Cazan 34 lobos de los 40 permitidos de cupo en Zamora

22 septiembre, 2017 • Noticias de caza

En el resto de la Comunidad castellanoleonesa, los mayores números se dan en Mampodre y Riaño (León), con 17 ejemplares, luego Fuentes Carrionas (Palencia) con una docena, y la Sierra de la Culebra con once.

El control poblacional de lobos en Zamora y en la comunidad castellanoleonesa a través del rifle ha registro una tendencia ligeramente ascendente a lo largo de las cuatro últimas temporadas, desde 2012-13 hasta 2016-17, habiéndose alcanzado en Zamora, el último año, el 85% del cupo asignado al abatirse 34 ejemplares de los 40 propuestos, y 91 de los 143 fijados en la región (el 64%). La Consejería de Medio Ambiente justifica el alza «al nuevo sistema de gestión de autorizaciones».

El lobo es un ejemplar que aviva su captura y la economía -en la subasta de Villardeciervos se pagaron 5.300 y 5.200 euros este año- y en estos momentos se está procediendo a su caza en la Sierra de la Culebra dentro de los lotes del rececho al ciervo, iniciado el pasado seis de septiembre, en los que está permitido disparar al predador por estar incluido en el cupo de la temporada 2017-18.

En cuanto al cumplimiento del cupo asignado la pasada campaña en Zamora, se mataron los once apuntados en los cotos de la comarca de Aliste, los nueve de Sanabria, los siete de Benavente y Los Valles, siete de los once autorizados en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de La Culebra, pero ninguno de los dos concedidos en Campos-Pan.

En el conjunto de la región llamó la atención que los cazadores de la comarca de La Montaña de Luna (León) se sobrepasaran y abatieron tres ejemplares más de los autorizados. Medio Ambiente apunta en la memoria publicada sobre el lobo, correspondiente al último ejercicio, que ocurrió esta superación «por el incumplimiento de la obligación de notificación de capturas de forma inmediata por parte de los titulares de algunos cotos, incumpliendo lo dispuesto en las autorizaciones otorgadas». Las capturas fueron comunicadas, expresa, «pero con bastante retraso, lo que impidió dejar de autorizar cacerías o anular cacerías ya autorizadas una vez alcanzado el cupo comarcal».

Para la temporada 20017-18 el cupo asignado a Zamora son otros cuarenta lobos, todos ellos al norte del Duero por ser al sur especie no cinegética. Los aprovechamientos lupinos se realizan siempre bajo autorización individual , siendo el lobo «la única especie cinegética que se rige por este sistema». «El número de cacerías autorizadas de forma simultánea se establece en función del cupo de cada comarca de forma tal que la probabilidad de que se pueda superar involuntariamente el cupo sea mínima».

Las modalidades que se autorizan son el aguardo/espera, el rececho y las cacerías colectivas. Medio Ambiente establece, de forma general, un único precinto por coto de caza, que no puede ser utilizado sin una autorización expresa. «Con esta medida se pretende evitar la concentración de capturas».

El cupo de aprovechamiento cinegético del lobo en cada comarca en base «a criterios multifactoriales, que valoran aspectos tales como la siniestralidad por daños a la ganadería, la mayor dotación de vigilancia por parte de la Administración o la mortalidad accidental (atropellos, ahogamientos) o incidental (furtivismo, intoxicaciones)».

Los mayores porcentajes se ciñen a las reservas de caza, con mayor número en Mampodre y Riaño (León), con 17 ejemplares, luego Fuentes Carrionas (Palencia) con una docena, y la Sierra de la Culebra con once.

Medio Ambiente también deja constancia de los controles «excepcionales» del predador realizados al sur del Duero por las patrullas de seguimiento de fauna, donde fueron abatidos un total de ocho ejemplares: tres en la provincia de Zamora, en Moral de Sayago uno y dos en San Miguel de la Ribera, otros dos en Salamanca (Forfoleda y Valdunciel) y otros tres en Ávila (Navalacruz, San Martín de la Vega del Alberche y Tornalizos). Otros tres cánidos fueron eliminados en la Reserva Regional de Caza Fuentes Carrionas (Palencia) por control de daños.

Además, la Consejería tuvo constancia de la muerte de otros 21 lobos por accidente, incidente o causa desconocida, tres de los cuales corresponden a la provincia de Zamora, en Molacillos, Rábano de Alistey Trabazos, todos ellos por atropello.

Por lo que respecta a las medidas compensatorias por los daños a la ganadería, en las Reservas de la Culebra y Villafáfila se registraron el pasado año una veintena de ataques, con el resultado de 35 animales siniestrados (9 de mayor y 26 de menor) cuya indemnización ascendió a 9.995 euros. Al sur del Duero en la provincia fueron abonados un total de 62 ataques, que afectaron a 349 cabezas, con un total de 47.320 euros. A través del procedimiento de responsabilidad patrimonial fueron abonados otros cinco ataques con un total de 2.795 euros.

Medio Ambiente señala que «la magnitud de los ataques registrados año tras año, con las correspondientes pérdidas económicas sufridas por las explotaciones ganaderas y el conflicto social que se genera por esta situación, son los principales problemas en la gestión de esta especie en Castilla y León, una vez que el estado de conservación de la misma se encuentra en situación favorable». El número de ataques de lobo al ganado de la región comunicados a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente correspondientes al año 2016 ascendió a 1.910, y el número de cabezas muertas fue de 3.486, correspondiendo 1.605 cabezas a ganado mayor (en su mayoría ganado vacuno), y 1.881 a ganado menor (en su mayoría ganado ovino). De este número Zamora contabilizó 197 ataques con 60 animales de mayor y 694 de menor afectadas.

Informa J. A. García para laopiniondezamora.es


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