El furtivismo azota Madrigal de las Altas Torres
En la localidad avulense de Madrigal de las Altas Torres, los cazadores, agricultores y guardas de campo manifiestan la impunidad que tienen los furtivos tras causar daños en la fauna cinegética y en sus tierras durante todo el año. Cazadores y agricultores exigen a las administraciones que tomen medidas, como pueda ser el endurecimiento de la ley, para mitigar los daños que esta práctica ilegal hace en los sembrados y en la riqueza cinegética.
Un centenar de cazadores y agricultores se han reunido en el salón de del antiguo Hospital Madrigal de las Altas Torres (Ávila) con el objetivo de aunar fuerzas y exigir a las administraciones que pongan soluciones para evitar la caza furtiva en sus cotos y explotaciones agrarias.
Momento de la reunión celebrada en Madrigal / F.G. Muriel
Durante la reunión se ha puesto de manifiesto cómo la reiterada presencia de estos furtivos, no sólo durante la temporada de caza sino durante todo el año, daña tanto la riqueza cinegética como las plantaciones, ya que campan a sus anchas y, aunque los agentes de seguridad los detengan y les sancionen, al tratarse en la mayoría de los casos de personas insolventes, no pagan las sanciones por lo que vuelven a las andadas.
Durante la reunión se ha puesto de manifiesto la necesidad de un endurecimiento de la ley, en la que se puedan poner sanciones penales y no administrativas, así como otras medidas como requisar los galgos o los vehículos, de cara a disuadir a los ilegales y evitar que continúen con una práctica que supone una merma en la riqueza gincética y daños irreparables en la agricultura.
De igual forma acordaron crear una comisión compuesta por representantes de las federaciones de caza y galgos, juntas agropecuarias, cotos y clubes de caza, representantes municipales y guardas rurales para reunirse con las administraciones responsables de hacer cumplir la ley de caza con el objeto de aumentar la vigilancia y perseguir las prácticas ilícitas de forma más contundente.
Informa: Fernando G. Muriel para elnortedecastilla.es