«El coto está siendo un éxito tras la repoblación de rebeco»
Miguel Antonio Valle Argüelles es de Soto de Ribera y lleva cazando toda su vida, «desde guaje», afirma. Preside la Sociedad de Cazadores de Morcín (Asturias) y comparte afición con su mujer, que fue la primera socia del coto, que cuenta con otras cuatro féminas. Su mayor satisfacción es ver el relevo generacional en las cuadrillas del coto, que actualmente y gracias a su elevado número de socios pasa por buenos momentos económicos.
¿Cuántos socios tiene el Coto de Morcín?
El coto tiene 306 socios e incluye los concejos de Soto de Ribera, Santo Adriano, Morcín y Riosa, contando con 11 cuadrillas y estando repartido en nueve lotes (Castañeo, Tenebreo, Palomar, Santolaya, Sardín, Grandiella, La Esperanza, Llamo y Siones). Tenemos socios de muchos concejos asturianos, sobretodo del centro de la región, en especial de Oviedo, ya que por ubicación nuestro coto es muy cómodo.
¿Cómo es su funcionamiento?
Tenemos caza mayor (jabalí, corzo y rebeco) y caza menor (perdices y arceas). En septiembre y octubre se sortean las cacerías entre las cuadrillas, suelen tocar dos por lote, y se elabora un calendario de sábados y domingos. Cuando empieza la caza menor se respeta el domingo para los de menor.
¿Hay relevo generacional?
Tenemos bastante gente joven en las cuadrillas y en caza menor también, puedo decir que este año hemos crecido, no llegábamos a 300 y este año estuvimos casi pensando hacer un corte por la gente que se quería apuntar. Hay cuadrillas en el coto que da gusto verlas con mucha gente joven. Para la caza menor sí tuvimos que cerrar cupo porque somos demasiados. Igual en este sentido somos un coto único en Asturias.
¿Cómo funciona la economía del coto?
Tenemos dos guardas. De momento la economía va bien, de hecho este año bajamos la cuota casi 100 euros, porque el dinero es para sufragar gastos. Los socios de caza menos pagan 290 euros y los de caza mayor 340 euros.
¿Cómo ha sido la temporada?
Se terminó con una cacería que se organiza para los mayores del coto, se hace una cuadrilla por edad descendente, desde el más viejo hasta llegar a 25 cazadores, llevamos haciéndolo toda la vida, luego se les invita a comer. También se organiza otra cacería para los que más raposos matan. Este año la temporada se cerró con 351 jabalís. Los corzos son a rececho, cada cuadrilla tiene también tres cacerías de corzo junto a las de jabalí, no se matan muchos y también viene gente de fuera, se mataron seis corzos en batida y otros 8 en recechos. Y lo que está siendo un éxito es el coto tras la repoblación es el rebeco.
¿Cómo se realizó la repoblación de rebeco?
En colaboración con la Consejería y con el coto de Quirós se cogieron rebecos de la Reserva y se introdujeron en el Aramo. Se metieron alrededor de 110 animales y ahora hay alrededor de 300 rebecos en el último censo que hicimos. Todos los años se mataron medallas de oro. Damos recechos a los socios y también se venden porque obliga la Consejería, un rebeco cuesta 1.500 euros.
¿También hacen repoblaciones de caza menor?
Sí, hacemos repoblaciones cuatro veces al año, soltamos perdices y faisanes en todas las áreas del coto.
¿Venden cacerías?
Sí, vendemos una de caza mayor por lote.
¿Tienen que hacer frente al pago de muchos daños?
El tema de los daños supone un gran gasto para el coto. Este año ya pasamos de los 20.000 euros. El coto funciona muy bien, tenemos jabalís, la repoblación de rebecos fue muy positiva y no podemos introducir más de lo que tenemos, venado no lo queremos. Lo que nos hunde es pagar los daños. La Consejería tenía que implicarse más de lo que lo hace, no nos defiende nada, perdemos todos los juicios, porque para algunos es un negocio, muchos solo plantan para cobrar.
¿Les afecta el lobo?
Nos da bastantes problemas, están aquí al lado de Oviedo y hacen mucho daño tanto a la caza como a los ganaderos. Hay manadas de seis o siete lobos aquí nunca visto, además los vemos a menudo, también en las cacerías, y si vas un día temprano al Angliru los ves.
Entrevista de elcampodeasturias.es