Entrevista a Ana Belén Marmolejo
Si el placer de encontrar una mujer cazadora es grande, el placer de encontrar una mujer cazadora y, en este caso, bloguera cinegética, es doblemente grande. Ana Belén Marmolejo, es una aficionada que disfruta tanto de la caza menor como de la caza mayor. En su blog, Oliendo a lentisco y jara, cuenta las jornadas cinegéticas que tanto disfruta, acompañada de la rehala.
-¿Cuándo te iniciaste en la caza? Pues no alcanzo a recordar muy bien cuál fue el primer día que acompañe a mi padre, siempre he caminado junto a él en esos días de conejos, haciendo de perro en esas tardes de zorzales… desde pequeña he tenido la suerte de poder disfrutar acompañando a mi padre, y con los años poco a poco, he hecho mía esta forma de vida. Soy de la opinión de que cada día de caza es un inicio, es un día nuevo, porque siempre te vuelves con algún conocimiento que no tenias.
-¿Qué modalidades de caza practicas? ¿Cuál es la que más te llama? Disfruto de la caza del conejo con perro, del paso de palomas o zorzales, de un buen puesto de montería… sin duda disfruto tanto de la menor como de la mayor. Me cuesta trabajo decidirme solo por una modalidad porque para mí todas tienen algo que me apasionan, pero lo que actualmente me da vida cada fin de semana es la caza con Rehala. Disfrutar de mis perretes rompiendo monte.
-¿Cuándo empezaste en el blog? ¿Por qué? Sinceramente la idea de crear un blog por mi parte me parecía algo descabellado, más que nada porque no pensaba tener el tiempo suficiente para dedicarle y porque mi idea de blog quizá no era la misma que se puede ver en los demás… pero un buen día, tras hacer caso a un buen amigo, pensé que quizá no estaría mal tener un rinconcinto en la red donde contar simplemente mi día a día.
Mi blog es un simple diario de lo que en mis fines de semana acontece, cuento aquello que vivo y siento, tal y como lo disfruto. Comencé con él hace muy poquito tiempo, con el principio de la temporada y espero que su vida sea larga, sobre todo porque será señal de que mis vivencias y mis ganas de contarlo van en aumento.
-Aparte de tu blog ¿Recomiendas otro? Son muchos los blogs que por unos u otros contenidos me resultan interesantes, pero si tuviese que elegir uno, sería sin duda alguna aquel que me engancho al mundo “bloguero cinegético”, el blog de Rodrigo Barbudo,el cual me empujo a crear mi blog,
-¿Crees que los blogs son un medio de difusión importante? Difusión… más que un medio de difusión yo los considero un punto de encuentro, en la variedad y la opinión de cada uno se puede llegar a encontrar esas reglas generales que tan complicadas son de hallar.
-¿Qué crees que debería mejorar los organismos competentes respecto a la caza? Por pedir cambios, como todos los cazadores, yo pediría muchos. Supongo que como en la política en general, si se dedicasen a escuchar de verdad la necesidad que los cazadores tienen sería mucho más fácil dar solución a todos los problemas. Por ejemplo, la licencia de caza única, válida para todo el territorio español, es algo que los cazadores estamos demandando desde hace años, y qué respuesta se obtiene…
Supongo que esto será siempre la pescadilla que se muerde la cola. Yo creo que el verdadero problema es mirar la caza como un negocio, se comienza a gestionar como tal y el camino se pierden sus valores, sus principios y, claro está, se adoptan medidas que poco o nada tiene que ver con el cazador de a pie. Creo que aquí es donde verdaderamente está el problema.
-¿Cuál es la situación actual de la caza en España? Si hablas de menor, va mal. Si hablas de mayor, va mal.
Y sin embargo, cuando escuchas a los cazadores todos se buscan la forma de a su manera disfrutarlo, que lo malo sea un poco menos malo… lo que es cierto, es que no sé donde estamos exactamente pero lo que no me gusta nada es el camino que vamos tomando. Me preocupa en demasía la falta de educación cinegética (la poca escuela de la que disfrutan los cazadores noveles) y la demasiada hipocresía con la que los veteranos en la materia se despreocupan del mundo. Sinceramente la situación actual nos está abriendo un camino muy feo a los cazadores, que vivimos con pasión cada día de monte.