cazamos en fincas desde 2.000ha hasta 25.000ha para el ciervo y de más de 100.000ha para rececho de rebeco y thar del Himalaya. Somos conscientes de la necesidad de asegurar los trofeos, pero también somos responsables de que nuestro cliente se lleve en la retina la mejor y más salvaje de las aventuras. He de aclarar que dos mil hectáreas de bosque neozelandés no tienen nada que ver con una mancha de esa extensión de bosque mediterráneo, el único momento que te percatas de la cerca es cuando abres el portón de entrada.
Además, nosotros ofrecemos otras verdaderas aventuras, una de las más demandadas usar un helicóptero para subir el material a las cumbres, donde acampamos durante diez días y se recechan los rebecos y los thar a pie en pleno corazón de los Alpes en la Isla Sur.
Otra de las modalidades es la carga del material en llamas, montando el campamento cada día y cazando zonas diferentes detrás de los venados, rebecos y thar. Supongo que todo el mundo ha visto el famoso Señor de los Anillos, pues bien, imagina lo que puede ser cazar en esos escenarios sin duda no paras de sacar la cámara en todo momento, es una verdadera experiencia.
Respecto a la caza menor sí que existe regulación, sobre todo en lo que a caza de acuáticas se refiere, no así para conejos y liebres que son los grandes perjudicados.
El primer domingo de mayo empieza la temporada de patos, sin duda un día bien marcado para todos los cazadores neozelandeses, hay millones de patos y el primer día no hay límite de piezas, se escuchan tiros por todas partes.
El conejo está también considerado “peste”, en algunas partes de la Isla Sur es un grave problema para la agricultura, coincidiendo con la Semana Santa y los famosos conejitos de pascua se celebra una caza masiva de conejos llegando a cobrar miles de ellos en un solo fin de semana. El resto del año se cazan sin contemplaciones, pero son pocos los que se agachan a recogerlos, suelen ser comida para el perro, no hay costumbre culinaria, simplemente se dejan en el campo para los halcones, por cierto, también introducidos desde Australia para el control del conejo.
La caza del faisán también es muy común, con perro y en ojeo. Se realiza en fincas donde se crían y se organizan verdaderas tiradas espectaculares al más puro estilo inglés, un ejemplo es www.rathmoy.co.nz , nosotros somos su oficina de reservas y tendremos el gusto de tener cazando faisanes con nosotros al Príncipe Guillermo durante su luna de miel como regalo de bodas.
Otras especies como liebres o incluso perdices son muy comunes aquí en Nueva Zelanda, aunque las perdices sólo en determinadas regiones y siempre en fincas privadas.
¿Cuáles son las especies más representativas en Nueva Zelanda?
En lo que se refiere a caza mayor, el ciervo rojo y el gamo son los más abundantes, el sambar, sika, wapití o el ciervo de cola blanca son también muy comunes aunque se distribuyen según zonas. En Nueva Zelanda se abaten los ciervos rojos más grandes del mundo, realmente son verdaderos monstruos, este año, ir a ver la berrea ha sido como un sueño, no había visto animales de ese calibre en mi vida.
El guarro es muy abundante, se consiguen buenas bocas aunque no es el jabalí puro, son lo que llamamos en mi tierra “cerdolí”. Se suelen cazar con perros de presa, sin armas, los perros los paran y se matan a cuchillo, otra gran aventura que también promocionamos, muy común entre los cazadores neozelandeses.
Como especies de montaña y las que más me gustan, el rebeco y el thar del Himalaya, sin duda es lo más salvaje que puedes encontrar en Nueva Zelanda, piernas, rifle, frío, nieve, acampar en la montaña y muy buenos trofeos, como os digo, un paraíso.
-Alojamientos y zonas de caza en Nueva Zelanda
Nueva Zelanda es famosa por su hospitalidad, una de las cosas que me llamó mucho la atención cuando llegué fue que un simple motel de carretera puede ser como un tres estrellas con encanto de España, la oferta es muy amplia y tienes millones de sitios para elegir, es raro el pueblecito que no tienen varios bed&breakfast, muy baratos y con un festín como desayuno. Otra cosa curiosa es que cuando te dan la llave de tu habitación te dan tu botellita de leche fresca.
Si nos centramos en los alojamientos de las fincas donde vamos a cazar tenemos de todo, depende de cada cliente, unos quieren aventura y dormir en un refugio y otros quieren lujo, masajes después del día de caza, jacuzzi, cocineros… Por eso nosotros tratamos de contactar por teléfono con nuestros clientes y recabar la mayor información posible de lo que ellos quieren que sea su aventura de caza, después de eso confeccionamos un itinerario según sus perspectivas… ¡para gustos, cazadores!
-¿Cuáles son las mejores épocas para ir a cazar?
La mejor época es desde finales de marzo hasta finales de agosto para la caza mayor, de mayo a julio para la caza menor.
¿Qué es lo que hace la empresa con la que se ha asociado?
Como ya he comentado, nuestra empresa está especializada tanto en la organización de aventuras de caza y pesca tanto en Nueva Zelanda como Australia.
Estamos en contacto con todos los operadores de caza de Nueva Zelanda y con los mejores de Australia, según lo que quiere el cliente lo aconsejamos y orientamos confeccionando un itinerario de caza según sus pretensiones, condición física, tipo de animales que quiere caza, cómo, presupuesto, etc…
Hay muchos operadores neozelandeses que hemos desechado por ser extensiones demasiado pequeñas, que aunque ofrecen muy buena calidad y precio, no ofrecen la calidad en lo que a la aventura se refiere, hasta ahora no hemos tenido ninguna queja de ningún cliente y muchos repiten año tras año.
Durante todo el año también nos dedicamos a organizar charters de pesca por toda Nueva Zelanda y Australia, estas costas son otro paraíso y si hablamos de la pesca a mosca, Nueva Zelanda está reconocida como uno de los mejores lugares del mundo para la pesca a mosca por la calidad de sus aguas y el tamaño de sus peces, tenemos muchísimos clientes que vienen a pescar desde todos los rincones del mundo.
Recientemente hemos lanzado una nueva rama de negocio enfocada al mercado neozelandés www.adventures-services.co.nz. Desde aquí ofrecemos aventuras de fin de semana tanto de pesca como de caza, hemos creado un sistema de “booking online” por lo que el cliente simplemente entra, mira lo que quiere y lo reserva pagando online con su tarjeta de crédito, la aceptación ha sido muy buena y estamos funcionando muy bien.
¿Algún proyecto futuro?
Hemos abierto ahora el abanico y también organizamos “fun trips” para empresas, todo desde el punto de vista de la caza, el tiro y la aventura. Nos hemos asociado recientemente con www.boomrock.co.nz y un par de sitios más donde ofrecemos actividades como escuela de tiro Beretta y recorridos de caza, escuela de conducción extrema de 4×4 Mercedes Benz probando los últimos modelos de la marca, escuela de arqueros para la iniciación de la caza con arco,… y hasta la posibilidad de pilotar helicópteros sin licencia sobre el Estrecho de Cook.
Otro de los proyectos que estamos es desarrollando un club de cazadores con el que vamos a dar la primer vuelta al mundo cazando, cinco destinos durante un mes cazando de la manera más significativa de cada país, empezaremos por Argentina con sus palomas y asados, pasaremos luego a África, Asia y terminaremos en Australia.
Nos hubiera gustado combinarlo con España pero por la diferencia del orden de vedas tenemos que hacer hemisferio sur y en un futuro haremos hemisferio norte empezando en Canadá y terminando en Rusia.
Nuestro proyecto más ambicioso es la celebración de la primera montería al estilo español en Nueva Zelanda para la temporada 2012. Hemos planteado la idea a varios grupos de cazadores y tenemos dos fincas cercadas de unas 3000ha con muchísimos animales, hasta 14 puntas libre y luego se paga según puntuación, cupo de tres venados, calculamos no más de veinte puestos… ya os seguiré informando de cómo avanza todo el proyecto.