La Fiscalía exculpa al rehalero Rosado de un delito de maltrato animal

14 junio, 2019 • Noticias de caza

La Fiscalía considera que José Luis Rosado no podía conocer de antemano «el inminente peligro que se cernía sobre ellos».

Los agentes del Seprona han informado sobre la legalidad de la montería y del núcleo zoológico donde está la rehala.

Redacción | La Fiscalía no aprecia delito en el suceso que protagonizó José Luis Rosado con sus perros, durante una montería en la provincia de Cáceres, en el que murieron un perro y un venado. El rehalero no podía conocer de antemano «el inminente peligro que se cernía sobre ellos». Así lo ha estimado el ministerio fiscal al considerar que Rosado no es autor de un delito de maltrato contra los animales domésticos o la fauna cinegética.

Las denuncias presentadas por asociaciones animalistas y por el Partido Animalista Pacma dieron lugar a una investigación que ha tenido una inspección ocular sobre el terreno por parte de agentes del Seprona de la Guardia Civil. En su escrito tras visitar la finca y el lugar de los hechos, los agentes explican que el rehalero no pudo ser consciente del peligro de la situación y que tampoco había provocado el agarre deliberadamente.

Montería y rehala legales

La Fiscalía de Medio Ambiente afirma que no puede atribuirse a Rosado, «en términos de imputación jurídica», las heridas de Ligero y la muerte de Faroles, dos de los perros de la rehala. Además, la investigación deja «debidamente acreditado» que al primero de ellos se le prestó «la asistencia veterinaria precisa» con la finalidad de lograr su recuperación: cuatro intervenciones quirúrgicas y 14 días de ingreso para fijar las fracturas en el fémur que le ocasionó la caída, así como en la escápula y la mandíbula del lado derecho.

La Fiscalía recoge que «no puede existir ningún reproche penal» sobre la muerte del ciervo sobre el que se realizó el agarre, debido a que esta especie es cinegética y Rosado y su rehala estaban practicando el ejercicio de la caza durante la temporada hábil, con los consiguientes permisos y autorizaciones.

Los agentes del Seprona también ha visitado el núcleo zoológico donde se mantienen los perros, ha comprobado su estado sanitario y el resto de requisitos veterinarios y administrativos que requiere poseer una rehala.

Denuncias pendientes

Ante esta decisión de la Fiscalía de Medio Ambiente no cabe recurso, pero otra denuncia presentada por un particular en el juzgado cacereño de Valencia de Alcántara ha sido enviada al ministerio fiscal el 3 de junio.

Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Montijo (Badajoz) abrió diligencias contra las personas que amenazaron al rehalero Rosado a través de las redes sociales tras la denuncia formulada por la Fundación Artemisan en colaboración con la Federación Extremeña de Caza.


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