El boicot de los animalistas a una joven cazadora por publicar una foto con un corzo

«Psicológicamente te dejan marcada porque te llaman desde hija de puta, ojalá te mueras, asesina, te vamos a matar… machaca un poco aunque no quieras».

Redacción | Las mujeres cazadoras, muchas de ellas veinteañeras y usuarias activas de redes sociales, saben que cada vez que suben una fotografía personal con algún animal silvestre se exponen a ser boicoteadas por cientos de miles de animalistas. Es el caso de Nazaret, una joven cazadora que ha sido protagonista de un boicot por subir una foto en su red social con un corzo. La imagen ha dado tal giro, que incluso ha recibido comentarios de todas partes del mundo.

Todo comentó el pasado 2 de mayo cuando Nazaret publicó una imagen en su blog personal de Facebook. Desde ese momento, la publicación se ha compartido más de 1.200 veces, ha tenido más de 1.600 comentarios y ha llegado a más de 150.000 personas en todo el mundo. El revuelo generado, en su mayoría, nace de personas que no comprenden, entienden o respetan su forma de vida y que, lamentablemente,  no la desean nada bueno según nos confiesa la joven cazadora.

Desde hace 8 años es activa en las redes sociales y desde el primer día ha sufrido ataques de todo tipo: «Psicológicamente te dejan marcada porque te llaman desde hija de puta, ojalá te mueras, asesina, te vamos a matar… te machaca un poco aunque no quieras». Pero la cazadora intenta hacer oídos sordos para evitar que esto vaya a más: «Desde el primer día empecé a bloquear, y yo no los borro porque la mayoría son amenazas».

La joven cazadora está siempre muy activa en redes y solo pide que la dejen en paz ya que es continuo el ataque que recibe por parte de grupos animalistas: «Si no entienden la caza, yo respeto que no les guste, pero que me dejen tranquila porque yo no me meto con nadie» «Es muy fuerte que solo haya gente que se dedique a esto».

 

Aunque el miedo no solo se queda en la pantalla de un aparato electrónico, ella en contadas ocasiones reitera que salir a la calle le supone pánico: «He tenido miedo por si por la calle me reconocen».

La mayoría de las mujeres que sufren acoso a través de las redes sociales aseguran que ya están acostumbradas a las vejaciones y se lo toman como un desagradable peaje que te deja marcada: «He hablado con varias amigas cazadoras y también han sufrido ataques y vejaciones como yo».