Entrevista a José Ignacio Ñudi, exdirector de Trofeo

Para analizar la imagen social que tiene la caza, así como el fenómeno creciente que existe en su contra y en contra de los cazadores desde determinados grupos sociales, CAZAWORLD preparó el ‘Especial Imagen de la caza y medios de comunicación’, publicado el pasado 20 de diciembre. Durante el mes de enero hemos publicado las entrevistas que hicimos a los responsables de los medios que participaron, con el fin de detallar la valoración al respecto de cada uno de ellos. Esta es la entrevista a José Ignacio Ñudi, exdirector de Trofeo, con la que finalizamos la serie.

De un tiempo a esta parte, lamentablemente, la caza está siendo atacada. De manera particular, la imagen de la caza se ve perjudicada por reacciones que casi siempre se centran en el ataque personal y grosero; y, como actividad general y concepto, existe una tendencia ecologista que rechaza absolutamente la caza.

La imagen que llega de la caza a la sociedad se canaliza, en menor medida, a través de los medios escritos y, de una manera global, por las redes sociales. Frente a la inmediatez y llegada de las redes sociales, son los medios escritos los que pueden ofrecer una visión más asentada y argumentada de la caza.

Desde CAZAWORLD hemos querido conocer sus impresiones en este sentido, con el fin de reflejar sus palabras en el ESPECIAL que ofrecimos sobre la imagen de la caza y los medios de comunicación.

Durante este mes de enero vamos a publicar las entrevistas a los responsables de los medios especializados que participaron en el Especial Imagen de la caza y medios de comunicación.

Hoy: José Ignacio Ñudi, exdirector de Trofeo.

¿Cómo cree que ha evolucionado el medio que dirigió y cómo lo definiría?

Trofeo nació en 1970 como revista especializada en caza, pesca y otros deportes al aire libre como el golf para ese público emergente que demandaba información especializada de su actividad. En 1993, Trofeo se dedicó en exclusiva a la caza, tanto nacional como internacional. Evolucionó como toda la prensa de la época, o sea, páginas a todo color, mejores fotografías y una información cada vez más especializada en todas sus materias: armas, legislación, gestión, puesto que el lector de caza estaba cada vez más preparado.

¿Qué valoración cree que tiene la sociedad actual de la caza?

Muy negativa.

¿Cree que la imagen que tiene la sociedad de la caza ha cambiado? Si es así, ¿cuáles podrían haber sido los motivos?

Es cada vez más negativa porque la sociedad es cada vez más urbanita y alejada del verdadero mundo rural, visto ahora como una postal idealizada y sacralizada que el cazador perturba matando a los animales por puro placer.

La imagen de la caza que se da por las redes sociales (RRSS), ¿cómo la valoraría en términos generales?

Las redes sociales, quizá por el anonimato y su fácil acceso, se ha llenado de radicales que critican, siempre con el insulto y nunca con argumentos, cualquier cosa que se salga de lo políticamente correcto, y como la caza está denostada por nuestra sociedad, las críticas que recibe son demoledoras.

¿Cómo valoraría la imagen que se transmite a través de medios tradicionales como son los impresos?

A priori, los medios impresos deberían ser menos agresivos contra la caza porque son más proclives al debate y la reflexión, pero no es así. En general, los medios impresos, ahora en crisis, son los que, con noticias sensacionalistas, falsas, fuera de contexto y malintencionadas, han contribuido a través de muchos años a que la caza sea una actividad retrógrada e injustificable.

La imagen que tiene la sociedad de la caza y del cazador, ¿cree que es producto de lo que se ofrece a través de las RRSS y los medios tradicionales? Si no fuera así, ¿a qué cree que se debe esa imagen?

Por supuesto, ese bombardeo constante en los medios tradicionales, intensificado ahora por las redes sociales, ha conseguido que la caza no esté bien vista.

¿Cree oportuna una defensa activa de la caza o no es necesaria?

Es oportuna pero muy complicada porque la sociedad es cada vez más urbana complica modificar su imagen para bien.

La imagen de la caza en la sociedad, ¿puede llegar a convertirse en un concepto ampliamente respetado? ¿Cómo podría lograrse esto?

Es difícil y complicado porque la vida en la ciudad, en el asfalto, hace muy difícil entender una actividad que consiste, según la imagen de ese ciudadano, en que un hombre, que no necesita la carne animal ni a los animales para sobrevivir, los mate por puro capricho y diversión.

Cualquier valoración que quiera añadir sobre los conceptos caza, imagen, sociedad, medios de comunicación, etc.

Los medios de comunicación se erigen como auténticos jueces y critican todo aquello que ellos mismos han desautorizado. Es la pescadilla que se muerde la cola. Y así es muy complicado imponer otro discurso. Además, la caza es una pasión inexplicable y muy personal, que implica la muerte de animales, hoy sacralizados por muchas razones. Quizá peco de pesimista, pero veo complicado luchar contra esta tendencia anticaza. Por muchas razones que demos, al final el urbanita, cada vez más abundante, no entiende que un hombre armado vaya por ahí matando animales, o toros, sin estar en juego su supervivencia. Por mucho que lo expliquemos, no lo entienden porque les falta ese contacto real con el campo y esa pasión por cazar que muchos tenemos. En su prólogo al libro Veinte años de caza mayor, Ortega dijo que la caza fue la primera ocupación del hombre. El urbanita dirá que sí, pero que ya no es necesaria para la supervivencia, y por tanto debería prohibirse. Y nunca aceptará, porque no es cazador, que la caza sea una pasión que además ayuda a conservar la naturaleza. Y todo este proceso comienza por respetar lo que siente otro semejante, y eso cada vez pasa menos, por mucho que presumamos de demócratas respetuosos.

CAZAWORLD