Caza mayor: La cabra montés (Capra pyrenaica)

El macho montés, una especie que se ha labrado por sí sola la categoría de su trofeo. Y es que, no es ni más ni menos, que el trofeo con más categoría y valor en nuestro país, ya que por aquello de ser una especie endémica, no se puede cazar más allá de la Península Ibérica.

Especie herbívora, tiene un marcado dimorfismo sexual, siendo el macho mucho más grande que la hembra. El peso, por supuesto, va en proporción al tamaño, pudiendo llegar a superar los 100Kg en los machos, y oscilando entre 35 y 50Kg en las hembras. Éstas, poseen unos cuernos pequeñitos, no así el macho, que reluce por su grande y bonita cornamenta.

Animales capaces de llegar a vivir durante 20 largos años, rara vez lo conseguirán, siendo lo más normal cifras cercanas a los 15 años.

Al igual que el ciervo, es una especie polígama, lo que quiere decir, que un macho fecundará a varias hembras. Claro está, antes tendrán que luchar por demostrar su valía y quien resulte victorioso, tendrá el honor. Ocurre pues, a principios de invierno, durando el celo unos 50 días. El parto tendrá lugar de abril a mayo, siendo uno, o en menor medida, dos, los descendientes que verán la luz.