Crónicas jabalineras de Asturias con un navajero de 136 kilos abatido
En un fin de semana propicio para la caza mayor, las cuadrillas que operan en la comarca oriental asturiana conseguían abatir 81 jabalíes, cuatro gamos y dos venados. El mejor lance se producía en el lote llanisco de El Barracón, donde José Luis Martín de Pablos pasaportaba un navajero de 136 kilos. A nivel de grupo, la cuadrilla de Aladino Álvarez, en Colunga; la de Chuso, en Piloña, y la de Ángel Cofiño, en Cangas de Onís, tumbaron cuatro verracos, cada una. Y en una montería celebrada en Peñamellera Alta, un suido se despeñó cuando la jauría le pisaba los talones.
Quince jabalíes abatieron los cazadores llaniscos. La mejor hazaña ocurría en El Barracón, donde José Luis Martín de Pablos apioló un navajero de 136 kilos, en tanto que Benito Buenaga y Manuel Llorente tumbaron otros dos de 65 y 45. En San Cecilio, Francisco Duarte, Agustín Noriega y Tomás Elvira fusilaban tres macarenos de 100, 60 y 50. En Mañanga, Juan Carlos Gutiérrez Bulnes, Marcial Queipo y Manolín Erice pasaportaron tres verracos de 75, 65 y 35. En Sierra Plana, Ángel Borbolla, Ángel Galán y Carlos Lomana fulminaron tres gorrinos de 65, 60 y 50. En el Cuetu Meré, Roberto Noriega, Felipe Suárez y José María García voltearon tres cerdos salvajes de 65, 60 y 45.
Veinte jabalíes se cobraron en Parres y Cangas de Onís. En La Cuesta, el piloñés Mario Raigoso pasaportaron dos verracos de 50 y 40 kilos, mientras que José Manuel Llerandi y Ricardo Díaz tumbaron otros dos de 80 y 30. En Sinariega, Manuel García Marcos, José Antonio Díaz y Ángel Escobio abatieron tres macarenos de 90, 60 y 40. En Següencu, Manuel Blanco Carrio, José Antonio Fernández y Francisco Sarmiento apiolaron tres navajeros de 70, 60 y 30. En Fondrigones, Ángel Blanco, Servando Escandón y Ángel Castro fusilaron tres gorrinos de 60, cada uno. En La Toya, Eladio González y Eusebio Pérez abatieron dos suidos de 75 y 70. En Teleña, Faustino Laruelo y José Emilio Samalea atinaron sobre dos cerdos salvajes de 60 y 40. En Triongo, Ángel Rodríguez prendió dos jabalíes. En Bustevela, César Suárez Mata acertó sobre un marrano de 50.
Trece jabalíes y un gamo perdieron el pellejo en Piloña. En Cayón, José Nuño apioló dos verracos de 50 kilos, cada uno, mientras que José Manuel Argüelles y Nicanor Muñiz tumbaron otros dos de 70 y 50. En Los Montes, José Ramón Montes pasaportó dos navajeros de 85 y 70. En Rollamiu, Miguel Herrero y José Antonio Toraño fusilaron dos macarenos de 80 y 60. En La Carbazosa, Pedro Villa de la Fuente fulminó dos gorrinos de 50, cada uno. En Anayo, Daniel Llavona prendió un suido de 60. En Beroñes, Nicanor González volteaba un cerdo salvaje de 60. En La Castañal, Daniel Revuelta cobró un bermejo de 30. Y en Cereceda, Alejandro García atinó sobre un gamo selectivo.
Se despeña un jabalí
En el lote de Rubó, en Peñamellera Alta, un jabalí de 60 kilos, perseguido de cerca por la jauría, se despeñó en Niserias, mientras que Máximo Echizarreta y Ricardo Escalante fusilaron otros dos de 50, cada uno. En Jana, Manuel García Alonso y José Ángel Pérez fusilaban dos macarenos de 70 y 50.
Diez jabalíes se abatieron en Colunga. En Pernús, Víctor Prieto tumbaba dos verracos de 60 y 40 kilos, mientras que José Luis Vega pasaportaba otros dos de 50 y 40. En Selorio, Javier Villamandos y Javier Miravalles volteaban dos cerdos salvajes de 60 y 40. En Libardón, José Antonio Fonseca y Roberto Zarza apiolaron dos suidos de 50 y 40.
Siete jabalíes doblaron la rodilla en Cabrales. En La Ría, Manuel Torre fulminó tres verracos de 60, 35 y 30 kilos. En Berodia, José Mier Suero y Manuel Fernández Guerra cobraban dos guarros de 60 y 50. En El Escobal, Reyes Martínez y Carlos Noriega prendieron dos cerdos salvajes de 50, cada uno.
Cinco jabalíes cobraron los cazadores riosellanos. En Barréu, René Fernández Cortina y Miguel Ángel Cuétara abatieron dos verracos de 60 y 40 kilos. En Santianes, Benito Cibrián y Antonio Longo pasaportaron dos macarenos de 50 y 40. En Collera, José Manuel Cuevas Fonseca fusiló un navajero de 80.
En el cuartel de La Cuestona, concejo de Onís, Miguel Ángel Casero Tomás ‘Chelu’ y Aurelio José Almodóvar pasaportaron dos gorrinos de 80 y 60. En el lote ribadedense de Ulpiones, José Alejo Carús tumbó un suido de 50.
En tierras de Libardón, dentro de la Reserva del Sueve, una cuadrilla de Villaviciosa pasaportó dos jabalíes. En El Potril, el piloñés José Luis González Suárez tumbó un gamo hembra. Otro gamo hembra fusiló el riosellano Iván Peón Pendás en el lote de Fontanielles. Y en El Potril, un cazador se Siero también atinó sobre una hembra de gamo. En Caravia-Alea, el grupo colungués gestionado por Toni Fonseca cobró un venado macho.
Del lote de Los Montes, en la Reserva de Piloña, una palomilla de cazadores de Laviana se llevaba un jabalí. Y en el mismo cuartel, un cazador piloñés abatió una hembra de venado.
Cuadrillas jabalineras
En los diferentes lotes del coto de caza de Villaviciosa, gestionado por la Asociación de Cazadores El Portal, se celebró el pasado fin de semana la final del IV Concurso de Cuadrillas Jabalineras y se proclamaba campeona la palomilla local gestionada por Chema Pezón.
Se trata de un concurso muy exigente en el que cada cuadrilla participa con ocho cazadores y dos monteros, acompañados por un perro cada uno de estos últimos. Los dos monteros disponen de dos horas para cortar los rastros y tratar de fijar en ese tiempo el posible encame de los cerdos salvajes. A continuación, los ocho cazadores, escopeta en mano, disponen de otras dos horas para que se produzca el levante y puedan efectuar certeros disparos. El cazador piloñés Mario Raigoso Norniella abatió la única pieza que se cobró entre las dos cuadrillas clasificadas para la final y de esta forma otorgaba el triunfo al grupo de Chema Pezón. Computando las piezas abatidas en las distintas fases clasificatorias, Mario Raigoso también se proclamaba ‘pichichi’ de la singular competición venatoria.
Coto de Aller
En el lote de Pelúgano, la cuadrilla del Presidente abatió tres cerdos salvajes de buen porte. En Piñeres, el grupo de Lolo apioló dos macarenos de 70 y 40 kilos, abatidos por Chuso. La palomilla de Los Tremendos tumbaron dos jabalíes en Conforcos, fusilados por Pablo y Luiso. En Bello, Luis Miranda, jefe de la partida, pasaportó una hercúlea hembra de jabalí. Y en Boo, Valentín repitió por segunda cacería consecutiva en el coto cobrando un buen ejemplar, mientras que Julián consiguió un doblete para el grupo denominado La Cuadrillona.
El coto de Gozón, reservado hasta este año exclusivamente para la caza menor, se abrió esta temporada a la persecución del jabalí. El pasado viernes se celebró la segunda montería de la temporada de caza mayor, consiguiendo los monteros locales dar caza al primer jabalí. Este primer suido, de 85 kilos de peso, fue abatido por la cuadrilla de cazadores locales capitaneada Santiago Viña y el bautismo cinegético lo conseguía Johana Rodríguez, aunque el navajero era rematado posteriormente por José Cazonera, no sin haber derivado el verraco a cinco perros en estado grave hacia una clínica veterinaria, dirigida por José Ramón Valdés.
Con la llegada del frío, van apareciendo las primeras arceas en las sierras próximas al litoral. Y después de tomar tierra, tras un vuelo de miles de kilómetros, irán ocupando tierras altas de suelos húmedos.
Crónica de Guillermo Fernández y Dani Busto para elcomercio.es