Crónica de Montería Las Mengachas de Monteros de Encinasola
En la mañana del 16 de Enero, Monteros de Encinasola ponía rumbo a tierras Extremeñas para disfrutar de un fin de semana cochinero. Para ello, daba cita a sus monteros cerca de Alcuéscar, concretamente en unas naves de corcho muy próximas al Cruce de las Herrerías.
Muy temprano comenzaban a llegar los monteros venidos de todas partes de la geografía española, con caras muy reconocidas dentro del panorama montero español. Tras el desayuno y las últimas indicaciones de Paco Berjano y Hugo Larrubia, comenzó el sorteo de las más de ochenta posturas.
La primera de las armadas partió al cazadero pasadas las diez y cuarto de la mañana, pero debido a un cúmulo de contratiempos, con comprobación de permisos por parte de los agentes de la autoridad y el posterior extravío de una rehala por las pistas que conducían a la suelta, el comienzo se demoró en exceso.
Un extraño silencio y calma total, reinaron en la finca hasta el momento de abrir portones, marcando el reloj las dos de la tarde en ese mismo momento. Fue entonces, cuando el monte cobró vida, y comenzaron las ladras, las carreras y el estrépito. Lances repartidos por doquier, disparos que no paraban de escucharse, sobre todo en la parte alta de la finca, mas apretada de monte. Las rehalas, se emplearon a fondo para empujar los guarros a las posturas y la organización les apremiaba a cazar rápido para no ser apresados por las fauces de la noche.
Aún así, los cochinos fueron cumpliendo a las posturas y pasadas las cinco y media de la tarde se retiraban las rehalas del cazadero sin poder echar de vuelta la mancha. El resultado no desmereció lo allí presente, a pesar de no haber cazado como se debía, y el plantel mostró un total de 97 jabalíes.
Hubo monteros que tuvieron hasta ocho lances, acertando a cobrar cinco jabalíes. Multitud de monteros con dos y tres cochinos abatidos y como en toda montería en abierto, otro puñado de ellos que desafortunadamente no pudieron disparar. Pero en general, todo el mundo, tuvo cerca, vio o escuchó caza, el ambiente era fenomenal y a pesar de no ser horas para comer, la sobremesa se unió con la cena y con unas extendidas conversaciones mientras se sacaba ya, muy de noche la caza del monte, se entretuvieron allí un gran número de monteros que a la luz de la candela y con la voz de la guitarra, se mantuvieron amenizados mientras la organización terminaba su trabajo. Así, se daba por finalizada la primera montería de este fin de semana montero de los andaluces Monteros de Encinasola, por tierras Extremeñas.
Puestos: 84.
Rehalas: 42.
Hectáreas monteadas: 1100.
Resultado: 97 jabalíes.
Crónica de Carlos Casilda