Caza menor: El conejo de monte (Oryctolagus cuniculus)
J Carlos Calvo
La caza del conejo de monte, en España, cuenta con mucha tradición, ya que ha sido, y en algunas zonas sigue siendo, muy abundante. Pero también es cierto, que desde hace ya algunos años, sitios que eran hervideros de conejos, ahora están desiertos. De esto, además de los cambios del aprovechamiento del suelo, han tenido la culpa, en gran medida, las enfermedades, como son la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica.
Este pequeño mamífero se suele adaptar a casi todo tipo de terrenos, siendo los medios alternos entre áreas de refugio y zonas de alimentación dónde se encuentran más cómodos.
El conejo es un herbívoro oportunista que se alimenta de forma general de herbáceas, gramíneas, raíces y bulbos. Tanto su sistema digestivo como el mecanismo de la coprofagia están adaptados para aprovechar al máximo los nutrientes. Este mecanismo, consiste en ingerir las heces tras su primera digestión, para aprovechar su riqueza en vitaminas y proteínas, soliéndolo hacer las primeras horas del día.
En cuanto a la reproducción, en los machos está regulada por factores climáticos y ritmos estacionales, mientras que en las hembras lo regula el crecimiento de vegetales, sobre todo gramíneas. Por ello, el periodo de reproducción es bastante variable. Una vez fecundada la hembra, la gestación durará entre 28 y 30 días, dando lugar a una camada de entre 3 y 6 gazapos, por normal general. Los gazapos, serán amamantados en torno a 20 días. Pueden llegar a tener una camada al mes durante la época de cría.
El conejo sufre una gran depredación, sobre todo los gazapos, siendo una pieza clave para muchos predadores, ya que le dan caza tanto aves rapaces, como zorros, lobos, lagartos ocelados, culebras…