El Ejecutivo aragonés confía en que los ganaderos aprendan a convivir con el lobo
La ausencia de ataques durante los últimos días hace pensar al consejero de Desarrollo Rural que se trata de un lobo «en tránsito» aunque advierte que «pueden aparecer manadas».
El consejero Olona espera que los ganaderos acepten las ayudas que se dan para prevenir y compensar los ataques y aprendan a convivir con el predador.
La llegada de un lobo a la zona de Monegros ha generado un conflicto entre los propietarios de ganaderías extensivas y la Administración. Como tercer elemento en discordia están los ecologistas, que urgen fomentar la presencia y protección de la especie. La DGA busca satisfacer a ambos, pero en este caso la propuesta de los ganaderos de llevarse al lobo del territorio la califican de «inviable» e instan a los afectados a que aprendan a convivir con él.
La falta de ataques en los últimos días, hace pensar que el único animal que hasta el momento se ha detectado en la zona podría haber abandonado el territorio y haber vuelto a los Pirineos orientales. El consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, confirmó que se trata de un lobo «en tránsito». Sin embargo, ante el aumento de ejemplares en España, el consejero advirtió que «pueden llegar a aparecer manadas». En este último caso, los afectados deberían acostumbrarse a su presencia ya que la normativa europea lo considera una especie de interés comunitario.
Plan de subvenciones
Tras reunirse las partes involucradas sin llegar a un acuerdo, el Gobierno de Aragón público el miércoles la orden de subvenciones para los afectados. Este texto se va a someter a opinión pública durante un mes, periodo en el que cualquier ciudadano podrá acceder al documento y presentar alegaciones o sugerencias.
Los colectivos ganaderos ya se han manifestado en contra. Han rechazado las ayudas y siguen calificando de «imposible» la convivencia entre sus rebaños y el supuesto lobo italiano. Por otro lado, Olona espera que acabe esta situación «prácticamente de bloqueo» y confía en que los ganaderos acaben aceptando las ayudas para prevenir y compensar los ataques.
El consejero explicó que es una cuestión «complicada», porque los ganaderos quieren eliminar al lobo del territorio aragonés, pero el Ejecutivo tiene la «doble obligación» de proteger al lobo y apoyar a la ganadería. El Gobierno está trabajando con «empeño» para mantener la propuesta de «apostar y aprender a convivir con este animal», añadió.
Reconoció que aunque los ganaderos «no están de acuerdo con el planteamiento de la coexistencia con el animal y con las ayudas para favorecerla», no ve otra solución y confía en que finalmente prevalezca «el sentido común y la coherencia» y lleguen a un acuerdo.
También insistió en el «enfoque novedoso» de las ayudas, ya que no solo se hacen cargo de los daños sino que también reconocen que la presencia del lobo supone un coste añadido para los ganaderos extensivos.
Las subvenciones buscan cubrir hasta el 100% de las actividades de prevención como los vallados o la adquisión de perros mastines. Algo que la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) criticó porque las ayudas tienen un tope de 6.000 euros al año por explotación. Además, el texto plantea unas primas de entre dos y cuatro euros por cabeza.
Informa elperiodicodearagon.com