Las plumas de las aves no se crearon para volar

24 febrero, 2017 • Naturaleza

El plumaje de las aves no sirvió inicialmente para volar sino como ornamento o camuflaje. Así lo concluye un estudio de científicos de la Universidad de Edimburgo que se ha publicado en el último número de la revista Science. En este sentido, el investigador de la Universidad de Edimburgo Stephen Brusatte ha explicado que las plumas surgieron como filamentos parecidos a pelos que las aves adquirieron «para protegerse de la insolación, por camuflaje, razones ornamentales o por algo completamente distinto».

Científicos de la Universidad de Edimburgo han llegado a la conclusión de que las plumas no fueron creadas para el vuelo, sino que emergieron hace millones de años como filamentos que tenían los primeros dinosaurios para protegerse del sol o como camuflaje, según un estudio publicado en el último número de la revista Science que recoge Servimedia.

Ala de un cóndor / Reuters

La evolución de las aves partió de un pequeño grupo de dinosaurios hace unos 170 millones de años. Los últimos descubrimientos fósiles lo demuestran y estas teorías comienzan a corroborarse gracias a los estudios biomecánicos, informó este jueves SEO/BirdLife. A este respecto, el investigador de la Universidad de Edimburgo Stephen Brusatte explicó que «se encontraron miles de fósiles en China a finales de la década de 1990 con minuciosos detalles de plumas y otros tejidos blandos. Cuando se hizo un árbol genealógico se demostró que muchos componentes anatómicos del aparato volador de los pájaros modernos evolucionaron poco a poco en los dinosaurios durante decenas de millones de años por razones ajenas al vuelo».

«Las plumas emergieron como filamentos parecidos a pelos, que adquirieron los primeros dinosaurios, lo más probable, para protegerse de la insolación, por camuflaje, razones ornamentales o por algo completamente distinto», añadió.

Brusatte subrayó que el desarrollo en sí de las plumas muestra poca claridad sobre qué dinosaurios podían realmente volar. «En cambio, una comprensión de la biomecánica es clave para determinar con precisión qué especies podían levantar el vuelo agitándose o deslizándose», añadió.

Mucho más tarde, un subgrupo ‘preaviar’ comenzó a evolucionar con la combinación correcta entre tamaño de cuerpo pequeño, alas largas y otras características anatómicas que lanzaron a algunas especies al vuelo propulsado. Sería el nacimiento de las aves actuales, con alas diseñadas para volar.

Informa larazon.es


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