Crónica de montería de Las Gagas, por Extremeña de Monterías

7 noviembre, 2017 • Caza mayor

Amanecía soleada la mañana del cinco de noviembre, con un viento fresco pero suave que refrescaba los rostros de los asistentes a la cita que Extremeña de Monterías tenía con sus habituales en la nave del polígono industrial de Valencia de Alcántara.

Hoy, la finca a cazar era «Las Gagas», que año tras año ofrece buenos resultados a esta organización.

Tras el correspondiente desayuno hacía hincapié Enrique Batalla en la seguridad a la hora de ejecutar el lance e indicaba la amplitud con la que se habían colocado los puestos para evitar sustos, sobre todo en la parte más alta de la finca, que es más llana y adehesada.

Los primeros cierres partían pasadas las nueve y media hacia el cazadero y sobre las once se escuchaba por la emisora que estaba todo listo para soltar las rehalas. Ya hasta entonces se habían escuchado numerosos lances esperanzadores, de los de tiro a tiro, que son los que suelen hacer número.

La jornada fue un ir y venir continuo de reses y perros, con ladras que parecían sucederse unas a otras y disparos que acababan en el mejor de los casos con el abatimiento de los cervunos.

Pero, a pesar de ser una finca en la que prima el venado, cochinos hubo y muchos. Sobre todo en la parte del Rivero, donde se divirtieron de lo lindo con los jabalíes. Así, un servidor tuvo ocho lances distintos a cochino y dos a reses, saldando con éxito los dos de cervuno y tan solo dos de los de jabalí. Paco Sánchez se quedaba en el 10 de mi armada con tres jabalíes y una pierna tocada por el trayecto dificultoso para llegar al puesto.

Tiros, tiros y más tiros se escucharon durante todo el transcurso de la montería y sobre las dos y media se retiraba a los monteros de sus puestos. Había mucho trabajo por delante.

Como siempre, la sobremesa fue entretenida con lances que iban saliendo a relucir entre los corrillos monteros, así, “Los indignados junior” volvieron a triunfar entre la peña, con unos pocos venados abatidos.

Entre los trofeos a destacar había cinco navajeros y un magnífico jabalí, este de un servidor; entre los otros, los abatidos por Carlos Gallego Miguel o José Gutiérrez Gallego. También destacar el venado de Juanjo Castillo Mendoza entre otros de muy similar porte, que fueron llegando muy a cuenta gotas, «cogiendo el toro» de nuevo a esta organización en esta finca. Y es que la caza se retira muy mal de la parte de los riberos.

Destacar la inmensa labor que realizó el equipo de bestias, empleándose hasta altas horas de la noche para sacar los 38 venados y 29 jabalíes que se abatieron, más un buen, pero que buen ramillete de ciervas, que este año se abatieron por gestión.

Una vez mas, «Las Gagas» cumplieron.

Crónica de Carlos Casilda Sánchez


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