Crónica de montería de La Macarra, por Extremeña de Monterías

Extremeña de Monterías citaba en la finca «La Macarra» a sus cazadores sobre las 8 de la mañana del pasado 4 de noviembre para ofrecerles un desayuno mientras se ultimaban los detalles del sorteo. Al ser pocos puestos, se hizo de una sola vez, saliendo la primera armada a las 9 de la mañana.

La suelta de las rehalas fue a las 10.30 horas, apremiando el cazar temprano por la trayectoria de un arranque de temporada en el que el calor estaba haciendo mella en los perros. El día amaneció nuboso y con perspectivas de lluvia, habiendo caído bastante durante la noche, pero aún así se decidió seguir con los planes de cazar lo antes posible.

Antes de la suelta de las rehalas algún puesto ya había hecho el cupo de machos, y algunos de estos se arrepentirían después por estar en una finca en la que la calidad se vio a la hora de mover la caza.

Mucha calidad se observó en las reses durante la colocación de los puestos, que no se sujetaron a la hora de ejecutar lance.

La suelta, a buen criterio del capitán de montería, se efectuó en primer lugar en el ribero para obligar a las reses a salir de sus encames hacia los llanos. Pelotas enteras de reses salieron hacia la parte más alta huyendo de un lado a otro de la finca.

Venados y gamos cumplieron con las expectativas, aunque los gamos dieron tarde la cara cuando muchos de los puestos habían cumplido su cupo de machos. Se vieron varios gamos homologables que quedarán en la finca para otro año.

Pasadas las 13.30 horas se levantaron los cazadores de sus posturas y se dio por finalizada la montería.

Al final, caras de satisfacción y un plantel que llegaba tempranito a la junta como dios manda, y una sobremesa que se extendía hasta bien entrada la tarde, con espectaculares trofeos entre los 19 venados, 4 gamos, completando el plantel un jabalí y unas cuantas hembras de gestión.

Magnífica jornada para comenzar un fin de semana montero con Extremeña de Monterías.

 

Crónica de Carlos Casilda Sánchez