Entrevista a María Dolores Rodríguez
Tenemos el gusto de saber sobre Mª Dolores Rodríguez Olivas, empresaria y cazadora que vive en Chiclana de Segura, Jaén. Lleva 30 años cazando más 5 ó 6 acompañando a su marido primero.
¿Qué modalidad de caza practicas? Caza mayor y también la menor, pero con menos frecuencia.
¿En qué zonas cazas? En la provincias de Jaén, Albacete y Ciudad Real.
María Dolores tiene diferentes armas de caza: Superpuesta Fabarm, regalo de mi marido, Rifle FN Browning, Escopeta Winchester, rifle CZ Ceska Zbroj entre otros que hemos ido adquiriendo con los años
¿Cómo te iniciaste en la caza? Mi padre era un gran cazador y de pequeña me hacía mucha ilusión poder acompañarle, pero fue con mi novio con quien me empezó a entrar el “gusanillo” , empecé a ir a monterías, de esperas, de zorzales… etc.
¿Tienes perro de caza? Una Cócker Spaniel, Kira, cazar, cazar, caza poco, alguna que otra chuletilla o lo que pueda coger, antes si hemos tenido, pointer, gran pointer y un cruce de drahthaar y braco buenísimo, cazando pelo y pluma, todo un ejemplar. Zana, Yonka y Sultan.
¿Puedes contarnos el momento más emocionante que has vivido en la caza? Cuando abatí a un gran ciervo, con catorce puntas, sin saber lo grande que era y cuando pasaron las rehalas, los perreros nos dijeron que subiéramos, ya que teníamos el ejemplar más grande de toda la montería, todos los monteros se hicieron fotos y videos con él, ese día me fue muy difícil comer las habichuelas.
¿Qué sueño te gustaría cumplir en el mundo de la caza? Quizás ir a un safari, ya no por los trofeos, sino por toda la parafernalia que conlleva, alguna gran batida de jabalíes.
¿Qué harías tú para mantener la caza entre la juventud? El precio de las armas que fuese más asequible, menos trabas burocráticas, en mi entorno la caza está muy arraigada en la juventud.
Los ecologistas siempre están cargando contra la práctica de la caza. Imagínate que tienes a uno delante, ¿qué le dirías para defender la caza? – Pues señores, que los cazadores, los auténticos cazadores dejamos a los animales que se desarrollen, lleguen a su madurez, que hay que hacer una selección, para que la dehesa pueda mantener a todos los animales, si hay mayor número del que pueda mantener, morirían por falta de comida, como se ve en algunos cotos. Que los cazadores dejamos limpio el puesto cuando terminamos nuestra jornada de caza.
¿ Algo más que nos quieras contar? Muchas cosas, entre ellas felicitaros por vuestra red, que ya es la todos los cazadores y por supuesto la mía, me lo paso muy bien, y aprendo mucho. Una anécdota, en el último rececho cometí una imprudencia y al disparar me acerqué mucho al visor y con el retroceso me di un golpe en la frente, al que me tuvieron que dar siete punto, por suerte parece que no me está quedando mal, por si os sirve de lección os lo cuento, aunque comentándolo con cazadores más experimentados, no he sido la única y es muy frecuente.
Un saludo y buena caza.