Crónica de montería en Cerro Jaroso, por Gescaza

El último de día de enero iba a convertirse, una vez más, en una jornada inolvidable para las pasiones monteras, y en el principio de más ilusiones y satisfacciones venadoras. Esa mañana se reunieron los monteros en la finca Cerro Jaroso para disfrutar de una montería en un finca con mucha caza. La carpa preparada para la ocasión por Gescaza acogió el desayuno y las múltiples charlas previas a la cacería.

Tras sortear los puestos, cinco armadas se dispusieron a cerrar la mancha. A las 11:30 h, los portones de los camiones escupieron docenas de perros que salieron presurosos a batir el monte bajo las voces y guía de los rehaleros. Pronto comenzó a sacudirse el monte con múltiples carreras de reses y jabalíes. Y ahí comenzó un tiroteo que duró toda la jornada de caza ante la cantidad de piezas que se presentaban en los tiraderos de los monteros, distantes entre sí y con mucho campo de visión.

Ladras, apretones y más y más tiros fueron la tónica dominante. El plantel de reses se esperaba prometedor. Una vez recogidos los puestos y desarrollada la labor de cargueros, llegaron a la junta 23 venados, 80 jabalíes y 19 ciervas. Mucha caza lograda que se repartió bien entre las armadas, consiguiendo que muchos monteros completaran el cupo de tres jabalíes y un venado. Ese ir y venir de carreras continuado propició una media de unas 14 reses tiradas por puesto, con una suma total de 295 piezas en carrera que fueron tiradas para cobrarse un total de 122. ¡Para vivirlo! La satisfacción no se disimulaba y el buen ambiente reinó durante toda la jornada.

Gescaza demuestra en una nueva ocasión que, cuando una montería se organiza como ha de ser, los monteros disfrutan y la propiedad termina satisfecha con lo acontecido.

FICHA

Crónica de montería por Gescaza