«Los jabalíes no comen tojos, ¡que limpien el monte y siembren maíz!»

24 agosto, 2017 • Noticias de caza

Ramón Borrajo en uno de los maizales dañados por el jabalí en Allariz / Miguel Ángel

Los agricultores del municipio orensano de Allariz están «hartos» de los daños que causan en sus cultivos los jabalíes y de la dejadez de las administraciones para solucionar el problema.

Pastos destrozados y maizales y otros cultivos arrasados por los jabalíes. En los últimos tiempos esta es la estampa a la que se tiene que enfrentar casi a diario cientos de agricultores y ganaderos de la provincia. Este es el caso de Odilo Borrajo de Allariz. Con 350 cabezas de vaca lechera y una extensión de 200 hectáreas distribuidas entre Allariz, Vilar de Barrio, Xinzo, Sandiás y Taboadela, «el jabalí es el problema más grande al que nos tenemos que enfrentar. Y mira que pasé las vacas locas y la bajada del precio de la leche», asegura el gerente, Ramón Borrajo.

A sus 53 años, está desesperado ante la proliferación de los jabalíes y harto de la dejadez de las administraciones, a quienes acusa de mirar hacia otro lado. «El año pasado había elecciones y sacaron una línea de ayudas con un máximo de 1.500 euros. Tenía daños por valor de 15.000», resume Borrajo que, como agricultor, solo pide que le paguen los destrozos «no hay ninguna ley que diga que tengo que mantener el jabalí», lamenta.

Una cuarta parte de su explotación la dedica a la siembra de maíz para ahorrar en forraje, pero «al final voy a tener que comprarlo igual porque lo cortaremos sin madurar y así lo único que llevo a casa es agua», dice. La situación no mejora en los prados. Al estar todo levantado por el jabalí «al hacer los rulos en mitad de la tierra y, como va todo con mezclador, te comes mucha tierra», explica Borrajo, con los problemas que eso genera en las vacas. Cerrar las fincas tampoco les libra del problema. «Tenemos 80 kilómetros de cerramientos por arriba y por abajo. Paso más horas revisando los cierres que trabajando para las vacas», asegura.

Esperas y batidas

Borrajo reconoce que el problema no es nuevo, hace años llevó el tema a los juzgados y, aunque ganó, «quedé tan aburrido de la justicia que no volví a demandar, pero este año volveré porque la situación es mucho peor», asegura tras haber interpuesto tres denuncias ante la Guardia Civil. La respuesta de la administración es la misma que hace 30 años, esperas y después batidas. «Pero la situación del campo cambió». Preguntado por las posibles soluciones, Borrajo comenta que «los jabalíes no comen tojos, ¡que limpien el monte y siembren maíz!».

El coto de caza Allariz-Penamá, otro de los colectivos implicados en este tema, reconoce el incremento de ejemplares «pero no somos los culpables de esta situación», matiza su presidente, Ramón Cid. «Nosotros estamos en medio», declaraba al sentirse atacado ante una situación «donde la solución pasa por la administración. Nosotros hacemos todo lo que nos mandan», asegura. El año pasado dieron caza a casi 90 ejemplares y este año, confía en que serán más porque tienen más fechas. Antes de que empiece la temporada, ya han realizado dos batidas extraordinarias y entre 10 y 15 esperas «con resultados satisfactorios», dijo.

Desde el Concejo de Allariz, el concejal Bernardo Varela reconoce que «es un problema complejo» sobre el que no tienen competencias. «Cuando llegan a las ciudades, en el campo ya estamos hartos de ellos», asegura, para poner sobre la mesa la necesidad de mirar más hacia el rural «el abandono del campo hace que los animales tengan más donde resguardarse y menos para comer».

En la misma línea se manifiesta el portavoz de Adega en Orense, Juan Carlos Fernández, que considera que la sobrepoblación de jabalíes no se soluciona con la caza, sino por un conjunto de medidas en favor del rural. «Lo mejor sería que el campo no estuviese abandonado. ¿Qué medidas tomar para esto? Las contrarias a las que toma la Junta, que a la vista está que no han solucionado nada», concluía.

EL PSOE cree que la ayuda para cerramientos es insuficiente

La Junta acaba de convocar nuevas ayudas para la prevención de daños provocados por la fauna silvestre en explotaciones agrarias y ganaderas, que en el caso del jabalí, se centra en la adquisición de pastores eléctricos. Ayer mismo, el portavoz de Agricultura del Grupo Socialista, José Antonio Quiroga, presentó una serie de iniciativas parlamentarias para reclamar al gobierno gallego que desbloquee la convocatoria de ayudas para paliar los daños del jabalí en los cultivos. El responsable socialista considera «incomprensible» que no se hayan aprobado esas ayudas cuando los daños van en aumento y acusó a la Junta de que «solo convoca ayudas en los años lectorales».

Informa Laura Fernández para laregion.es


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