Declaran al urogallo y a la cerceta pardilla en peligro de extinción

El Ministerio para la Transición Tecnológica ha declarado un total de siete especies «en situación crítica», lo que requiere de planes y actuaciones urgentes.

Organizaciones ecologistas como WWF consideran un «error» que el Miteco no pida la colaboración de las ONG para participar en los planes de recuperación.

El urogallo cantábrico, la jara de Cartagena, el alcaudón chico, la náyade auriculada, la cerceta pardilla, el visón europeo y la nacra común serán consideradas desde este jueves especies en situación crítica, cuyo futuro está en peligro de extinción, según la orden del Ministerio para la Transición Ecológica que publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado.

Así, según lo previsto, estas especies serán sometidas a obras y otros proyectos de recuperación y conservación que tendrán la consideración de interés general y su tramitación será urgente.

En concreto, para revertir esta situación crítica, según la orden ministerial publicada, se constituirán siete grupos de trabajo para desarrollar actuaciones destinadas a reducir el riesgo de extinción de estas especies en situación crítica.

Los grupos estarán adscritos a la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, así como al Comité de Flora y Fauna Silvestres. Del grupo del Tetrao urogallus cantabricus, formarán parte un representante de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio, así como de los gobiernos autonómicos del Principado de Asturias, de Castilla y León, de Cantabria y de Galicia.

El grupo sobre la situación crítica de Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis, la Jara de Cartagena, estará formado por un representante del Ministerio para la Transición Ecológica, otro de la Generalidad Valenciana y otro de Región de Murcia.

En el caso de la Margaritifera auricularia, al náyade auricularia, además de un representante del Ministerio para la Transición Ecológica formarán parte del grupo un miembro de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y representantes de los gobiernos de Aragón, Navarra, La Rioja y un representante de la Generalidad de Cataluña.

El Grupo sobre la situación crítica de la Marmaronetta angustirostris, la cerceta pardilla, estará formado por un representante del Ministerio, otro de cada una de las confederaciones hidrográficas del Segura, Guadalquivir, Júcar y Guadiana, así como por representantes de la Generalidad Valenciana, de la Junta de Andalucía, de la Región de Murcia, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y un representante del Gobierno de Canarias.

Mientras, el grupo sobre la situación crítica de Lanius minor, el alcaudón chico, estará formado por un representante del Ministerio, otro de la Generalidad de Cataluña y un representante del Gobierno de Aragón. Respecto al grupo sobre la situación crítica de la Mustela lutreola, el visón europeo, la orden ministerial fija que estará integrado por un representante del Ministerio, otro de la Confederación Hidrográfica del Ebro, así como por un representante respectivamente de los gobiernos autonómicos de Navarra, La Rioja, de la Junta de Castilla y León, del Gobierno Vasco y del Gobierno de Aragón.

En cuanto al grupo de la Pinna nobilis, la nacra común, formarán parte del grupo dos representantes del Ministerio para la Transición Ecológica, –uno de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental y otro de la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa y del Mar–, y un representante respectivamente de la Generalidad de Cataluña, de la Generalidad Valenciana, de la Región de Murcia, de la Junta de Andalucía y del Gobierno Balear.

Además, estos grupos podrán integrar también a expertos, entidades científicas y otras organizaciones que se estime que puedan participar como asesores de cada grupo de trabajo, si cuentan con experiencia contrastada en la conservación de alguna de estas especies.

Coordinación y acción

Con motivo de la publicación en el BOE de la orden ministerial que será el pistoletazo de salida para realizar planes y programas para revertir la situación de estas especies, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, ha celebrado este paso «muy importante» que las ONG llevaban esperando un año.

Así, ha manifestado en declaraciones a Europa Press que el retraso de su publicación se debe al traspaso del Gobierno más que a otra razón, pero aún así, ha insistido en la urgencia de actuar, ya que se trata de especies con menos de 500 ejemplares, como en el caso del visón europeo o del urogallo cantábrico.

«Estas especies están al límite de la extinción», ha advertido Del Olmo que tras este «paso importante» reclama al Ministerio que ejerza un verdadero papel activo de liderazgo y de coordinación administrativa con las diferentes comunidades autónomas, al tiempo que esta declaración se plasme en fondos para mejorar la conservación de estas especies.

En todo caso, considera que el mayor problema no es el dinero sino que un órgano, como en este caso, el Ministerio lidere a las distintas comunidades autónomas que en tienen planes de acción muy desiguales y que revise las estrategias a acometer. «Se necesita una visión de conjunto», ha insistido.

Por ejemplo, ha mostrado su preocupación de que en el caso del visón europeo no existe un censo y que en algunas comunidades autónomas se capturan visones americanos y en otras no, o que en el caso de la cerceta pardilla, la especie se juegue el futuro entre la Comunidad Valenciana y Andalucía.

Respecto a las posibilidades de que finalmente se logre evitar la extinción de estas especies, Del Olmo opina que es posible invertir la situación si el conjunto de las administraciones se toman «en serio el asunto», porque estas especies sufren «la tormenta perfecta» en la actualidad para terminar en la extinción.

«Situaciones más complicadas han existido y se han revertido, como el caso del lince ibérico que ahora está saliendo adelante», ha destacado el secretario general de WWF que lamenta que en los años de la crisis se ha vaciado «absolutamente» la conservación de la naturaleza de recursos económicos y humanos.

Por último, reclama un papel de participación de las ONG dedicadas a la conservación y que llevan años «luchando» por estas y otras especies. En concreto, quiere que estas entidades puedan participar en los planes de acción de las diferentes especies. «Sería un error que no pidan la participación a las ONG pero lo primero es que el Ministerio se crea el problema y lidere la lucha por su conservación», ha concluido.

Informa lavozdeasturias.es