El intento de prohibir la caza en el 10 % de Europa es rechazado por los Estados miembros
El trabajo de CIC, FACE y las federaciones de los países de la UE logra que los Estados miembros frenen la propuesta al considerarse una «medida injustificada» para frenar la biodiversidad
La Comisión Europea pretendía crear una nueva categoría de áreas «estrictamente protegidas» donde la caza, la pesca y la silvicultura serían incompatibles
Informa FACE | Después de un año de intensos debates con los Estados miembros de la Unión Europea, la propuesta de la Comisión Europea para prohibir totalmente la caza en una nueva categoría de áreas estrictamente protegidas que cubren el 10% del territorio europeo, se ha considerado «una medida injustificada para detener pérdida de biodiversidad».
El primer borrador propuesto por la Comisión Europea incluía la caza, así como la pesca o la silvicultura, en la misma categoría que la minería, considerando que estas actividades eran incompatibles con áreas estrictamente protegidas.
Esto creó una fuerte oposición de muchas partes de Europa, de miembros del Parlamento Europeo, así como del Consejo Internacional para la Conservación de la Caza y la Vida Silvestre (CIC), de la Federación Europea para la Caza y la Conservación (FACE) y de las federaciones de distintos países europeos, entre ellos la Real Federación Española de Caza RFEC).
Para los organismos representantes del sector esto representa una victoria por poner en valor la importancia ecológica y socioeconómica de la caza y los cazadores.
El CIC ha estado estrechamente coordinado con FACE en este asunto, incluyendo al Grupo de Especialistas en Uso Sostenible y Medios de Vida (SULi) de la UICN, para asegurar que se escuchara al sector cinegético y se evitaran las implicaciones negativas de un texto que atacaba a la actividad cinegética con falsedades.
Los cazadores desempeñan «un papel clave en la gestión de áreas protegidas de Europa»
El presidente de FACE, Torbjörn Larsson, ha hecho pública su satisfacción porque «no haya una prohibición general de la caza en esta nueva categoría de áreas estrictamente protegidas». FACE ha destacado también que los cazadores «desempeñan un papel clave en la gestión de áreas protegidas en Europa».
Por su parte, el presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, ha valorado «muy positivamente» la medida adoptada por los Estados miembros, ya que la caza «no altera los procesos naturales de estos tipos de hábitats. Por el contrario, los cazadores son fundamentales para asegurar el apoyo comunitario y los esfuerzos de conservación a nivel local».