Denuncian a un cabo de la Guardia Civil por matar un venado junto a las vías del tren

El agente denunciado es preparador de futuros aspirantes a la obtención de las licencias de caza y pesca en Andalucía, y durante la media veda fue sorprendido matando liebres.

Agentes del Medio Ambiente de Andalucía también han sorprendido a varios furtivos en la zona de protección de la reserva natural de la Laguna de Fuente de Piedra.

Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía destinados en la comarca de Antequera han denunciado a un guardia civil destinado en Málaga capital tras ser sorprendido cazando en la zona de seguridad de las vías del tren a su paso por Fuente de Piedra, que está vallada y donde no está permitida la práctica cinegética ya que puede poner en riesgo la integridad física de los viajeros. Además, fue interceptado abatiendo liebres en periodo de media veda, en la que no se puede disparar contra estas especies. El guardia civil, que es cabo en el Instituto Armado y preparador de un organismo autónomo de nuevos aspirantes para la obtención de las tarjetas de caza y pesca en Andalucía, ha sido denunciado por sendas infracciones administrativas por infringir la Ley de la Flora y la Fauna Silvestre, que suelen ser penalizadas con multas de unos 600 euros y retirada del permiso.

Junto a esta operación, efectivos de este equipo autonómico de vigilancia también han sorprendido ‘in fraganti’ recientemente a varios furtivos en la zona de protección de la reserva natural de la Laguna de Fuente de Piedra, así como a otros dos que, en pleno periodo de berrea del ciervo, fueron sorprendidos abatiendo ejemplares por la noche sin autorización administrativa y, además, portando objetos prohibidos.

Al margen de estas actuaciones, una de las más destacadas tuvo lugar el pasado noviembre cuando en colaboración con la Policía Nacional fueron detenidos cinco furtivos que disparaban indiscriminadamente contra animales en un coto privado de caza ubicado en la zona de Las Pedrizas, en el término municipal de Antequera. Tras ser localizados por los agentes medioambientales, dos patrullas del Cuerpo Nacional de Policía se dirigieron a la finca, que había sido alquilada por uno de los investigados. Una de ellas se dirigió al lugar en el que estaban dos vehículos todoterreno, observando que había varios hombres descargando algo de los turismos, mientras la otra permaneció en la zona de acceso al coto. Al percatarse de la presencia policial, los sospechosos se dieron a la fuga en los coches, dirigiéndose uno de ellos a una nave cercana y el otro hacia el exterior de la propiedad, aunque ambos fueron interceptados y sus ocupantes, detenidos.

Al margen del decomiso de las armas y su entrega a la Guardia Civil, en todas estas operaciones los animales intervenidos son entregados a uncentro benéfico para su consumo o, si se encuentran un lugar de alta vegetación y difícil orografía, se dejan en el lugar para que sean aprovechados por los carroñeros.

Desde el servicio de vigilancia en la zona norte de Málaga aprovechan estas actuaciones para reclamar más recursos humanos y materiales para luchar contra el furtivismo, «en la que los conocimientos del terreno y la experiencia son herramientas indispensables».

Informa Francisco Jiménez para diariosur.es