¿Se puede cazar en Aragón con dogos argentinos?

24 noviembre, 2016 • Noticias de caza

Hoy se celebra el Consejo Regional de Caza de Aragón, donde se va a debatir e intentar aclarar la situación que rodea a la caza con los considerados «perros peligrosos», y concretamente con dogos argentinos. La Asociación Española de Rehalas y la Asociación Aragonesa Defensora de los Canes Cinegéticos interpusieron un recurso al artículo del Plan de Caza regional que prohibe el uso de estas razas para la caza y el TSJ de Aragón lo suspendió cautelarmente. Sin embargo, el Seprona denunciará a quienes cacen con de dogos argentinos porque dice que la suspensión no es oficial y prevalece la Ley nacional de animales potencialmente peligrosos.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil es tajante: cualquier persona que sea vista cazando con un dogo argentino en Aragón será denunciada inmediatamente. La suspensión cautelar del artículo 31 del Plan General de Caza 2016-2017 —a través de los recursos contencioso administrativos interpuestos por la Asociación Española de Rehalas y la Asociación Aragonesa Defensora de los Canes Cinegéticos— todavía no es oficial, ni tampoco prevalece frente a la ley nacional de animales potencialmente peligrosos.
Ejemplares de dogo argentino / M. A.

Ejemplares de dogo argentino / M. A.

Así, según recoge este último texto, vigente desde 2002, al igual que el pit bull terrier, el staffordshire, el bull terrier, el american staffordshire bull, el rottweiler, el fila brasileiro, el tosa inu y el akita inu, el dogo argentino debe ir controlado con bozal y una correa no extensible de menos de dos metros en los espacios públicos. Requerimientos que, evidentemente, imposibilitan su uso para la actividad cinegética.

«No tenemos constancia de la suspensión de ningún artículo del Plan General de Caza. Conozco lo que se ha publicado en determinadas revistas, pero no nos ha llegado nada por escrito», explica Javier Rodrigo, jefe del Seprona de Zaragoza, y subraya que «a día de hoy estamos obligados a inculpar a quien desobedezca las normativas».

Las sanciones, que serían impuestas tras la denuncia por el órgano instructor del Gobierno de Aragón, varían en función de si la infracción es considerada leve o grave. «En el primero de los casos, la multa oscilaría entre 150 y 300 euros; si los hechos tienen cierta gravedad, entre 300 y 2.400», cifra el teniente, y especifica que «en nuestras funciones no entra el valorar la trascendencia de cada caso», que además depende del lugar en que ocurra.

«Un coto de caza entiendo que es dominio público porque tiene libre acceso. En uno privado, la situación cambiaría» (sic), completa Rodrigo, y concluye ensalzando que «una ley autonómica como el Plan de Caza puede ser más restrictiva que la nacional, pero nunca más permisiva».

En ese sentido, desde la Federación Aragonesa de Caza se recuerda que «por más que una norma no guste, hay que acatarla», y que lo referente a los perros potencialmente peligrosos está «por encima» de toda actividad cinegética. Un posicionamiento que es respaldado por el jefe del Servicio de Caza del Gobierno de Aragón, Alberto Fernández. «La caza con dogos argentinos está prohibida desde el año 2002. Así lo expone el Real Decreto del 22 de marzo de ese año sobre el régimen jurídico de tenencia de animales», sentencia.

Afirmaciones falsas

En los últimos meses, determinadas páginas web y revistas especializadas han difundido la idea de que el artículo 31 de la Orden de 30 de junio de 2016 por la que se aprueba el Plan General de Caza de Aragón para la temporada 2016-2017 ha quedado paralizado gracias a los recursos contencioso administrativos interpuestos por la Asociación Española de Rehalas y la Asociación Aragonesa Defensora de los Canes Cinegéticos.

A raíz de ello, muchos cazadores han vuelto a salir al monte con dogos argentinos, convencidos de que actuaban conforme a la legalidad. «La gente lee y escucha lo que le conviene, pero hay que obrar con cautela. Entiendo que el diálogo con los distintos estamentos es la mejor forma de encontrar soluciones a largo plazo», señala Ángel Nuño, vicepresidente de la Asociación de Rehalas Regionales (Arrecal), y ensalza que «los malentendidos solo pueden acarrear consecuencias negativas, tanto para los colectivos como para los aficionados particulares».

Con todo, Nuño confía en que la situación se aclare lo antes posible. Este mismo jueves se celebra el Consejo Regional de Caza de Aragón. En el encuentro, como no puede ser de otra forma, se tratará este polémico aspecto.

Informa: heraldo.es


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