Capturan predadores para evitar la extinción del urogallo

Esta medida temporal contempla la captura de zorros, garduñas, martas y azores en la zona de actuación en la que se pretende recuperar la población de urogallo cantábrico

Las martas, garduñas y azores son trasladados a zonas alejadas para evitar su regreso al área de captura, mientras que los zorros se sacarifican por personal especializado.

Los esfuerzos por preservar el urogallo cantábrico, una de las especies más emblemáticas de toda la cordillera y declarada hace un año en situación crítica, se centran en estos momentos en la adopción de una serie de medidas urgentes con las que se intenta frenar su declive.

Así lo explicó recientemente la Junta de Castilla y León en respuesta a la pregunta parlamentaria efectuada en las Cortes de Castilla y León por el PSOE, que pidió explicaciones al ejecutivo autonómico ante la inminente desaparición de ejemplares en varias zonas de la cordillera.

Según la Consejería de Fomento y Medio, en la última reunión del grupo de trabajo creado para coordinar estos trabajos se acordaron una serie de líneas prioritarias, como la ejecución del primer censo mediante análisis genético de muestras, que en el caso de la provincia de León ya se está realizando, y la ejecución de un ensayo para evaluar el efecto de los depredadores (mesocarnívoros y rapaces forestales) en parámetros demográficos del urogallo.

Estos trabajos, planificados sobre una estricta base científica y de carácter experimental, están siendo llevados a cabo por la Junta de Castilla y León, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente. En el caso de León, la primera actuación se está realizando en el Alto Sil, donde se ya se capturan mesocarnívoros que suponen una clara amenaza para el urogallo, como es el caso de la marta, la garduña, el azor y el zorro.

Según la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, las martas, garduñas y azores son trasladados a distintas zonas alejadas suficientemente de las áreas donde se han capturado, para reducir la posibilidad de que regresen a los mismos territorios durante el período en que se reproduce el urogallo, mientras que los ejemplares de zorro son sacrificados por personal especializado y cumpliendo la normativa de bienestar animal.

Hasta el día 13 de este mes, en León se han capturado en vivo y traslocado a doce ejemplares de marta, así como tres ejemplares de zorro y se ha radio marcado un gato montés.

Los dispositivos de captura son jaulas trampa, inocuas para su bienestar mientras permanecen en ellas y de gran carácter selectivo por las dimensiones que posee, al permitir capturar únicamente ejemplares del tamaño máximo de un zorro.

Existe un protocolo de revisión de los dispositivos de captura armonizado y garantista que reduzcan al mínimo el tiempo de permanencia de los ejemplares capturados, incluso empleando avisadores remotos de activación de las trampas. Los protocolos de manejo veterinario de los animales han sido aprobados conjuntamente por especialistas de las administraciones participantes, dotándose de chip de reconocimiento individual a todos los ejemplares traslocados. Según la consejería, la colocación de las trampas, su activación y su revisión se realiza por parte de personal altamente especializado y entrenado en ese tipo de trabajos.

Esta actuación planteada en la Cordillera Cantábrica esta planificada a través de una metodología de carácter científico que permitirá conocer, tras la ejecución de los trabajos planteados en el período 2018-2021, efectos significativos sobre la mejora en los valores demográficos del urogallo cantábrico. Los trabajos contemplan zonas Tratamiento (donde se capturan vivos y se traslocan los ejemplares depredadores) y zonas Control (donde no se capturan), que permitirá comparar parámetros poblacionales entre ambas zonas. Se desarrolla un detallado programa de seguimiento de abundancias en dichas zonas, tanto de mesocarnívoros (para conocer si los trabajos de traslocación reducen las cantidades de depredadores) como del propio urogallo. También para este fin, se radiomarcarán depredadores con collares que emiten localizaciones de posiciones para conocer sus áreas de campeo. También se radiomarcarán urogallos con collares emisores para valorar con mayor detalle sus tasas reproductivas, uso del espacio y posibles amenazas.

Según la Junta, se trata de una medida de carácter urgente, excepcional tanto en el tiempo como en el espacio, no planteada a largo plazo sino para intentar estabilizar e incrementar parámetros poblacionales en las zonas de pervivencia del urogallo.

La actuación está amparada por la legislación española y comunitaria en materia de protección de especies silvestres. La ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad contempla en su artículo 61 la posibilidad de exceptuar la protección de especies silvestres protegidas, entre ellas las especies de predadores objeto de la actuación, con el propósito de proteger la fauna silvestre.

Además de esta medida, se plantea la evaluación del efecto de ungulados silvestres, especialmente el jabalí, sobre la productividad del urogallo cantábrico por efecto de la competencia y posible depredación de nidadas.

Informa María Carnero para diariodeleon.es