Calibre 6.5 Creedmoor: análisis, uso en caza, rifles y munición disponibles en España
Descubrimos si el popular 6.5 Creedmoor es tan preciso como dicen, cuál es su principal utilidad en la caza española o si hay suficientes marcas de cartuchos y rifles de este calibre.
Juan Francisco París | El 6.5 Creedmoor se ha hecho famoso entre los cazadores y tiradores del mundo en un tiempo récord. Fue introducido por Hornady en el mercado en 2008 como cartucho de tiro a larga distancia y en 2019, tan solo unos diez años después, es ya tan popular en todo el planeta que se puede afirmar que no existe fábrica de armas o de municiones que se precie que no produzca rifles o cartuchos de este calibre para tiro de precisión o para caza. Igual sucede con los accesorios para recargarlo.
Ningún otro cartucho desarrollado antes ha alcanzado una difusión tan alta en tan poco tiempo, por lo que cabe preguntarse si su popularidad se debe a que sus prestaciones balísticas son realmente extraordinarias o a otras causas. Pienso que el 6.5 Creedmoor es realmente un cartucho sobresaliente que, sin pretender restarle méritos, se ha hecho famoso tan rápidamente gracias a Internet, o mejor dicho a los internautas, y a que se trata de una munición norteamericana. Seguro que hubiera pasado igual con todos los cartuchos más populares que utilizados hoy si en su época de introducción hubiera existido Internet. Incluso algunos que actualmente son obsoletos o casi, pero antaño fueron muy valorados, hubieran mantenido su popularidad gracias a la red, caso por ejemplo del .264 Winchester Magnum.
Historia del 6.5 creedmooor, as de las canchas.
El 6.5 Creedmoor es, ante todo, un cartucho de tiro, aunque cargado con proyectiles expansivos también proporciona excelentes resultados en caza, como más adelante veremos.
Lo diseñó Dave Emary, un ingeniero de Hornady y experto tirador de competición a 1.000 yardas, en colaboración con Dennis DeMille, otro experto tirador, dos veces campeón del NRA Nacional High Power Rifle, y director de la empresa Creedmoor Sport, especializada en artículos para tiradores de rifle y francotiradores. Esta es la razón por la que Creedmoor aparece en el nombre comercial del cartucho.
Emary quería crear una munición de bajo retroceso que además de muy precisa y apta para disparar a largas distancias lo pudieran utilizar rifles con acciones cortas, es decir, las que usan las armas diseñadas para disparar cartuchos con vainas de la misma longitud o más cortas que las del .308 Winchester (cuya vaina mide 51 mm.), como por ejemplo, el calibre 7 mm-08; el .243 Win., etc.
Como proyectil eligió balas de calibre 6,5 mm. y como vaina la de otro cartucho de tiro obtenidas a partir de las del .308 Winchester: el .30 T/C, munición que había lanzado al mercado un año antes la empresa Thompson Center en colaboración con Hornady con una vaina de 48 mm de longitud.
El resultado fue todo un éxito porque la munición era capaz de agrupar en media MOA y, además, a más de 1.000 metros de la boca de fuego su velocidad remanente seguía siendo supersónica (es decir, superior a 340 m/s).
Y naturalmente, tales prestaciones deslumbraron a los tiradores de alto nivel que, tras probar el 6.5 Creedmoor, rápidamente lo adoptaron al igual que otros aficionados al tiro más modestos, todo ello en un país inmenso que tiene una industria armera potentísima y muy competitiva, además de millones de personas que practican no solo el tiro sino también la caza y en una época donde las noticias se propagan a nivel mundial a la velocidad de la luz, gracias a Internet.
Cabe añadir que la longitud (máxima) de la vaina del 6.5 Creedmoor es 48,77 mm., un poco más que la del .30 T/C de la que procede, ya que se obtiene al modificar la vaina del .30 T/C al calibre .264. Por esta razón su denominación según el sistema métrico es 6,5×49 Creedmoor, si bien en el Viejo Continente, como es usual, se acepta y utiliza la nomenclatura norteamericana.
Sin embargo, pese a que su vaina es muy corta, la longitud máxima del cartucho es de algo más de 71,76 mm, lo que le proporciona dos ventajas: uno, que se pueda cargar proyectiles pesados de 6,5 mm sin que la capacidad de la vaina disminuya excesivamente y, dos y, como consecuencia de la primera, conseguir velocidades muy altas, superiores a las que desarrollan otros cartuchos más antiguos de 6,5 mm. Por ejemplo, el el 6,5×55 Mauser Sueco, muy utilizado en tiro y en caza, entre otros.
Características del 6.5 Creedmor
Cartucho: 6.5 Creedmoor
Origen: EE.UU.
Comercialización: Hornady, 2008.
Desarrollo/diseño: Dave Emary en colaboración con Dennis DeMilss.
Peso del proyectil: 120-156 grains e intermedios de 129, 130, 140, 143 y 147 grains.
Diámetro del proyectil: 6,5 mm (.264”).
Tipo de vaina: Agotellada con ranura de extracción (rimless).
Longitud máxima del cartucho: 71,76 mm.
Longitud máxima de la vaina: 48,77 mm.
Piston: Large Rifle.
Bisturí cinegético
Al comercializar Hornady la munición 6.5 Creedmoor, Winchester, Remington, etc., tras comprobar su creciente popularidad, no tardaron en adoptar el calibre ni en fabricar armas de tiro y de caza capaces de dispararlo, al tiempo que “arrastraban” a las fábricas europeas a hacer lo mismo para poder competir con las empresas norteamericanas tanto en EE. UU. como en Europa.
No sabemos, o por lo menos yo lo desconozco, si Dave Emary, cuando eligió como proyectil para la munición que había ideado balas de calibre 6,5 mm pensó en otra cosa que no fuera su utilidad en tiro, pero lo cierto es que al mismo tiempo que creaba una herramienta excepcional para destacar en cualquier competición puso a disposición de los cazadores un cartucho de caza de retroceso muy moderado y extremadamente preciso que, cargado con balas modernas de caza, se podía utilizar también para abatir limpiamente animales pequeños y medianos a distancias muy considerables. Algo así como un preciso “bisturí cinegético” de largo alcance.
Particularmente pienso que, siendo ingeniero de Hornady, es más que posible que también fuera consciente de su potencial como cartucho cinegético. De hecho, el calibre 6,5 mm, aunque su origen es europeo, se ha utilizado también para diseñar algunos cartuchos comerciales en EE. UU., caso por ejemplo del .264 Win. Magnum; 6.5-08 A-Scuare (.260 Reminton), etc., muy apreciados por los cazadores.
Utilidad en caza mayor
Desde el siglo XIX se han venido desarrollado en diversos países europeos, pero sobre todo en Alemania, numerosos cartuchos de este calibre para fines cinegéticos e incluso militares, caso por ejemplo del mencionado anteriormente 6,5×55 Mauser Sueco, aunque hoy ya no se usa para fines bélicos sino como cartucho deportivo. Otros ejemplos, de una larga lista, serían el 6,5×57, 6,5x57R, 6,5×65 RWS, 6,5×65 R RWS, 6,5×68 RWS, etc.
Su éxito como calibre de tiro o de caza siempre ha residido en que las balas de 6,5 mm de un determinado peso son muy alargadas, comparadas con otras de igual peso pero de mayor calibre, lo que ha permitido fabricar proyectiles que se caracterizan por su alta densidad seccional (*) y que, además, cuando debido a su forma son muy aerodinámicos, también tienen un coeficiente balístico muy alto (**).
Y el éxito particular del 6.5 Creedmoor se basa en lo mismo, aunque potenciado por el hecho de que la tecnología moderna permite fabricar actualmente proyectiles con diseños aún mucho más aerodinámicos que los obtenidos hasta hace unos años y, si son de caza, también mucho más expansivos que los desarrollados en épocas anteriores. Es decir, balas modernas que a grandes distancias tienen menos caída y también ceden más energía, que las diseñadas antaño, en cualquier punto de su trayectoria.
Ahora bien, ¿de cuánta energía hablamos? ¿Cuál es su utilidad en caza? Pues según Hornady, padre de la “criatura”, la bala de caza de 129 grains Hornady InterBond tiene una velocidad inicial de unos 889 m/s y alcanza los 300 metros con una velocidad de 714 m/s y una energía de 2.132 julios. A esta distancia, la bala tiene una caída de 34,6 cm.
Si comparamos estos datos con los de otros cartuchos de calibre idéntico pero menos veloces o incluso más veloces que disparen balas del mismo peso pero de coeficiente balístico inferior, el 6.5 Creedmoor se impone. Incluso supera ligeramente en velocidad y energía remanente a otros cartuchos más veloces cargados con balas del mismo peso pero con un coeficiente balístico notablemente inferior.
Por ejemplo, aunque en los primeros 200-300 metros el .270 Win. –que dispara balas calibre .277” a una velocidad muy considerable, aunque no es un cartucho mágnum– desarrolla una energía ligeramente superior, pero a partir de los 300 m lo supera ligeramente en energía e incluso en trayectoria si se dispara balas con un coeficiente muy inferior (***)
Sin embargo, el .270 Win. se impone al 6.5 Creedmoor cuando éste carga balas muy aerodinámicas similares de igual o mayor peso, como la de 140 grains. Y por supuesto, no puede competir con los cartuchos más rápidos de mayor calibre, como el .270 WSM ó 7 mm. Remington Magnum si se disparan con balas aerodinámicas.
Caza del corzo y de especies de montaña con el 6.5 Creedmoor
Por tanto, la respuesta sobre cuál es su utilidad en caza es que, desde un punto de vista balístico, es ligeramente superior al .270 Winchester cargado con una bala de 130 grains de alto coeficiente balístico, por lo que su uso, despreciando la diferencia de calibre, también similar al de este cartucho y por tanto, como el .270 Win., es adecuado para abordar a rececho la caza de animales de caza mayor de tamaño medio y pequeño usando las balas más ligeras de 130 y 120 grains –éstas últimas sin núcleo de plomo, o sea “ecológicas”.
Por ejemplo, para cazar el corzo en cualquier escenario pero sobre todo en terrenos abiertos, donde normalmente se dispara a grandes distancias, o para hacer tiros muy largos en recechos de montaña al rebeco o a la cabra montés. En todos estos escenarios es una de las mejores herramientas que se pueden utilizar porque es muy preciso, su retroceso es moderado y lo disparan rifles de acción corta y, por tanto, manejables.
Con proyectiles de caza de mayor peso puede utilizarse también para abatir a distancias medias animales de mayor tamaño, pero entonces no puede competir, ni siquiera con la bala de caza más pesada, con otros calibres más grandes o más potentes por lo que no tiene sentido utilizarlo para este fin existiendo herramientas más eficaces, como el .270 WSM o el 7 mm. Remington Magnum, no digamos un .300 Win Mag. en tiros a larga distancia o incluso un .30-06 o .308 a media distancia.
Así, la bala de caza más pesada que monta el 6.5 Creedmoor, la finlandesa Deerhead de 156 grains, ha sido diseñada por Sako para recechar animales incluso del tamaño de un alce. Desarrolla una velocidad inicial de 815 m/s, 55 m/s más que un 6,5×55 cargado con el mismo tipo y peso de bala, pero la velocidad del 7 mm. Rem. Mag cargado con una bala de igual peso es de 890 metros y la de un .308 Win con bala Powerhead de 165 grains 825 m/s.
También es importante puntualizar que los animales no son blancos de tiro inertes. Aunque el 6.5 Creedmoor como cartucho de tiro es impecable y se puede utilizar para disparar a más de 1 km, no significa que se pueda usar mucho más allá de los 500 metros para cazar animales de talla pequeña o media porque para abatirlos limpiamente el proyectil tiene que expandir y ceder energía suficiente para ocasionarle heridas letales y a partir de esa distancia las balas no expanden normalmente lo suficiente. Esto se debe tener en cuenta siempre que se caza a distancias extremas.
Interesantes opciones
Incluso el mercado español no ha permanecido ajeno a la fama del 6.5 Creedmoor y aunque, por el momento, las opciones en armas y cartuchos no es tan amplia como en otros países, la mayoría de los principales distribuidores de armas y municiones, y también Bergara, como fabricante de armas, comercializan ya una importante oferta de armas y municiones de caza de este calibre que vamos a reseñar a continuación. Igual sucede con los accesorios para recargar la munición.
Se trata de una recopilación de los productos que aparecen en sus catálogos de 2018, pues en el momento de publicar este artículo aún no están disponibles los de 2019.
En cada marca de armas se indica si la acción del rifle es corta (adaptada a la longitud del cartucho) y si el modelo se ofrece en versión para zurdos, con el cerrojo a la izquierda. También se señala, sin especificarlo, si las empresas comercializan armas o cartuchos de tiro, cuya utilidad y oferta, aunque es mucho mayor que la de caza, no tratamos en este artículo.
Rifles y balas del 6.5 Creedmoor por marcas
Ardesa (www.ardesa.com)
Cartuchos Hornady ELD Hunter 143 grains; Superformance SST 129 grains; Superformance GMX 120 grains; Superformance InterBond 129 grains y Whitetail Interlook 129 grains.
Beretta Benelli Ibérica (www.bbi.es)
Rifles marca Sako y Tikka:
Sako modelos 85 Carbonlight para diestros y zurdos; 85 Carnon Wolf; 85 Finnlight II para diestros y zurdos, todos de acción corta.
Tikka modelos T3x Super Lite y T3x Ajustable y de tiro Tikka T3x TAC A1 para diestros y zurdos; T3X CTR para diestros y zurdos y T3 CTR Ajustable para diestros y zurdos.
Cartuchos marca Sako y Federal:
Sako Deerhead 156 grains y Powerhead 120 grains.
Federal Fusion 140 grains y Power.Shok 140 grains.
BBI también distribuye numerosos modelos de rifles de tiro de las marcas Tikka, Sako y Victrix, así como cartuchos de tiro Sako y Federal.
Bergara (www.bergararifles.com)
Fabrica rifles de cerrojo de acción corta B14 Woodsmoan; B14 Timber; B14 Sporter y B14 Hunter.
Además produce modelos B14 para tiro, entre los que destaca el modelo HMR diseñado con cañón pesado para uso mixto (caza y tiro).
Borchers S.A. (www.borchers.es)
Distribuye el rifle de cerrojo de acción corta Thompson Compass y cartuchería marca Barnes VORT-TX TTSX de 120 grains.
También varios rifles de cerrojo de tiro Remington 700 y un rifle semiautomático táctico: el S&W M&P 10.
Excopesa (www.excopesa.es)
Distribuye rifles Sauer S100 Atacama, Cherokee y Ceratech . Cañones para el Blaser R8.
Cartuchos Norma Swifft Siroco 130 grains.
Excopesa comercializa munición Norma de competición cargada con bala HPBT de 130 grains, así como rifles S100 de tiro.
Sauer fabrica en Alemania todos los modelos de caza S100 Classic y Classic HT en este calibre. De hecho, aunque no aparecen disponibles en la Tarifa Excopesa 2018, en 2017 el autor de este artículo probó en España un S100 Classic HT 6.5 Creedmoor, cedido por Excopesa.
Notas y datos balísticos
(*) Densidad seccional
Se define como el cociente entre el peso del proyectil y su diámetro elevado al cuadrado. Influye determinantemente en el coeficiente balístico.
(*) Coeficiente balístico
El coeficiente balístico es la capacidad que tiene un proyectil para vencer la resistencia del aire que, al oponerse a su avance, lo frena y hace que pierda velocidad. Depende de su forma y de su densidad seccional y numéricamente se expresa por una cifra de tres dígitos. Cuanto más alta es esta cifra menor es la pérdida de velocidad que sufre a medida que avanza, lo que significa también que el proyectil tiene una trayectoria más tensa, se desvía menos por la acción del viento y es capaz de alcanzar el blanco con mayor energía.
Matemáticamente, el coeficiente balístico (CB) se determina por la fórmula: CB = (Peso de la bala en grains /7000)/(Calibre en pulgadas al cuadrado X factor de forma).
(***) 6.5 Creedmoor vs 270 Winchester. Velocidad en m/s/energía en julios y caída del proyectil en centímetros.
6.5 Creedmoor Hornady GMX 120 grains. Coeficiente Balístico .450.
Vo/Eo: 930/3.360
V100/E100:859/2.872
V200/E200:792/2.439
V300/E300: 727/2.057
Caídas con el rifle puesto a cero a 100 m:
150 m: -2,4; 200 m: -8,3; 250 m: -18,2: 300 m: -32,3.
6.5 Creedmoor Hornady InterBond 129 grains. Coeficiente balístico .485.
Vo/Eo: 899/3.380
V100/E100:835/2.915
V200/E200:773/2.501
V300/E300: 714/2.132
Caídas con el rifle puesto a cero a 100 m:
150 m: -2,6; 200 m: -9,1: 250 m: -19,6: 300 m: -34,6.
.270 Winchester Hornady InterBond 130 grains. Coeficiente balístico del proyectil: .460.
Vo/Eo: 975/4.007
V100/E100:905/3.449
V200/E200:837/2.950
V300/E300: 772/2.508
Caídas con el rifle puesto a cero a 100 m:
150 m: -1,9; 200 m: -7,0: 250 m: -15,6: 300 m: -28,1.
.270 Winchester Geco Express 130 grains. Coeficiente balístico .344.
Vo/Eo: 955/3.831
V100/E100:861/3.114
V200/E200:773/2.510
V300/E300: 691/2.005
Caídas con el rifle puesto a cero a 100 m:
150 m: -2,3; 200 m: -8,3: 250 m: -18,4: 300 m: -33,1.
.270 Winchester S&B SP130 grains. Coeficiente balístico del proyectil: inferior a 0,300.
Vo/Eo: 894/3.367
V100/E100:725/2.208
V200/E200:527/2.208
V300/E300: 476/952
Caídas con el rifle puesto a cero a 100 m: 200 m: -14,00; 200 m: -58,6.
Las tablas muestran que las prestaciones del .270 Winchester con bala de 130 grains son ligeramente superiores a las del 6.5 Creedmoor con el mismo peso de bala, salvo que monte proyectiles de coeficiente balístico muy bajo –la diferencia en peso de los proyectiles InterBond de ambos calibres, de 1 grain, es despreciable porque 1 grain equivale a 0,0648 gramos–
Nótese que las balas del 6.5 Creedmor describen trayectorias muy tensas, con caídas similares a las del .270 Win., por lo que con los pesos de proyectil más ligeros son especialmente útiles para cazar en montañas o en llanuras animales de talla pequeña y media.