Solicitan batidas de caza para la plaga de cuervos que perjudica los cultivos de Lugo

10 julio, 2017 • Noticias de caza

Cotos de Vilalba, Pol o Cospeito exigen reducir su población ante los graves daños en el maíz y los silos que causan los córvidos.

Tras la invasión de jabalíes de los campos lucenses en los últimos años, los cuervos se han convertido en la otra plaga que está obligando a los agricultores a pedir batidas para disminuir su población ante los graves daños que causan en los cultivos.

Ayer mismo, el coto de caza de Mosteiro, de Pol, tenía autorizada una cacería de córvidos que habían solicitado porque los ganaderos de la zona perdieron muchas hectáreas de sembrados de maíz debido a los cuervos. Estas aves recorren las tierras una vez plantado el maíz y van desenterrando los granos y comiéndolos. Ello provoca grandes extensiones sin plantas en los maizales, con la correspondiente pérdida económica ya que el maíz es el forraje principal de muchas explotaciones, y además de que la compra del grano supone un gran desembolso económico para cada explotación, cuyo dinero también se pierde.

Tanto ganaderos como agricultores explican que llevan años ensayando varias artes para espantar estas aves, y para ello han optado por colgar plásticos en las zonas de cultivo o sobre los silos, así como colocar espejos que se mueven con el viento, o discos compactos de música, que hacen el mismo efecto espejo. Pero a los pocos días de colocarlos, los cuervos se dan cuenta del engaño y ya no resulta eficaz.

Además de los maíces, hay graves daños en los silos de forraje de las estabulaciones ganaderas ya que los cuervos han aprendido que debajo de las lonas está el maiz ensilado, con sus buenos granos, y les resulta una comida fácil de conseguir, solo rompiendo las lonas con las garras y el pico hasta acceder al maíz. Esta rotura provoca la entrada de aire en la pila ensilada y una pérdida del forraje.

Como el cuervo es una especie que no se caza, que prácticamente no tiene depredadores que les coman sus huevos, y cuyos individuos son muy longevos y duran varias décadas, la población de córvidos va en aumento cada año y la presión alimenticia hace que ataquen cultivos y silos para encontrar alimento fácil. Por el momento no es un una plaga tan importante como la del jabalí, pero su repentino aumento en pocos años hace de estos bichos otra amenaza para el campo.

Pocas capturas

Los cazadores aseguran además que las batidas sirven de poco porque el cuervo es un animal que cuando ve los cazadores abandona los campos sin darles tiempo a acercarse. Así, cada día de caza se salda con muchos menos córvidos abatidos con respecto a los que autorizó la Junta. Además, si hay niebla, como ocurrió ayer en Pol, la cacería tiene que suspenderse por falta de visibilidad, y hay que volver a pedirla para días posteriores y esperar que lleguen las autorizaciones.

Informa lavozdegalicia.es


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