Crónica de montería de La Viñera, por Monteros de Encinasola
Completaba el fin de semana extremeño Monteros de Encinasola, cazando también en colaboración con Monteros de Siempre, la finca sita en término municipal de Alcuéscar, en Cáceres, llamada «La Viñera». Por segundo año consecutivo, esta organización se encargaba de poner los pies de sus monteros en esta bonita finca de jara y eucalipto.
Había muy buenas expectativas puestas en ella, dado que durante las semanas previas se habían venido observando numerosas evidencias de la existencia en abundancia de jabalí y de algún venado que otro.
Sobre las ocho de la mañana comenzaba el goteo de los cazadores al lugar de reunión, donde comentaban los lances acontecidos en la jornada anterior.
Tras el desayuno, Paco Berjano tomó las riendas y comenzó el sorteo, que a excepción de como viene siendo habitual en esta organización, se realizó esta vez con todas las posturas encima de la mesa.
Tras finalizar, se fue organizando la salida de las armadas, que partían hacia la mancha, algunas acompañadas ya de las rehalas, dado que para cerrar bien. Se iba a dar la vuelta por un camino más largo en vez de atravesar la zona a cazar.
La estrategia salió bien y se cogió la caza dentro. Sobre las doce y cuarto se producía la suelta y desde este mismo momento, y hasta el fin de la montería, las ladras fueron casi constantes. No así los disparos, que se sucedían alternos en el tiempo, sin prisa pero sin pausa, con muchas rachas seguidas de disparos, lo que hacía presagiar los fallos.
Con un calor impropio para el mes de noviembre, las rehalas se emplearon a fondo en una mancha que, apretada con terrazas, hacían un plus en este fin de semana duro para los perros.
Finalmente, pasadas las tres y cuarto se daba por finalizada la montería y las rehalas abandonaban su empeño a pesar de quedar caza en la mancha.
Comenzaba el trabajo de muleros y cargueros que se emplearon para intentar sacar lo antes posible las piezas, aunque no llegaron a la junta hasta entrada la noche.
El plantel mostró un total de 39 jabalíes y 2 venados, destacando uno de estos últimos, y dos jabalíes de magníficas defensas.
Crónica de Carlos Casilda Sánchez