Caza menor: Liebre ibérica (Lepus granatensis)
Endémica de la Península Ibérica, la liebre, es una especie que la podemos encontrar encelada durante toda la época del año, aunque se da en mayor medida cuando los problemas para encontrar alimento, son menores.
Cuenta con dos fenómenos, que cuánto menos resultan curiosos; En primer lugar está la superfetación, por el cual, la liebre es capaz de guardar parte de los espermatozoides de la primera copula, seguir ovulando, y así, tener dos embarazos diferentes paralelos, pero diferentes en el tiempo. Relacionado con éste, está la reabsorción, y es que la liebre es capaz de eliminar físicamente los embriones muertos durante el embarazado, evitando así los aparatosos abortos.
Las liebres, suelen parir de 3 a 4 veces al año, dando lugar en el primer parto a uno o dos ejemplares, siendo los posteriores más numerosos. Esto hace, que sea una de las especies cinegéticas más abundantes en nuestro país.
Su alimentación está basada en gramíneas, aportando también, raíces, bulbos o cortezas.
Al igual que el conejo, sufre una gran depredación siendo un importante sustento para aves, mamíferos y reptiles de nuestra fauna.
Distribución de la especie: