Cacería en Macedonia con Iberhunts
Artículo cortesía de Fernando San Pío, gerente de Iberhunts .
Macedonia es uno de los países más pequeños de Europa, se encuentra situada en el sureste de Europa, justo al norte de Grecia, apenas tiene unos 250 km de ancho y de largo. Parece poco pero su población se encuentra muy concentrada en la capital Skopje, más o menos 1 millón de los 2 millones de habitantes que hay, viven ahí, lo que hace que haya muchas zonas deshabitadas perfectas para el desarrollo de las poblaciones de animales.
Sigue siendo un país desconocido para muchos cazadores españoles pero merece la pena descubrirlo ya que ofrece unas excelentes oportunidades cinegéticas. Las especies que podemos cazar en zonas abiertas son: rebeco, lobo, jabalí y otras secundarias como zorro, gato montés y martas, en fincas cercadas encontramos: el thar, jabalí, ciervo, arruí, muflón, ibex kri kri e ibex alpino.
La especie más emblemática es el lobo, este se encuentra en una buena parte de Europa y en España se está expandiendo mucho en los últimos años, pero en Macedonia es el único sitio donde se puede garantizar al 100% el éxito en su caza en tan sólo 3 días y a menudo se tiene oportunidad para abatir varios ejemplares. Además este año Macedonia por fin da cites lo que resuelve el problema de la importación en España. La forma principal para cazarlo es en espera, fareando y a veces en batidas. Hay varios comederos situados por el país, una de las mejores zonas es Veles, el lobo no se comporta como el jabalí por lo que para garantizarlo es necesario mantener todo el año los comederos activos ya que lobo ha de acostumbrarse a ir a comer ahí.
Este pasado mes de octubre fuimos Jose Miguel y yo una semana a Macedonia, la primera noche entre que nos instalamos en el hotel y cenamos algo se nos hizo un poco tarde pero aun así el guía Tony y Jose Miguel se fueron de espera, desafortunadamente no hacía una noche muy buena y no vieron nada. Las noches más tranquilas y sin viento son las peores ya que el lobo escucha perfectamente cualquier pequeño ruido que hagamos y no entra. La segunda decidimos antes de ir al puesto dar una vuelta con el coche alrededor de un pueblo donde tienen bastante ganado y donde son habituales los avistamientos de lobos. Al poco de empezar ya localizaron en un campo un lobo, como el animal no tenía refugio cerca en vez de salir corriendo se agachó para esconderse afortunadamente lo vimos a unos 60 metros y Jose Miguel lo abatió con un buen tiro, resultó ser una loba de unos 35-40 kg de peso. Esa misma noche vimos un buen gato montés pero no hubo forma de poderle tirar.
A la mañana siguiente nos trasladamos a un hotel en la zona vinícola del país entre Bitola y el lago Prespa, cerca de este lago Tony ha adquirido una impresionante concesión de 30.000 ha de terreno montañoso la cual bordea con el lago y dispone de 28 km de orilla en dicho lago lo que le da unas vistas increíbles, la finca se llama Tikvesh. En esta concesión ha cercado 1000 ha para cazar jabalí, ibex kri kri, thar y arruí. En 1 año más o menos se espera poder introducir blue sheep, esta especie actualmente sólo se puede cazar en el Nepal. También para la próxima primavera habrá una zona cercada de 500 ha para poder hacer batidas de jabalíes. En la zona abierta existe una gran población de jabalíes y algunos lobos.
El ibex kri kri es la subespecie de ibex más pequeña del mundo, de cuerpo es más pequeño que un rebeco, originariamente esta especie sólo existía en Macedonia y Grecia y actualmente sólo se puede cazar en Macedonia. Destacar también el thar, hasta hace dos años se podía cazar en Austria pero cerraron su caza ahí por lo que en Europa ya sólo se puede cazar en Macedonia, hay unos trofeos muy buenos pero no eran nuestro objetivo en este viaje.
Jose Miguel decidió cazar a espera por lo que nos pusimos a ello en los comederos, este primer día lo dedicamos al ibex. Tony tenía localizada una manada de 6 ibex en la que destacaba un gran macho, nos pusimos en una roca desde la cual se dominaba un pequeño claro el cual nos dejaba un campo de tiro de unos 30 m, por este claro solían pasar los ibex en su camino hacia la comida. Nos pusimos a las 2 y sobre las 3 ya los escuchamos venir, desgraciadamente nos vieron y se escaparon por lo que no pudimos cazar ese macho. Decidimos movernos a otra zona y al llegar al comedero vimos un bonito macho comiendo, Jose Miguel no se lo pensó y con un tiro teníamos ya el ibex en nuestras manos.
Esa misma noche Jose Miguel decidió volver al puesto de los lobos, tenía muchas ganas de cazar un lobo macho ya que son más grandes que las hembras. La noche era mejor, hacía algo de viento por lo que los ruidos se camuflaban mejor. El puesto elegido es una furgoneta preparada para las esperas con un par de sillones la cual da a un comedero a unos 40 metros. Para cazarlos Tony dispone de un rifle con un visor nocturno realmente impresionante así que no hay que usar focos. Sobre las 10 de la noche les apareció un lobo joven, a la media hora vieron venir un par de lobos de los cuales destacaba uno en tamaño. Quince minutos más tarde y después de un pequeño rastreo de 40 metros Jose Miguel se apuntaba un gran macho de 55 kg más o menos. Dos lobos abatidos y en total 4 vistos en dos noches, no puede ser mejor!
Al día siguiente volvimos a la finca Tikvesh a por el jabalí, la idea era abatir un gran macho. Dentro de la finca había (ya las han eliminado) 5-6 vacas salvajes que les destrozaban los comederos por lo que no quedaban muchos en pie pero en uno de los que seguían intactos nos dijeron que entraba un gran macho de 250-270 kg, como la presión cinegética es bastante pequeña los animales están tranquilos y normalmente entran con la luz del día. Nos apostamos sobre la una y media y a las tres ya lo escuchamos venir a los primeros animales, llevaban unos días sin que lloviera por lo que el monte estaba un poco seco y los animales hacían ruido al andar sobre las hojas secas. Nos aparecieron en primer lugar una manada de 8 jabalíes entre los cuales destacaba uno pero Tony nos indicó que esperáramos al grande ya que era mucho mejor, al poco rato este hizo presencia. Realmente destacaba entre los demás, no hizo falta indicarle al cazador que era ese, un tiro en el cuello y otra especie más conseguida. Como podéis ver en las fotos es espectacular, los colmillos midieron 25,7 cm de longitud.
Después de abatir el jabalí dimos por concluida la caza en esta parte de Macedonia y nos trasladamos al parque nacional de Mavrovo a por los rebecos. Esta especie se encuentra muy extendida por diferentes zonas montañosas del país, fuera de este parque los precios de caza son más baratos pero la calidad es inferior y aunque abundan mucho raro es que pasen de los 100 puntos. Sin embargo en el parque nacional merece la pena pagar ese extra ya que la calidad de los trofeos es mucho mejor porque su caza está mucho más limitada y si el cazador anda bien se puede volver a casa con unos trofeos muy buenos.
A la mañana siguiente, bien temprano sobre las 5 am salíamos del hotel rumbo al cazadero, fuimos a ponernos de espera en una ladera donde han llegado a contar más de 150 rebecos. Al poco de dejar el coche nos asomamos a otra ladera y vimos a tan solo 40 metros un gran jabalí andando tranquilamente, desgraciadamente las normas del parque dictan que para cazar otra especie a la contratada hay que llamar al director y pedirle permiso, como era muy temprano y encima festivo este no contestó por lo que no pudimos tirarle, es incomprensible que tengan esas normas pero no nos quedó más remedio que dejarlo pasar.
Seguimos a por el rebeco y después de andar unos 200 metros llegamos a unas rocas donde nos apostamos para mirar los rebecos. Increíblemente no había ninguno a la vista, nos explicó el guarda que alguna manada de lobos los habrían perseguido por la noche y estos se refugiaron en el bosque que había unos 400 metros por debajo de nosotros. No pasa nada, era cuestión de esperar a que aparecieran, al cabo de una larga espera de 3 horas empezaron a aparecer los primeros, una manada de unos 20 rebecos hizo presencia a unos 400 metros de nosotros, no había ningún ejemplar muy grande pero si un bonito trofeo que podría llegar a medallable.
Aunque hasta entones habíamos disfrutado de mucho sol las predicciones anunciaban que podría empeorar al día siguiente el tiempo así que más valía asegurar el trofeo no sea que el resto de los días lloviera mucho y no se pudiera cazar, el cazador demostró su gran puntería y le dio a 410 metros, el animal fue a morir bastante por debajo de donde estaban por lo que los guías se tuvieron que pegar una gran caminata para subirlo.
Mientras subían con el rebeco divisaron en otra ladera cercana otra buena manada de rebecos, ese día no cazamos más pero a la mañana siguiente temprano fuimos en busca de esa manada. Se habían movido pero vimos a unos 200 metros un buen rebeco tumbado y cerca un para de animales jóvenes. Debido a la orografía nos fue bastante sencillo colocarnos sin que nos viera pero justo en el borde de un barranco así que no era un tiro apto para gente que sufra de vértigo pero afortunadamente no era nuestro caso. Jose Miguel le tiró pero debido a que al estar tumbado los órganos del animal se desplazan el tiro sólo le rompió una de las patas, empezó a correr pero el segundo tiro dio con su cuello así que el animal cayó seco. Este trofeo era superior al anterior, el primero dio 95 puntos y el segundo 104, ambos no son largos pero tienen bastante anchura en la base sobre todo el segundo.
Habíamos calculado 8 días de caza porque ya que nuestras agendas no estaban muy ocupadas preferimos que sobrara algún día a que nos quedáramos cortos, en tan sólo 6 días y sin necesidad de cazar todo el día completo abatimos todos los animales planeados por lo que decidimos hacer un par de salidas para cazar martas y luego un poco de turismo por la ciudad.
La forma de cazar las martas es bastante entretenida, se va con perros y se miran los barrancos y orillas de ríos donde hay bastante vegetación. Cuando los perros encuentran un rastro empiezan a ladrar, en ese momento hay que situarse rodeándolos y esperar a que salgan los animales como si se tratara de un gancho de jabalíes. No hay que preocuparse si se escapan ya que como las martas tienen pulmones pequeños su resistencia corriendo no es muy grande por lo que acaban subiéndose a un árbol.
El primer día pudimos salir sólo al mediodía y hacía demasiado calor para los perros, aun así abatimos una pero el segundo día tuvimos mala suerte y el tiempo cambió por completo pasando de sol a lluvia, seguramente las martas notarían el cambio de tiempo y se resguardarían en agujeros porque no vimos ninguna, lo normal es abatir 4-5 por día. Es entretenido porque también pueden salir algo de caza menor y si tienes suerte algún gato montés y lobo.
Como ven este país es excepcional como destino de caza, llevamos ya desde el 2008 cazando ahí y siempre es un placer volar a esas tierras, espero con ganas la siguiente aventura.