Echalar se prepara para celebrar su tradicional ‘Domingo de Palomeras’ con la pasa de torcaces

Palomeras de Etxalar con vista de las redes que capturan torcaces

Hay visitas guiadas por las palomeras para conocer esta ancestral modalidad de captura de palomas en migración

Redacción | La localidad navarra de Echalar celebrará este domingo su tradicional día de las palomeras, en el que se festeja una histórica modalidad de caza como es la captura de palomas torcaces mediante el uso de redes dispuestas en los collados pirenaicos.

Durante el Día de las palomeras se podrá ver el trabajo diario de los palomeros poniendo las redes y manteniendo viva esta tradición de más de 600 años. La temporada empezó el 1 de octubre, pero sólo se han capturado hasta le fecha 32 palomas, entre torcaces y zuritas. Se espera que el fin de semana pueda haber pasa.

Altxata Elkartea colocará por la mañana un puesto de talos en el collado de Lizaieta y por la tarde el ambiente festivo continuará en el pueblo con bailes en la plaza. Como todos los años, los dantzaris del pueblo pondrán un bar en el frontón.

Aunque el día grande es el domingo 16, las actividades comienzan este sábado con los campeonatos de mus y parchís sobre las 17 horas, el concurso de tortillas de patatas a las 19:00 y, a las 23 h, la Electrocharanga Burrunba que animará el ambiente en el frontón.

Visitas guiadas

Durante los fines de semana de la temporada de pasa se podrán realizar visitas guiadas para conocer mejor esta tradición. Se ofrecerá una visita a las 10 de la mañana en vasco y otra a las 12:00 en castellano. La visita tiene una duración de 1 hora y media aproximadamente y se hacen desde debajo de una trepa o puesto palomero.

En el caso de que durante las visitas explicativas haya pase de bandos de palomas, los visitantes podrán ver todo el proceso tradicional, y posteriormente un audiovisual. La reserva de visitas pueden concertarse en el teléfono 690 26 77 56. El precio es de 5€ por persona y 4€ para los grupos de más de 10 personas.

La tradición cuenta que hace más de 600 años un pastor cogió la costumbre de tirar piedras a los bandos de palomas que pasaban. Al ver que descendían, un obispo le animó a colocar redes para atraparlas. Así nació esta singular forma de caza, única en la península ibérica, que sigue practicándose desde entonces.