El Mapama reacciona ante el primer caso de peste porcina detectado en Hungría
El origen del foco, según las autoridades húngaras, sería el transporte ilegal de productos porcinos contaminados cuyos desperdicios han acabado siendo ingeridos por el jabalí afectado.
Es fundamental que las personas relacionadas con los jabalíes comuniquen a los Servicios Veterinarios de su C. A. cualquier síntoma compatible o mortalidad que detecten en el campo.
Redacción | Los Servicios Veterinarios Oficiales de Hungría han comunicado su primer foco de peste porcina africana (PPA) en jabalíes. Se trata de un jabalí que fue hallado muerto el 19 de abril en la localidad de Gyöngyös, en la región de Heves, y que fue confirmado el 21 de abril como positivo al virus de la PPA por la técnica de PCR. Según ha informado la Oficina Nacional de Seguridad Alimenticia de Hungría, se han puesto en marcha todos los protocolos que contempla la directiva europea para aislar la enfermedad, cerrando toda las exportaciones de carne porcina y de jabalí de las zonas afectadas.
Esto supone el primer caso de PPA declarado en Hungría, según ha informado este lunes el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), desde que en 2014 empezara el brote de Europa del este aumentando así la lista de países afectados por la enfermedad.
El origen del foco, según las autoridades húngaras, está en el transporte ilegal de productos porcinos contaminados cuyos desperdicios han acabado siendo ingeridos por el jabalí afectado. La cantidad de trabajadores provenientes de Ucrania podrían haber transportado estos productos a la zona como parte de su equipaje personal.
Las autoridades húngaras han instaurando un control del foco en base a las medidas contempladas en la Directiva 2002/60/CE, por la que se establecen disposiciones específicas de lucha contra la PPA en la fauna silvestre. Pretenden evitar la difusión de la enfermedad en la fauna silvestre y la posibilidad de contagio hacia los cerdos domésticos de la zona. Un grupo de expertos se reunirá en los próximos días para decidir sobre la delimitación definitiva de la zona infectada y el sobre el detalle del plan definitivo de erradicación a llevar a cabo en los próximos meses dentro de la misma.
Programa nacional de vigilancia
El programa de vigilancia de la PPA en jabalíes sirve para demostrar la ausencia de enfermedad y garantizar el mantenimiento del estatus sanitario de España como zona libre de la enfermedad y, por otro lado, para contribuir a la detección temprana en caso de aparición de la enfermedad en las poblaciones de suidos salvajes. Para la consecución de este último objetivo, la detección temprana, es fundamental que las personas relacionadas con los jabalíes como cazadores o agentes forestales comuniquen de forma inmediata a los Servicios Veterinarios de su comunidad autónoma cualquier síntoma compatible o mortalidad que detecten en el campo.
Medidas de control
El Mapama informa acerca de la peste porcina africana, ya que no hay vacuna ni tratamiento documentados. La prevención en los países libres de la enfermedad depende de la adopción de políticas restrictivas de importación, que impidan la introducción en las zonas indemnes de cerdos vivos o productos porcinos infectados, lo que incluye además la eliminación adecuada de los restos de comida de los aviones, buques o vehículos procedentes de países infectados.
En las zonas endémicas es difícil eliminar el reservorio natural en los jabalís verrugosos o facoceros; no obstante, el control del vector, la garrapata blanda, es importante para la prevención de la enfermedad. También es importante asegurarse de que no se utilice carne de jabalís verrugosos o de animales infectados en los alimentos de los cerdos sensibles. Todos los programas de erradicación exitosos han incluido un diagnóstico rápido, el sacrificio y eliminación de todos los animales de las explotaciones infectadas, una limpieza y desinfección completas, control de insectos y garrapatas, el control del movimiento y la vigilancia.
En este sentido, se recuerda la importancia de la aplicación de adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino nacionales, en relación a las condiciones de limpieza y desinfección de los medios de transporte de porcino y de otras especies. Con relación a los cazadores que hagan viajes de caza a estas zonas, especialmente si se trata de relaciones con países afectados o en riesgo de estarlo.
El Mapama recuerda además la importancia del buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para la detección temprana de la enfermedad en caso de entrada en nuestro país, a través de la notificación inmediata a los servicios veterinarios oficiales de cualquier sospecha por detección de síntomas compatibles con la enfermedad en cerdos o en jabalíes.
España cuenta con un laboratorio en PPA
La PPA, si bien no es contagiosa para los humanos, se propaga rápidamente en los cerdos, como ya sucediera en España hace ya varias décadas, en los años 60-70, provocando también pérdidas económicas en un sector clave en la agroalimentación (sobre todo en la exportación) como es el sector porcino.
Isabel García Tejerina, hace unos meses, en una visita a Polonia resaltaba la profesionalidad y experiencia española en la erradicación de la enfermedad en 1995, contando con un laboratorio de referencia en Europa.