Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia abandonan el grupo de trabajo del MITECO sobre el lobo y forman uno propio

lobosIndican que el Ministerio «pretende utilizar de forma capciosa» el grupo de trabajo actual «para dar carta de naturaleza a un trabajo que ni se ajusta a los mínimos criterios de exigibles ni cuenta con el respaldo de las comunidades que albergan lobo ibérico»

Las cuatro comunidades han puesto de manifiesto «la deriva» del MITECO con la «desacertada inclusión del lobo ibérico» en el LESPRE y constituyen el Grupo de Trabajo del Lobo Ibérico en el Noroeste

Muestran su «desacuerdo formal» con el proceso de revisión y el borrador de la vigente estrategia para la conservación del lobo en España

Para el diagnóstico de la situación legal del lobo el Ministerio se basó en un informe «plagado de inexactitudes» y elaborado desde el propio MITECO, «prescindiendo de los datos que proporcionados por las comunidades», denuncian estas autonomías

Informa Redacción | El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico «pretende una revisión de la vigente Estrategia sobre el Lobo sin rigor, sin consenso y sin ajustarse a la legalidad».

Este es uno de los comentarios escuchados hoy en la reunión mantenida entre los directores generales de Medio Ambiente de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia para abordar la revisión de la estrategia sobre el lobo del MITECO, en la que se ha decidido constituir un grupo propio.

Se llamará Grupo de Trabajo en el Noroeste de la Península Ibérica y han señalado que el actual «pretende una revisión de la vigente estrategia sin rigor, sin consenso y sin ajustarse a la legalidad».

El noroeste de España alberga más del 98 % de la población de lobo ibérico y estas cuatro comunidades autónomas «tienen un bagaje demostrado de obtención de datos técnicos, científicos e institucionales y el conocimiento acumulado de más de veinte años de gestión y conservación del lobo».

 

Censo coordinado del lobo elaborado por el nuevo grupo de trabajo

El nuevo grupo servirá de punto de encuentro para la emisión de criterios científico-técnicos, compartir experiencias en la gestión y coordinar estimaciones poblacionales -como se hace con el oso o con el urogallo- «con resultados avalados por científicos de primer orden».

Las cuatro comunidades han acordado realizar un censo coordinado del lobo «como primer paso para conocer el verdadero estado de conservación de la especie» y han analizado «la deriva» seguida por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO en relación «con la desacertada» inclusión del lobo en el LESPRE «sin razones científico-técnicas que lo avalen, sin conocimiento sobre el estado de conservación de la especie y, sobre todo, por vez primera, sin el consenso de los territorios que gestionan la mayoría de las poblaciones de lobo en España»

Han indicado, además, que la gestión del lobo «nunca ha de desligarse de los habitantes del medio rural» y ha de buscar un equilibrio «en la coexistencia con la población local», algo que no se ha tenido en cuenta «pese a las continuas peticiones de diálogo» realizadas por estas autonomías.

 

Desacuerdo con el proceso y el borrador de la estrategia del Ministerio

Otra de las propuestas del Grupo de Trabajo del Noroeste constituido has sido manifestar el «desacuerdo formal» con el proceso de revisión y el borrador de la vigente Estrategia para la conservación del lobo en España.

Han señalado que está teniendo «un desarrollo diametralmente opuesto al que en su momento se llevó a cabo» y que permitió «un diálogo entre todos los sectores, una mejor gestión del territorio y la recuperación de las poblaciones en el noroeste peninsular, uno de los territorios «con mayor densidad de lobo de Europa, lo que constata que el lobo no se encuentra en un estado de conservación desfavorable».

El MITECO prescindió de los datos aportados por las comunidades

Según los directores generales de Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia, el diagnóstico de la situación legal del lobo «parte de la premisa incorrecta de un estado de conservación desfavorable» para la región biogeográfica atlántica, ‘valorado’ en un informe sexenal correspondiente al período 2013-2018 «plagado de inexactitudes» y elaborado desde el MITECO, «prescindiendo de los datos que fueron proporcionados por las comunidades autónomas de la región biogeográfica atlántica».

Señalan que en el proceso de revisión actual «no se han tenido en cuenta las aportaciones de los técnicos y expertos de las comunidades; se ha menospreciado la experiencia en más de veinte años de gestión del territorio».

Añaden que «se ha ultrajado la esencia de una estrategia» que perdería con esta nueva redacción el objetivo de conservación de la especie «y prueba de ello es que se trata de la primera vez que se cambia el título de una estrategia, intentando poner por delante la ordenación de actividades que no son de su competencia para justificar la inoperancia y la desafección que la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO tiene para con el medio rural, con sus habitantes y, finalmente, también con el propio lobo».

Así, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla León han abandonado el grupo de trabajo que la Dirección General de Biodiversidad del MITECO «pretende utilizar de forma capciosa para dar carta de naturaleza a un trabajo que, ni se ajusta a los mínimos criterios de exigibles, ni cuenta para nada con el respaldo del personal técnico de las comunidades autónomas que, precisamente, albergan y gestionan las poblaciones de lobo ibérico en España».

La Plataforma ‘Ganader@ Viv@’ advierte de las negativas consecuencias para el mundo rural de la protección del lobo