El vídeo de Cavani reabre un debate sobre la caza del jabalí
El delantero del París Saint-Germain publicó un vídeo en el que se le veía junto al piloto de un helicóptero mostrando un jabalí cazado.
El director nacional de la Dirección General de Medio Ambiente (Dinama), Alejandro Nario, señaló que no hay pruebas de que Cavani haya cometido alguna irregularidad, pero sí criticó la «exhibición» en redes de lo hecho.
El titular de la Dinama en declaraciones a Montevideo Portal dijo que la crítica fue porque «cada vez que surge públicamente alguna foto de este tipo se desata una especie de enfrentamiento entre los que defienden la práctica de caza (en particular cuando es de jabalí, una especie declarada como plaga) y quienes no están a favor de la caza de ningún tipo».
La Dinama promocionó el año pasado un espacio de diálogo con actores de la academia, el gobierno y la sociedad civil; productores, operadores turísticos, cazadores y conservacionistas. El objetivo es pensar en una nueva regulación de la caza que podría implicar modificaciones en la caza de jabalí, hoy libre y sin necesidad de permisos especiales. «Queremos regular de qué manera, con qué armas, qué perros, para tener más control de que quien va a cazar jabalíes no termine cazando otra cosa», dijo Nario.
Nario fue criticado por periodistas y políticos por haber pedido a Cavani que no haga apología de la caza, más allá de que erradicar al jabalí sea necesario.
En una columna de Antonio Mercader para El País titulada «En defensa de la caza de jabalí», acusó a Nario de «sobreactuar» y tildó de «inexplicable que un funcionario diga que una foto con una pieza de caza legal es una exaltación de la muerte». «Sería interesante que el director de la Dinama hablara con productores rurales para enterarse de los daños que producen los jabalíes en nuestro país. Le contarían cómo atacan los sembrados, matan unas 100.000 ovejas al año y depredan los campos sin que haya alambrados que los detengan. Su número se ha multiplicado en las últimas décadas. Por esos y otros desaguisados es que se los declaró plaga nacional, lo que equivale a decir que, aunque a Nario le disguste, debe alentarse -en vez de reprimirse- su caza», dijo Mercader.
Por su parte, Gerardo Sotelo en una columna publicada en Montevideo Portal escribió que «la afirmación de que cazar jabalíes y difundir luego imágenes es hacer ‘apología de la muerte’ no parece seria». «Si a Nario le preocuparan de verdad tales asuntos ya se habría encargado de poner el grito en el cielo (y proponer una legislación más severa al respecto) ante el espectáculo de las carnicerías y avícolas de todo el país, que no difiere en nada de las imágenes difundidas por Cavani», opinó.
Por otra parte, actores que participaron de los encuentros de diálogo de la Dinama tienen diferentes opiniones.
Mauricio Álvarez, director de la organización ambientalista Coendú, le recordó a Mercader que «existen restricciones a la caza, incluso a la del jabalí». «¿No será por eso que al hacerse público el video de Cavani la DINAMA salió a investigar?», se preguntó. «Me parece excelente que el director de la Dinama exprese su opinión ante estos hechos, y no quede callado. La legalidad no quita los mensajes o valores que una sociedad pueda generar y que llevan justamente a la degradación de la misma», escribió en una publicación.
Álvarez dijo a Montevideo Portal que cree que en la sociedad actual hay algunas cosas que más allá de su legalidad «no está bueno exhibirlas, menos aún si es una figura pública». «A Cavani lo siguen muchos niños; creo que fue un error sacarse esas fotos y ese vídeo en el que hay una especie de juego con el animal muerto. Entiendo a la gente que dice que es una hipocresía, porque cuando comprás carne en el supermercado hay un animal muerto detrás. Es verdad, y yo personalmente tampoco estoy de acuerdo, pero no estaría bueno que Cavani en vez de sacarse una foto comiendo un asado, se tomara la foto en el matadero con la vaca. Me parece que está bien cuidar las sensibilidades», declaró a dicho portal.
El director de la ONG cree, a título personal, que no debe permitirse la caza de jabalíes con perros, ya que «los perros no diferencian las especies una vez que entran al monte con la adrenalina de la caza». «Yo no tendría caza libre de jabalíes sino regulada, para que quienes cacen estén controlados y queden de lado los que hacen daño a la fauna nativa e incluso al ganado», dijo. También comentó que no está claro que el jabalí afecte a especies nativas, sino al ganado. Mencionó incluso trabajos de campo que muestran que la fauna nativa «convive perfectamente con el jabalí». «No he visto aun un estudio que haya demostrado un daño real del jabalí sobre la fauna nativa. Sí estudios que creen que hay un daño potencial en la transmisión de enfermedades. Y sin embargo tengo fuertemente probado el daño que hace incluso el cazador de jabalí sobre la fauna nativa. Por eso que preferimos que no haya caza libre de jabalí», opinó.
Enrique González, mastozoólogo, director ejecutivo de la organización Vida Silvestre Uruguay y Colaborador Honorario del Museo Nacional de Historia Natural desde 1994, actualmente responsable de Mamíferos de dicho museo , también participó del debate organizado por la Dinama. Declaró a Montevideo Portal que el tema de la caza «tiene aspectos racionales, irracionales y filosóficos incluso». «Si cazar es moral o amoral no es un tema del que podamos encargarnos los científicos, nos excede y pasa al plano filosófico; por supuesto que la sensibilidad de una persona no es algo que esté en discusión. Si una persona es muy sensible y le da cosa que haya corridas de toros, tiene todo el derecho a decirlo independientemente de si tiene razón», opinó González. El experto acotó que «la difusión de vídeos que puede herir la sensibilidad de algunas personas no ayuda a que el debate sea lo más objetivo posible».
Sobre el tema de fondo, opinó que la caza de jabalí es un tema «extremadamente complejo», que «no tiene nada que ver con la caza de subsistencia, la caza de aves silvestres para jaulas o la caza de control de murciélagos o zorros», por ejemplo. «En Uruguay el tema no está estudiado en forma integral. Unos problemas se pisan con los otros. ¿Qué efectos tiene la caza de jabalíes sobre otras especies? Porque hay jaurías de perros, por ejemplo. ¿Qué efectos tiene sobre la ganadería? Si fuera solo por el jabalí, la caza es una forma de manejo de fauna que tiene un trasfondo científico, racional, y que incluye monitoreos, muestreos, trabajo de campo, pero en Uruguay muchas veces el trabajo de campo no se hace porque las organizaciones involucradas no son instituciones de investigaciones con recursos específicos. Las instituciones vinculadas legalmente con la caza (Dinama y su oficina de Fauna) no son organizaciones mandatadas ni capacitadas para tareas de investigación, y la institución de investigación – además de otras funciones como educación y preservación patrimonial – que tiene el Poder Ejecutivo mandatada para investigar la fauna está en la lona, presupuestal, logística y funcionarialmente, y así no hay país que logre tener una presencia técnica en el campo razonable como para evaluar con eficiencia la situación de las especies de la fauna», afirmó.
Reconoce asimismo que no hay trabajos que comprueben que el jabalí sea perjudicial para las especies nativas, lo que no significa que el daño no exista. «No presumimos que no exista una interacción negativa, sino que no hay estudios. Con respecto a los cultivos o las ovejas es claro que hay una afectación negativa, pero no es claro si son todos los jabalíes, por ejemplo. Son muchas veces animales puntuales y en lugares específicos, pero que no están estudiados, clasificados o diferenciados los que son de perro, zorro u otras especies. Sin información de campo adecuada, obtenida a lo largo del tiempo, que permita evaluar el efecto de las medidas de manejo, no es posible establecer con fundamento técnico el efecto de cualquier medida (sea caza, veda o modificaciones en la presión extractiva), precisamente porque no las estamos midiendo y el efecto queda a ojo de buen cubero», aclara.
«En Uruguay no hay estudios básicos sobre la gran mayoría de las especies silvestres. Es difícil decir con criterio técnico lo que está pasando, por eso jugamos al tuntún con el tema de la caza y las normas, y evidentemente no se sabe el efecto», concluyó el especialista.
Informa uypress.net