Descaste de conejos con perro
El descaste de conejos con perro, aunque no tiene el encanto de una jornada otoñal, es una de las mejores modalidades para que un cachorro se inicie en la caza.
La densidad de conejos, debido a los que han nacido a lo largo de la primavera, es más que aceptable. Cómo nóveles, los conejos jóvenes recelarán menos del cazador y del perro, sin darse cuenta, estarán cayendo en una trampa con difícil escapatoria.
Los lances continuados en un corto periodo de tiempo caracterizan el descaste de conejos con perro, por lo que, será fácil que el perro asimile ciertos conceptos antes de la veda general, como por ejemplo, ir en busca de la pieza cuando se haya disparado.
Las condiciones climáticas no son las más adecuadas para nuestros fieles compañeros, por lo que no deberemos descuidarnos frente a las altas temperaturas. Las primeras y las últimas horas del día son las más adecuadas para practicar esta modalidad, descartando las horas en las que el sol incide con más fuerza.
En muchos puntos de España, para poder practicar el descaste de conejos con perro, se tiene que realizar un estudio en el que se demuestre que hay una gran densidad de conejos en la finca, y además, que los perros no molestarán ni producirán daños a otras especies que estén criando a su prole.