El sector de la caza en Extremadura generó más de 385 millones en 2017/2018
Este segundo informe continúa la serie estadística que elabora Federación Extremeña de Caza para ofrecer una visión global del sector de la caza.
La alarmante situación del conejo hace que en la provincia de Cáceres se abatan más ciervos que conejos, grave situación que necesita soluciones urgentes.
Informe Fedexcaza | El sector cinegético generó en la última temporada un flujo económico de algo más de 385 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,83% con respecto al año anterior. Ése es uno de los datos que desvela la segunda edición del informe Situación de la Caza en Extremadura, que ha sido presentado hoy por la Federación Extremeña de Caza y que cuenta con apoyo de la Diputación de Cáceres.
Este segundo informe cumple uno de los objetivos prioritarios que se marcó Fedexcaza el año pasado, como es el de comenzar a generar una serie estadística que permita tener una visión de conjunto de la realidad del sector. Así, este informe está elaborado desde una doble perspectiva: una como foto fija de un periodo determinado, y otra como serie histórica que permita el análisis de la situación y la evolución del sector, no sólo centrada en las capturas, sino abierto a sus repercusiones sociales y económicas.
Se trata, por tanto, de un documento único en nuestra región, con un alto valor divulgativo, informativo y documental, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para la mejora de la caza en Extremadura.
El informe incluye todos los datos que se generan en torno al sector cinegético relativos a la campaña 2016-2017. Entre otras cosas, señala un ligero aumento de licencias de caza vigentes en la región (son 88.885, un 2,61% más que el año anterior).
Impacto económico
En cuanto al impacto económico del sector de la caza, el flujo económico supera los 385 millones de euros. Con algo más de 200 empresas relacionadas directamente con el mundo de la caza, hay que destacar que la mayor del empleo y la riqueza que se genera desde este sector se concentran en el mundo rural extremeño, con la consiguiente contribución a la fijación de población y al mantenimiento de la actividad en los núcleos rurales de la comunidad. Un ejemplo claro es el aumento de las monterías, cuyo número el año pasado alcanzó las 1.460 en la región.
A esto hay que sumar el retorno económico directo que supone la actividad cinegética para las arcas públicas, puesto que en el último año el sector ha pagado 6,95 millones entre impuestos y tasas relacionados directamente con el sector, cantidad a la que habría que sumar otros impuestos como el IVA, el de hidrocarburos…
Inversión medioambiental
Otro aspecto que refleja el informe es el del compromiso de los gestores cinegéticos con la conservación y mejora de los hábitats. Y es que a la participación de numerosos cotos en programas de conservación y recuperación de especies amenazadas se suma la inversión que realizan cada año en la mejora de los cotos. En total en el último año fueron 8,45 millones de euros.
Destacan los 1,97 millones destinados a cortafuegos y caminos, 1,84 millones para siembras y 1,73 millones en comederos y bebederos. Todas ellas actividades que benefician a toda la fauna silvestre.
Situación de las especies
Asimismo, el documento analiza la situación de las especies cinegéticas y su evolución en el último año, con algunos datos significativos. Por ejemplo, la alarmante situación del conejo que hace que en la provincia de Cáceres se abatan más ciervos que conejos. Se trata de un problema que es necesario abordar urgentemente dado que se trata de una especie que es vital en los ecosistemas, siendo la base de la cadena trófica en el hábitat mediterráneo. Esto está afectando directamente a linces, búhos y otras especies, y está teniendo efectos colaterales sobre numerosas especies. En 5 años las capturas de conejos han descendido un 63,4%.
En el caso de la liebre, se mantiene un descenso acusado (desde 2013 hay un 31,73% menos de capturas), mientras que se recupera la perdiz y se siguen incrementando las capturas de jabalí.