El disparo y las posiciones de tiro del cazador
-1ª parte del artículo (Pinchad aquí)
POSIBLES ERRORES AL DISPARAR:
– Preocupación excesiva al accionar el disparador por la detonación de nuestra arma.
– Reducir los tiempos del proceso de disparo dando un “gatillazo” o tirón, ocasionando una desestabilización de nuestra posición.
– Respirar en el proceso de disparo ocasionando poca estabilidad en el arma.
– Omisión de apuntar bien al animal por disparar más rápido de lo adecuado.
– Mal encare del arma: No apoyada correctamente sobre el hombro, la cara no está sobre la madera (efecto bofetón), excesiva o demasiado suavemente cogida con la mano auxiliar.
POSICIONES DE TIRO:
Dependiendo de la modalidad de caza que practiquemos, así como del tipo de arma con el que disparemos, podemos clasificar las siguientes posiciones que empleamos habitualmente a la hora de disparar a una pieza.
En Pié:
– Se emplea para la caza menuda o menor, con arma lisa, y para la montería con arma larga rayada con horquilla o apoyo.
– Al estar en posición erguida, actuamos con mayor rapidez a la hora de hacer efectivo el disparo.
– Tenemos menos estabilidad que si estamos sentado, de rodillas en tierra o tendido.
– Somos más vulnerables a ser avistado por el animal.
– Se aconseja colocar los pies con cierta apertura entre ambos, a la misma anchura de los hombros y uno más adelantado que otro para poder tener mayor estabilidad y poder pivotar o girar entorno a unos 90º.
– Es recomendable el utilizar elementos auxiliares como una horquilla o apoyo para poder obtener una mayor estabilidad del arma y conseguir una mayor precisión.
Rafael Martín Díaz: Entrenador Nacional de Tiro Olímpico